La Justicia de San Luis resolvió «dejar sin efecto en todo su alcance» una medida cautelar que objetaba parte del proceso de venta de la compañía Zanella. Lo decidió la jueza María Virginia Palacios, del Juzgado de Instrucción Penal Número 3 y estaba vigente desde el 26 de diciembre último.
La medida preventiva había sido originada a través de una denuncia de la ciudadana María Alejandra Cebrelli. En ella, según el fallo de Palacios, se presentó como «legítima acreedora del concurso de Zanella».
Cebrelli objetaba el proceso de venta de la compañía. Argumentaba que la oferta de compra presentada por La Emilia, propietaria de Motomel, era más beneficiosa para los acreedores: el monto duplicaba el ofrecido por IMSA, propietaria de Corven.
La cautelar en cuestión disponía la prohibición de innovar y contratar respecto de las marcas de la firma Zanella. La sentencia determina el restablecimiento inmediato de la situación de hecho previa al dictado de la medida.
La palabra de Zanella
Tras conocer el veredicto, Zanella difundió un comunicado en el que agradeció a «la justicia de San Luis su correcta actuación». Señaló que el fallo es la primera demostración concreta de la serie de irregularidades promovidas por La Emilia. «Fue en su afán de impedir la concreción de una operación concertada entre partes», sostuvo.
En el mismo sentido, la empresa reivindicó el derecho a decidir sobre el destino de los bienes que son de su propiedad. «Siempre dentro de la ley y cumpliendo con nuestro mandato de garantizar la continuidad de la marca Zanella y proteger las fuentes de trabajo», señaló.
Agregó que la operación de venta fue presentada y aprobada por la sindicatura y por las autoridades judiciales correspondientes, en el marco del concurso preventivo.
Qué dijo Motomel
Consultados sobre los alcances del fallo, desde Motomel dijeron a Télam que la denuncia que efectuaron en diciembre sigue su curso en la Cámara Civil. Y que no guarda relación con la presentación hecha por la ciudadana Cebrelli.
Los antecedentes
La empresa La Emilia, propietaria de Motomel, denunció a mediados de diciembre «irregularidades» en la venta de la firma Zanella. Entendía que la oferta que realizó duplicaba el monto propuesto por el oferente que fue aceptado por el juez Agustín Ruta.
El magistrado decidió aceptar la oferta de Industria Metalúrgica Sud Americana (IMSA) de US$ 1,9 millones. Pero La Emilia ofreció US$ 3,8 millones, tras lo cual Motomel recusó al magistrado, y el expediente está en la Sala I de la Cámara Civil de San Luis.
Zanella entró el año pasado en concurso preventivo tras la crisis financiera que sacudió a la firma. Adujo caída en las ventas y una de deuda de US$ 7 millones.
La fabricante de motos cerró en 2019 sus plantas en el interior del país, en Mar del Plata, San Luis y Córdoba. También despidió a 70 trabajadores en su fábrica histórica de Caseros, además de rematar parte de sus bienes.