Luego de una recorrida que realizamos por diversos puntos de ventas y clientes, los indicios del mercado de camiones dan un primer semestre con una leve suba en ventas y producción, con una cierta consolidación hacia el cierre de 2020.
Hasta 2017, en medio de un repunte en la actividad económica, las ventas de camiones iban en aumento con siete trimestres consecutivos de crecimiento. Luego de las devaluaciones de 2018 y 2019 que afectó a todos los rubros, se redujo fuertemente la demanda de camiones pesados y livianos. Pero esa tendencia podría revertirse.
“Después de la depresión del mercado de los últimos dos años, esperamos que el primer semestre empiece a levantar y acompañar la tendencia que se registró a fines de 2019. Creemos que las ventas subirán entre 8 y 10 %. Y estimamos llegar al 15% para la última parte del año», indicó a Motorweb Jerónimo Borda, Gerente Comercial de la concesionaria Devol de Rosario, que abastece a la red de VW Camiones de la región.
En ese sentido, el directivo agregó que la oferta de financiación sigue siendo clave en el rubro. “Es lo más importante porque es una herramienta de trabajo que se paga con el mismo recorrido del camión. La tasa que se ofrece puede ser incluso más tentadora que el precio final”.
Del otro lado
Por su parte, desde el sector transportista también esperan ver cierta recuperación.»Si las condiciones del país cambian, podremos renovar la flota más seguido. Hoy, la antigüedad de nuestros camiones es no mayor a 8 años», afirmó Rubén Vila, gerente de la empresa Los Primos, de Villa Constitución, con más de 100 unidades entre propias y tercerizadas.
La clave: bajar el consumo
Actualmente, el combustible ya constituye más de la mitad de los costos operativos ante los reiterados aumentos. «El gasoil hoy es el 50% del costo del flete y a eso hay que sumar la urea, lo que encarece aún más la ecuación del transporte de carga. El sector no viene muy bien desde hace un par de años», sostuvo Jorge Da Collina, de la transportadora del mismo nombre.
«Hoy la situación no está bien. Las pymes, que son quienes nos abastecen, la están pasando mal. Nosotros no podemos trasladar los incrementos al cliente porque lo perdemos. Hay que absorber todo lo que se pueda», agregó.
El empresario lo graficó de esta manera: «el secreto es achicar los costos, buscar camiones que consuman menos». Y cerró con otro ejemplo. «Antes lavábamos los camiones una vez por semana, ahora lo hacemos cada 15 días».