Imagínese a un grupo de obreros comenzar a excavar en el jardín de una casa para colocar allí una pileta, y toparse a escasos centímetros de la superficie un tesoro escondido. Bueno, en este caso no fue tan así: lo que había enterrado era la carrocería de un Ford Fairlane, que para mayor sorpresa, se trataba de un ex auto de carrera. El hecho ocurrió en la localidad de Toay, Provincia de La Pampa. 

Al parecer el sedán del óvalo había competido en una categoría zonal de La Pampa a mediados de la década del noventa. En las imágenes difundidas aún se puede ver parte de la carrocería, decorada aún con las publicidades que llevó en su última carrera. Previamente en ese lugar hubo un taller mecánico. La noticia, difundida por el medio local La Arena, alcanzó más repercusión cuando se contactaron con el conductor de dicho Fairlane.

Foto: laarena.com.ar

«Yo era el piloto de ese auto. Eramos cinco socios que lo compramos en el 95′ y lo pusimos en el Supercar Pampeano, pero solo por participar, porque nunca ganamos nada». Las palabras son de Feliciano Rau, el ex piloto del auto, horas después del hallazgo, confiándole su verdad al medio local.

Encontraron un Ford Fairlane enterrado en La Pampa

El conductor del bólido de acero añadió «al auto lo teníamos en una sociedad de un total de cinco personas, con la que armamos el auto y competimos durante aquel año. Pero después el auto empezó a fallar cada vez más seguido, hasta que se tomó la decisión de hacerle un motor nuevo. En ese momento yo tomé la decisión de desvincularme, el resto siguió y le cambió el motor.

Aparentemente, con el nuevo motor tampoco funcionó y decidieron que era momento de desarmarlo. Para eso se juntaron un día a comer un asado en ese lugar y cada uno empezó a decir que se quería quedar con alguna parte del auto como la caja, por ejemplo. Fue así hasta que uno dijo que nadie se iba a quedar con nada, que al auto lo iban a enterrar», sentenció Rau. Hoy es solo chatarra, pero el hecho llegó a diferentes medios alrededor del mundo. 

El Fairlane en el TC

El Ford Fairlane no fue un gran exponente dentro del automovilismo nacional, pero tuvo su momento de fama en 1989. En aquel momento Oscar Angeletti armó un Fairlane para competir en el Turismo Carretera (TC), modelo que había sido homologado previamente, pero que nunca había logrado buenos resultados en la categoría. Sin embargo Angeletti sostenía que con la potencia del motor Falcon y la mejor aerodinámica del Fairlane (con respecto al Falcon) podía ganarle a las coupe Dodge, por entonces el auto imbatible dentro de la categoría. 

El piloto no se equivocó: durante esa temporada ganó cuatro carreras con el Fairlane, que por su tamaño lo apodaron como «el transatlático». Llegó con chances de ganar el campeonato a la última fecha, pero no le alcanzó frente a la supremacía de Oscar Castellano. Debido al notable rendimiento, luego de esa carrera el auto fue prohibido por la ACTC, debido a que el motor SP que se había homologado nunca había sido ofrecido en el Fairlane de fábrica. 

El Fairlane se produjo en Argentina desde 1969 hasta 1981, siendo uno de los autos más costosos ofrecidos por aquellos años en el país. 

 

Por René Villegas

Periodista y fanático de los autos y el automovilismo desde que tengo uso de razón. Colaboré en las revistas Auto Plus y Parabrisas, y desde 2019 edito Motorweb Argentina.

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