Prueba: Chevrolet S10 LTZ 4x4 AT (200cv)

El mundo de las pick-ups de una tonelada en nuestra región tuvo un cambio notable en los últimos años. Una de las ultimas en renovarse completamente es la Chevrolet S10, dueña de un largo historial en nuestro país. Ahora, con un renovado motor de 200cv, caja automática y equipamiento completo, pasó por nuestra manos para una evaluación completa. Análisis y detalles de este producto de GM, a continuación. Fotos por Martín Lübel.

En sintonía con las ultimas creaciones de Chevrolet, la nueva generación de la pick-up S10 se muestra con una silueta esculpida y con planos laterales con marcados bajo-relieves. Detalles de curvas socavadas en la chapa de los laterales nos remiten a un aire de familia presente en modelos que van desde el Spark, pasando por el Sonic, Onix y Tracker. Todos muestran ese mismo lenguaje global de nervaduraas que recorren la parte baja de sus respectivos costados. En la trompa de la S10, la ya omnipresente parrilla bipartida le termina de dar la impronta Chevrolet a esta camioneta. Nos agrada mucho, a nivel diseño, la idea de ubicar los faros delanteros elevados, dejando algo de «carrocería» frontal bajo ellas. Le da un aire diferente a como están resueltas todas sus competidoras.

La vista trasera es la mas convencional, siempre tan condicionada a la utilidad de la caja de carga y el gran portón trasero. Los acentos decorativos en plástico negro presentes en ambos paragolpes, los bajos laterales de las puertas, sumado al portaequipajes de techo, le dan un aire deportivo y mas de aventura que otras pickups, que en sus versiones mas completan recurren a muchos mas cromados. Completan el aspecto exterior, lindas llantas de 17 pulgadas, de diseño simple, y sobretodo, fáciles de limpiar.

El interior de la Chevrolet S10 es simple y funcional, como debe ser una pickup. Ambientado en tonos claros, que el confieren luminosidad y calidez, el habitáculo es espacioso y cómodo. La plancha es de dos tonos, e incluye una tercera textura para la consola central. Nos pareció que tanto en contrapuertas como en la parte inferior de la plancha podrían tener mejores plásticos, con encastres mas cuidados y mejor vista. Dado el precio de este tipo de vehículos, no vemos de buen ojo que nos ofrezca las mismas texturas que encontramos en un Agile o un Onix, vehículos que cuestan hasta un tercio de lo que vale una S10. No es el caso de decir que los plasticos están mal encastrados como para causar ruidos parasitos, es mas bien un tema de visuales y texturas que podría estar mas cuidado.

Por el resto, pocas criticas para un interior funcional y simple, con buena posición de manejo gracias a una butaca de conductor regulable eléctricamente en 6 maneras, y una columna de dirección regulable, aunque solo en altura. Butacas comodas, apoyabrazos central generoso que adentro ofrece una guantera extra, y buen campo de visión terminan de redondear un puesto de conducción ameno. Todos los comandos están a la mano, son fáciles de usar. Al principio los comandos de la computadora de abordo -muy completa en información y tamaño del display- son poco intuitivos, pero es cuestión de costumbre encontrarles la lógica.

No nos gustan las selectoras de cambios con superficies cromadas. En pleno verano se calientan hasta la molestia bajo el rayo del sol y si bien se acciona poco al ser automática, para nosotros seria mucho mas lógico otro tipo de material. El cuadro de relojes es de lectura clara y simple, y está conformado por dos grandes esferas con viseras voluminosas, que remiten a diseños clásicos de la marca de décadas atrás y que ahora también han retomado otros modelos, como el Camaro. En el centro, la mencionada computadora termina de proveernos todos los datos del vehículo.

Buen volante, forrado en cuero y multifunción, y variedad de guanteras, portaobjetos y posavasos asegurarán largos viajes con comodidad. Si, en cambio, nos pareció que dado el tamaño de esta «chata» (mide casi 5.35 metros de largo y casi 1.89 de ancho), merecería, ademas de los sensores de estacionamiento acústicos traseros, unos delanteros. No es un item caro y bien podría ser parte de la buena dotación de confort de esta versión LTZ de la S10 doble cabina. Ademas, en la consola central, dominan con su presencia la generosa pantalla tactil del equipo multimedia y el climatizador de una zona.

Al principio -debemos confesarlo- nos chocó un poco el tamaño del conjunto de comandos del climatizador automático. Pero con el uso, descubrimos que termina siendo mucho mas cómodo e intuitivo que los pequeños comandos que ofrecen sus rivales locales. El display muestra la temperatura, la velocidad del ventilador y por donde se dosifica la salida del aire, y no caben dudas con un simple vistazo, de como está seteado. Esto parece una obviedad, pero a veces, a pleno sol y con las luces bajas encendidas en las rutas como indica la ley, el dimerizado automático de la iluminación interior, nos juega en contra y poco se ve en qué temperatura estamos.

Arriba del «clima», tenemos el equipo multimedia. Completísimo y hasta con reproductor de DVDs. Tiene pantalla de 7 pulgadas, es táctil, que muestra el navegador GPS y tiene conexión Bluetooth. Podría también sumar cámara de marcha atrás, que no tiene. Si en cambio ofrece control de velocidad crucero, espejos retrovisores rebatibles eléctricamente (algo muy útil en un vehículo tan ancho al tener que maniobrar en espacio estrechos), y tapizados en cuero.

Las plazas traseras son confortables, pero pese a que el piso es bastante plano en el centro, no está del todo contempleado un tercer pasajero en el medio. Entre la falta del quinto apoyacabezas y el apoyabrazos central rebatible embutido en el respaldo, que pasajero que viaje al medio atrás será el que menos cómodo de todos viaje. El sistema de plegado del asiento trasero, para elevar la banqueta y poder llevar alguna carga dentro de la cabina, es simple y efectivo, y muy similar al que utilizan las demás pick-ups. Al subir el cojín, aparecen dos nichos de guardado, uno alfombrado y libre y el otro, sin demasiado esmero en la terminación y presentación, donde van, bien a mano, el criquet y las herramientas para cambiar una rueda.En el apartado seguridad, la Chevrolet S10 Doble Cabina LTZ 4×4 AT ofrece un equipamiento que la deja en evidencia frente a otras pick-ups. afortunadamente, dado su porte, masa y prestaciones, tiene de serie frenos con sistema antibloqueo ABS, con EBD en las cuatro ruedas, ESP (Electronic Stability Program) junto con el sistema de control de tracción (TCS), disponible en la versión LTZ, que evita que las ruedas giren en falso. Acompaña con tercera luz de stop trasera en el techo, faros antiniebla delanteros y traseros y doble airbag frontal. Quedan en la lista de las deudas en seguridad, las bolsas de aire laterales o de cortina, los ganchos ISOfix en las plazas traseras y el quinto apoyacabezas, el central posterior.

Y llegamos al rubro motorización, uno de los mas interesantes de la nueva S10. Se trata de un propulsor bautizado «Duramax», de cuatro cilindros, 2.8 litros de cilindrada y nada menos que 200cv y poderosos 500Nm de torque a 2.000rpm. De las pick-ups de su segmento y fabricadas en la región, es la que mas torque ofrece. Este motor diésel, con tapa de 16 válvulas, turbo de geometría variable e inyección common-rail está acoplado a una caja automática con convertidor de par de 6 relaciones. La potencia de este motor realmente se siente y la S10 responde con prontitud al llamado del acelerador, tanto desde la partida detenida como en las recuperaciones.

El consumo nos pareció bueno en ruta, con 11 litros cada cien kilómetros recorridos viajando a 130 km/h constantes, pero nos asustó un poco en la ciudad, donde se requiere de 14.5 litros cada centenar de kilómetros. La transmisión es a las ruedas traseras y tiene diferencial autoblocante. La doble tracción, con caja reductora, se puede seleccionar mediante una cómoda ruedita tipo dial en el túnel central, justo atrás de la selectora de cambios. Tiene modo 4×2 comun, como para andar todo el tiempo, y opciones de 4×4 alta y 4×4 baja. Además, tiene control de descenso en pendientes que ayuda electrónicamente a retener la camioneta en bajadas muy pronunciadas o de piso poco afianzado.

Las suspensiones de esta S10 tienden a ser blandas, mullidas. Lo que resulta en un andar confortable en la ciudad en caminos duros disparejos, se vuelve en contra cuando apuramos a la S10 en curvas y maniobras mas cerradas. Atención a los que les guste ir rápido, porque esta S10 es muy veloz, pero llegado el caso de exigirla en curvones tiende a hamacarse bastante!

La caja de carga es regular y se entrega con la chapa pintada a la vista. El portón es pesado en su accionamiento y merecería un sistema de retención asistida para facilitar su uso. La capacidad de carga es de 1.017 Kilos, unos 139 Kilos menos que las variantes con tracción simple y caja de cambios manual. El precio de esta versión probada, la mas completa y equipada de la gama S10 con doble cabina, ya pasó el medio millón de Pesos. Su precio a Diciembre de 2014 es de $501.800, y su garantía es de 3 años o 100.000 kilómetros.