Durante la segunda mitad de los noventa, los autos compactos con motor Diesel fueron un furor en Argentina. Paulatinamente, y por diversos motivos, la oferta mermó. Tanto que desde marzo de este año, Peugeot quitó de su lista de precios al 208 HDI de 92 CV, que venía importado desde Francia, debido al cese de su fabricación. Esto deja definitivamente al segmento B (hatch y sedán) del mercado nacional sin motorizaciones de este tipo. 

Se puede decir que el auto que estableció esta moda en nuestro país fue obra de Sevel Argentina. Debido a la gran repercusión con la que contaba el Peugeot 504 Diesel, la firma local decidió incorporar a mediados de los ochenta el motor 1.3 de tan solo 42 CV en el Fiat Spazio TRD, un pequeño y económico exponente del mercado nacional por aquellos años. Más tarde, la marca italiana introdujo un 1.7 con 58 CV en el Uno, que finalmente llegó al Palio. Ese propulsor también vino con turbo y llegaba a los 72 CV. El último Fiat del segmento fue el Punto, que agregó en 2009 el Multijet 1.3 JTD, capaz de rendir 90 caballos de fuerza. 

Los chicos Diesel de los noventa

Hasta mediados de los noventa, el Spazio no tuvo rivales. Recién en 1994 Citroën, cuando operaba a través de un importador, comercializó algunas unidades del AX con motor de 1.5 litros de 58 CV, fabricado en Francia y convirtiéndolo en una propuesta mucho más moderna que la de Fiat. Más tarde, llegó el Saxo con el mismo 1.5 del AX, mientras que ya en el nuevo siglo, el C3 adoptó un 1.4 turbo Common Rail de 68 caballos. 

A mediados de 1995, fue Ford la que estableció un nuevo parámetro, con la llegada del Fiesta MKIII producido en España. El motor era un 1.8, completamente de hierro, que rendía 60 CV. Estaba únicamente disponible con la carrocería de cinco puertas. Las siguientes series del Fiesta mantuvieron el 1.8 hasta 2002, cuando fue reemplazado por el mismo 1.4 turbo del Citroën C3. 

Un año después que Ford, Chevrolet introdujo un motor gasolero de origen Isuzu en el Corsa, un 1.7 que rendía 60 CV, tanto en la carrocería de tres, como en la de cinco puertas. El Corsa II equipó una evolución de dicho impulsor, aunque en este caso con turbo, capaz de desarrollar 65 CV.

Peugeot, la referencia en Diesel

Desde ese mismo año, Peugeot comercializó el 205 Diesel, con un 1.8 de 60 CV, y más tarde el 106, con el 1.5. Pero la clave estuvo en el 206, comercializado desde 1999 con un 1.9 de 70 caballos. El mismo auto adoptó en 2001 un 2.0 HDI de 90 caballos reservado para los más equipados de la gama. Su reemplazante fue el 207 Compact, que en 2011 suplantó ambos motores por el mismo 1.4 que ya habían utilizado Citroën y Ford. El último exponente fue el 208, con el HDI de 92 CV. 

Por su parte, Renault también hizo lo suyo en el Clio, al dotar inicialmente desde 1997 un 1.9 litros de 65 CV. Con la llegada del Clio II, en 2000, la mecánica se mantuvo, pero debió ser sustituida en 2003 con la aparición de un DCI de 1.5 litros. En este caso se mantuvo la potencia en 65 CV, pero con inyección directa Common Rail. 

También en 1996 Volkswagen introdujo el mismo motor 1.6 Diesel del Senda en el Gol AB9, con carrocería de tres puertas. En 1998, lo reemplazó por el 1.9 del Polo, esta vez con 64 CV, potencia que conservó hasta ser discontinuado en 2008. Efímeramente, durante ese mismo año, la firma alemana dotó al Fox con el 1.9 SDI de 68 CV, oriundo del Seat Ibiza, que también se vendió en Argentina, hasta incluso con un TDI de 90 caballos. 

¿El fin de los Diesel en tamaño chico?

El arribo de los motores más modernos durante los primeros años del presente siglo, sumado a un combustible de mala calidad, hizo que estos motores no hayan rendido lo suficiente, llegando a dar problemas rápidamente. Cuándo la calidad del combustible fue mejorada, su precio se volvió caro, y para peor, el Diesel fue atacado desde diferentes frentes a nivel mundial. 

Actualmente en Europa, donde fueron la referencia hasta hace unos pocos años, sus ventas decaen estrepitosamente, por lo que este tipo de tecnología no parece tener vuelta atrás, al menos en autos pequeños. En Argentina supieron ser referentes. Hoy ya no quedan. 

Por René Villegas

Periodista y fanático de los autos y el automovilismo desde que tengo uso de razón. Colaboré en las revistas Auto Plus y Parabrisas, y desde 2019 edito Motorweb Argentina.

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