En la actualidad, el mercado automotor regional, como así también internacional, está siendo avasallado por la incipiente llegada de SUVs, que cubren o cubrirán desde algún futuro, prácticamente toda la segmentación por tamaño existente. En muchos casos, determinaron el fin de algunas carrocerías, como las familiares (algo que ya te contamos en esta nota). Pero en la historia de los autos existieron los familiares de dos puertas que hoy ya son cosa del pasado. ¿Cuál fue su razón de ser?

Las rurales de dos puertas tuvieron un origen que no se gestó en Sudamérica, pese a muchos lo asocian al mercado de Brasil. El concepto tuvo un nacimiento casi compartido entre Europa y Estados Unidos. Por ejemplo, en el viejo continente, los autos compactos de posguerra por lo general contaban con dos puertas. A su vez, desde siempre existieron las carrocerías familiares, que para reducir costo en su desarrollo, mantenían las puertas del vehículo de origen. Ese ejemplo se puede replicar en diversos modelos a lo largo de la historia, aunque uno de los más recordados es el Mini Clubman. 

Austin Mini Clubman

Así las cosas, Opel denominaba a sus rurales como “Caravan” en la década del setenta, e incluso en los cincuenta el popular DKW Auto Union, que olvidaba las puertas traseras del sedán en su variante familiar, conocida como Universal. Aquí abrimos un paréntesis, ya que el DKW fue el único familiar de dos puertas producido en nuestro país. Además de esto existen muchos otros ejemplos contemporáneos semejantes. 

Los raros familiares de dos puertas en Estados Unidos

Pero el mercado norteamericano tampoco estuvo exento de esto, aunque allí la idea fue un tanto más obligada. En la década del cuarenta las “Woody” Wagon, familiares con paneles laterales de madera, eran de lo más costoso que podía ofrecerse en la oferta de las marcas americanas. Si bien cuatro puertas podrían haber facilitado las cosas, lo cierto es que en una carrocería confeccionada desde los guardabarros delanteros hacia atrás íntegramente en madera hubiera sido muy difícil de lograr la solidez necesaria. Es por ello que inicialmente en los Estados Unidos se empleó esta idea, que se venía llevando adelante desde la década del treinta. 

Jeep Wagon 1948 (EEUU)

A fines de la década del cuarenta, llegó el Jeep Wagon, conocido en Argentina como Estanciera y que fue otro de los producto de dos puertas fabricados aquí, aunque en este caso ya tenía proporciones más cercanas a lo que hoy denominaríamos como un SUV. Posteriormente, los familiares de dos puertas tomaron incluso un concepto más deportivo: el culpable fue el Chevy Nomad Concept de 1954, que luego derivó en el modelo de producción homónimo, fabricado entre 1955 y 1958, y siendo actualmente un producto muy valorado y exclusivo en el país del norte.

Este concepto de familiar de dos puertas desapareció del mapa internacional en la década del setenta. Es que desde ese momento se mejoraron además las prensas para estampados de grandes dimensiones, lo que simplificó la operatoria de fabricación y redujo costos. Además, un auto familiar con puertas para los pasajeros traseros resultaba mucho más cómodo, obviamente. 

Chevrolet Bel Air Nomad 1957

Brasil: el último mercado de los dos puertas

Sin embargo, en Brasil, la idea de los familiares de dos puertas se mantuvo por una sencilla razón. Por entonces existía allí un impuesto extra a los autos con cuatro puertas, por lo que las automotrices, que en aquel mercado eran principalmente tres (Volkswagen, Fiat y Ford) comenzaron a producir y hasta desarrollar modelos de dos puertas. Además resultaban más accesibles de fabricar que los de cuatro. Incluso allí casi ni siquiera existían los sedanes o, más bien, estaban reservados a un selecto grupo que podía pagar el extra de dinero.

En ese contexto, las rurales o “peruas” ganaron terreno de manera considerable. Por ejemplo, el Variant, posteriormente conocido como Brasilia, fue un Volkswagen con silueta dos puertas desarrollado sobre la base del Escarabajo, y uno de los primeros desarrollos integrales bajo ese concepto. También los Chevrolet Chevette u Opala Caravan, o los Ford Belina o Royale, derivados a partir del Corcel. En la década del ochenta, aparecieron los Volkswagen Parati, o el Fiat Elba, tal como se conocía al Duna Weekend en aquel mercado. 

Fiat Elba

En los noventa, los beneficios a los autos de dos puertas desaparecieron, por lo que las rurales comenzaron a incorporar paulatinamente variantes de cuatro puertas. Sin embargo, mayoritariamente por un tema relacionado al acostumbramiento o al gusto del público, se mantuvieron durante gran parte de la década. 

En nuestro mercado se importaron desde Brasil algunas unidades del Elba de dos puertas de manera no oficial, mientras que también en 1997 llegaron a aquí algunas unidades del Volkswagen Gol Country (Paratí) con configuración de dos puertas. Tiempo después desaparecieron por completo de los salones de ventas de todo el mundo. 

 

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