Así fue la evolución de las pick-ups en 10 años.

Las pick-ups medianas han experimentado una década de evolución, con cambios y mejoras permanentes. Mucha tecnología ha sido implementada en las más recientes generaciones de las cinco camionetas del segmento más vendidas, las mismas que se comercializaban hace diez años atrás. Mejoras en materia de equipamiento, tecnología, seguridad y potencia. 

Repasamos modelo por modelo que ofrecían y que no, como así también cuál era su punto débil.  

Toyota Hilux 

En 2010 la Hilux de generación pasada había recibido un leve rediseño, con una nueva parrilla frontal, y pequeñas mejoras de equipamiento. Por entonces el producto de Toyota no ofrecía controles de estabilidad, pero sí ya era la pick-up de moda, que mostraba mayor modernidad que la de sus contrincantes. 

El motor de tres litros entregaba 163 caballos de fuerza, con transmisión manual de cinco o automática de cuatro velocidades, con equipamientos que no estaban presentes en sus rivales. Además su durabilidad probada siempre fue una garantía extra.

Con el paso del tiempo, y la llegada de la nueva generación a fines de 2015, la Hilux experimentó mejoras significativas, entre ellas múltiples airbags y tecnología. El motor, que pasó a ser de 2.8 litros, aumentó la potencia a solo 177 CV, no tanto con respecto al resto del segmento.

Incorporó transmisiones manual o automática de seis velocidades, y mejoró el confort general significativamente, aunque el salto generacional más importante lo había dado ya en 2005. Durante los últimos años la pick-up de Toyota además fue el vehículo más vendido de Argentina, algo que habla del éxito y la aceptación general del modelo. 

Volkswagen Amarok

La Amarok de Volkswagen fue la chata que menos evolucionó en la última década, y esto se debe a que, precisamente, hace diez años se lanzó la actual generación, que por el momento no tendrá un reemplazo directo. 

Tanto en materia estética como funcional los cambios son poco significativos, pero es cierto que el modelo supo actualizarse en cosas puntuales. Se convirtió en una pick-up prestacional, inicialmente al agregar una inédita transmisión de ocho marchas, con tracción integral 4Motion. El motor dos litros TDI con tecnología biturbo pasó de 163 a 180 caballos, mientras que el equipamiento de seguridad no tuvo demasiadas mejoras; tiene cuatro airbags y no ofrece ayudas a la conducción. 

Sin embargo la clave estuvo en la llegada del motor V6 TDI, el tres litros ofreció desde 2017 224 CV, que fueron mejorados recientemente hasta llegar hasta los 258 caballos. Agregó imponentes llantas de hasta 20 pulgadas, y en las versiones tope de gama alteró su funcionalidad principal, desde un concepto más off-road, a un estilo netamente rutero. 

Ford Ranger

La pick-up de Ford puede que haya experimentado la evolución más significativa de todas en la última década. En 2010 el modelo fabricado en Argentina estaba más que desactualizado, con un rediseño dudoso que había sido implementado un año antes.

Su durabilidad como resistencia eran un punto débil, principalmente con motores que no eran fabricados por Ford. Sin embargo el tres litros desarrollaba 163 CV, demasiados para un chasis que no estaba a la altura. Además no contaba con sistemas de controles de estabilidad. 

En 2012 el cambio generacional significó un avance tremendo en la pick-up producida en Pacheco, con mejoras en confort, tenida y seguridad. A su vez incorporó un motor de cinco cilindros, con 3.2 litros y 200 caballos, y la posibilidad de contar con trasmisión manual o automática de seis velocidades.

Con el paso de los años fue incorporando aún más tecnología, y hoy el modelo nacional cuenta con hasta ayudas y asistentes a la conducción, totalmente impensados hace una década atrás. Su pata deportiva está en la Raptor, la única variante que se importa desde Tailandia, y que ofrece prestaciones off-road extremas. 

Chevrolet S10

La Chevrolet S10 tenía hace una década atrás un presenta semajante al de la Ranger, aunque la pasaba un tanto mejor, ya que en Brasil era líder indiscutida del segmento. Tanto lo era que GM optó por retrasar la renovación algún tiempo, debido a la aceptación del modelo nacido a inicios de los noventa. 

La actual generación es un fiel exponente de la evolución de las pick-ups, con un andar más firme, mejor control, más tecnología y seguridad. Además el motor sufrió el incremento de potencia más significativo entre todas las pick-ups, de 140 caballos paso a contar con 200 CV en toda la gama, algo que no sucede con el resto de sus competidores. 

Nissan Frontier

En los últimos diez años la pick-up de Nissan no solo se actualizó, sino que también el modelo supo comenzar a fabricarse localmente (ver test), debido a un acuerdo con Renault. La pasada generación, muy poco vista en nuestro país, se había presentado a fines de 2009 importada desde Tailandia, pero lo más curioso, es que esa misma serie continúa en producción en México, y es la que se exporta a los Estados Unidos. 

La actual incorporó motor 2.3 con tecnología biturbo, que rinde hasta 190 caballos de fuerza, en reemplazo de un 2.5 litros que rendía 171 caballos. También se puso al día en seguridad, no en el nivel de algunas de sus rivales, pero sí en materia de confort, ya que es la única disponible con cámara 360° o techo corredizo eléctrico. 

Por René Villegas

Periodista y fanático de los autos y el automovilismo desde que tengo uso de razón. Colaboré en las revistas Auto Plus y Parabrisas, y desde 2019 edito Motorweb Argentina.

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