Hoy 1° de mayo es el día del trabajador, por lo que además de aprovechar para saludar a nuestros seguidores, también nos toca recordar el aniversario de una de las pérdidas más significativas dentro del automovilismo mundial en la época moderna: hace exactamente 26 años nos dejaba Ayrton Senna, cuando su Williams Renault impactaba de lleno en la curva de Tamburello, en el circuito de Imola. 

El deceso del triple campeón del mundo de Fórmula 1 fue inmediato. Pero ese mismo día nació el mito: el de un piloto distinto, y calificado alrededor del mundo como uno de los mejores de todos los tiempos. Además de sus lauros y reconocimientos en la pista, Ayrton siempre se caracterizó, y sobre todo en su Brasil natal, por entregar una imagen humilde y sencilla. Aunque en esta ocasión no hablaremos específicamente de sus logros deportivos, sino más bien de los autos que supo manejar en su vida diaria.

Ayrton Senna: inicios y vínculos con Ford

Con tan solo 20 años, Ayrton viajó en 1981 a Gran Bretaña para competir en Fórmula Ford 1600. En Marzo de ese año, con sólo unas semanas de estadía y en su tercer carrera, se alzó con su primer éxito. Durante esa temporada se llevó 12 de las 19 carreras del calendario. Posteriormente escaló a la Formula Ford 2000, mientras que entre 1982 y 1983 compitió en la Fórmula 3. 

Para ese momento, se convirtió en la imagen de Ford en Brasil. Ayrton aparecía en diversas publicaciones, incluso promocionando el motor a alcohol del Corcel.  

La alianza publicitaria con la marca del óvalo continuó incluso tras su paso a la Fórmula 1, inicialmente con el equipo Toleman, y más tarde con Lotus. Una Escort XR3 con patente de Sao Bernardo Do Campo fue el auto particular de Senna, y que Ford le había obsequiado tras filmar el comercial de lanzamiento del modelo, en 1984.  

Sus gustos por la estrella

Durante el mismo año, 1984, aprovechando el reciente lanzamiento del Mercedes-Benz 190, la marca alemana organizó una carrera con los mejores pilotos del momento. Allí lanzaría la versión 190E 2.3 16V, que montaba un desarrollo de Cosworth en el motor de cuatro cilindros, que alcanzaba los 170 CV. Senna ganó la carrera, y se llevó una flamante unidad de regalo por el logro. 

Ese fue su auto particular durante varios años en Europa, pero también se comenta que años más tarde adquirió otros Mercedes, como una SEC 500 (coupé) y un SL 600 V12 (cabrio). 

Senna y su paso a Honda

En 1987, Lotus comienza a montar motores Honda, pero su explosión se da un año más tarde, cuando pasa a McLaren (que también utilizaba motores de la casa japonesa). Eso potenció sus vínculos con la firma de Woking, aunque no sólo eso, también colaboró para desarrollar al inolvidable Honda NSX, un superdeportivo, con motor V6 central, de 274 CV. 

Tres de estos NSX fueron a parar a manos de Senna, uno rojo y dos negros. Uno de los de color negro permanece en Brasil, en manos de la familia Senna. Con Honda, el piloto paulista alzó incluso los tres títulos logrados en la Fórmula 1. 

Audi: su último acuerdo

Previo a su última temporada, y tras competir con motores Ford Cosworth en McLaren, Senna pasó a integrar el equipo Williams, con motores Renault. Sin embargo, nunca llegó generar su vínculo con la marca del rombo más allá de las pistas.

Durante 1994, Ayrton Senna se había propuesto sellar una alianza con Audi para ser el representante de la marca de los anillos en el país vecino. Tras ello, se supo que el último auto que Ayrton tuvo en Brasil fue un Audi S4 Avant (un familiar con motor V8 de 4.2 litros). Al día de hoy, el ejemplar se expone en el Audi Lounge de San Pablo, con sólo 5 mil kilómetros en su odómetro.

Por René Villegas

Periodista y fanático de los autos y el automovilismo desde que tengo uso de razón. Colaboré en las revistas Auto Plus y Parabrisas, y desde 2019 edito Motorweb Argentina.

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