Los patentamientos de abril alcanzaron solo 4.385 unidades, lo que convierte al mes pasado en el peor de la historia en ventas de 0km desde que se tiene constancia. Naturalmente, se debió a la situación de aislamiento social obligatorio que derivó en el cierre de los registros y los concesionarios.
Acara, la asociación que los agrupa en todo el país, advirtió que los patentamientos del mes pasado fueron producto de las ventas realizadas antes del inicio de la cuarentena. Es que abril tuvo un movimiento comercial nulo, justamente, por el cese total de actividades en las agencias, que aún se mantiene.
Si se compara con el mismo mes del año pasado, la caída es del 88,3% respecto a las 37.321 unidades vendidas en 2019. En tanto, el acumulado del primer cuatrimestre, con 94.849 unidades, refleja una baja del 46,3% interanual.
Así, en un mercado totalmente afectado por la pandemia, el modelo más vendido de la Argentina fue el Chevrolet Onix, con 257 unidades. Le sigue la pick-up Toyota Hilux (241), Gol Trend (201), Ford Ka (153) y la pick-up liviana Fiat Toro (147).
«Estamos reforzando nuestros planteos para lograr iniciativas de reactivación inmediata. En principio, con una reducción importante en la carga impositiva nacional, provincial y municipal como medida de emergencia por los próximos 90 días. Es para que la situación no se torne insostenible en el nivel de empleo, producción y venta», expresó el presidente de Acara, Ricardo Salomé.
Caso contrario, advirtió el directivo, «los concesionarios no podrán afrontar sus gastos y ni siquiera el 25% de los salarios que se pagarán en abril».
El sector de comercialización de vehículos viene de tres años de bajas importantes en los niveles de patentamiento. Paso de 900.000 unidades en 2017 a 460.000 unidades de 2019. La perspectiva es cerrar 2020 en torno a las 200 y 240.000 unidades.
Todavía no vino lo peor
En ese sentido, desde la entidad creen que los próximos meses serán todavía más duros. Serán ventas casi cuatro veces menos para lo que está preparada la actual estructura comercial. Dicho de otro modo: sobran autos, concesionarios y empleados.
Acara consideró que las medidas que se tomaron hasta ahora no fueron suficientes para la subsistencia del sector. Por eso, aguardan no sólo la autorización para la reapertura de los locales, sino políticas de incentivo que permitan recuperar las ventas.