Durante una semana probamos la versión mas accesible con caja automática de la pick -up Volkswagen Amarok de doble cabina, la alternativa mas económica del mercado de las pick-ups con este tipo de transmisión y carrocería. Impresiones, criticas y análisis completo de este modelo, al estilo Motorweb. Con fotos de Martín Lübel.
Mucho hemos escrito ya sobre la primera pick-up Volkswagen, que debutó en Argentina y el mundo en febrero del 2010. Estuvimos en su lanzamiento global en Bariloche en aquel año, y luego participamos del lanzamiento en Córdoba en el 2012 de las nuevas motorizaciones de 180cv de potencia y la nueva caja automática de 8 relaciones, toda una novedad para el segmento. Pero en estos años también surgieron nuevos y modernas camionetas para competirle a la Amarok, y ahora que el producto ya está bien establecido y con un buen nivel de ventas, llega el momento de multiplicar la oferta del producto y ofrecer aún mas versiones. Volkswagen entiende que Amarok ahora debe ganarse también a las flotillas de trabajo minero y petrolero, ademas del trabajo de afianzamiento que ya tiene con el campo argentino. Y aquí cae «nuestra» unidad de pruebas, en versión Trendline, con caja automática y el motor mas potente. Se trata del nivel de equipamiento intermedio, entre la mas rustica Startline, bien de trabajo, y la mas lujosa y completa Highline Pack. Se suma el tema de la caja automática, que hasta hace varios meses estaba reservada únicamente a la versión Highline Pack, la mas cara de todas.
De las lineas exteriores de Amarok no podemos agregar mucho mas de lo que ya se ha dicho. De aspecto marcadamente Volkswagen, ya es un producto reconocible por la mayoría de la gente y no presenta mayores criticas en su aspecto. Puede gustar o no, pero es indiscutible que su carácter de marca. El motor 2.0 TDI bi-turbo de la Amarok dispone de 180cv de potencia y en estas versiones de caja automática, su torque se ve aumentado hasta los 430 Nm, valor que logra ya a las 1.750 rpm, brindando gran elasticidad y buena respuesta en todos los regímenes de marcha. 
Unida a la caja de 8 relaciones y tracción permanente en las 4 ruedas «4motion», esta configuración mecánica le permite ofrecer un desempeño dinámico único en su segmento. Y ahora, con el «Model Year 2015» que se agregó Control de Estabilidad Electrónico ESP en todas las versiones de Amarok, la propuesta termina de redondearse y ofrecer un diferencial frente a otras pick-ups medianas. Al menos desde el punto de vista dinámico y de las prestaciones.
Con esta configuración, la Amarok Automática no requiere de una reductora, ya que se vale de sus 8 marchas para poder encarar todo tipo de terrenos. Las primeras marchas son cortas, y se van estirando en sus relaciones a medida que llegamos a la ultima, la octava. De pasajes muy rápidos e imperceptibles entre cambios, la caja de origen ZF ofrece prestaciones que podrían hacer suponer a los menos informados que se trata de una caja DSG. La caja puede usarse tanto en modo completamente automático como en modo secuencial, pudiendo seleccionar la marcha desde la selectora misma.
Esta versión Trendline, intermedia en la gama Amarok, pierde unos cuantos «chiches» si la comparamos con la Highline Pack (la única otra versión disponible con caja AT y doble cabina), pero gracias a eso también se logra una muy buena rebaja del precio, siempre hablando comparativamente respecto a la mas full. Con un interior de aspecto mas austero, pero con todos los items básicos necesarios, la Trendline pierde detalles decorativos y de confort, como el tapizado de cuero, el equipo de música con pantalla táctil, los apliques en color aluminio satinado tanto en el interior como en el exterior, y el paragolpes trasero que pasa de cromado a negro en esta versión. Luego, pierde los comandos de audio al volante, los sensores de estacionamiento delanteros y traseros, el climatizador automático bi-zona y los sistemas de seguridad para el quinto pasajero, que viajará en la plaza central trasera sin un cinturón de seguridad completo, con tres puntos inercial, y deberá conformarse con un antiguo cinturón ventral de dos puntos fijo, solo por mencionar lo mas destacado.
El quinto pasajero tampoco tendrá su apoyacabezas. Esto es algo sobre lo cual la industria regional debe aun madurar: al bajarle el equipamiento a una versión para hacerla mas accesible, no debería aplicarse a los elementos de seguridad activa y pasiva. Intentar justificar que es una versión mas orientada al trabajo tampoco es lógico, puesto que quienes viajarán atrás son tan humanos como si viajara una familia. Por otra parte, y en contraposición a la protección del quinto pasajero, una gran incorporación para el MY2015 es que ahora toda la familia Amarok sumó el control de estabilidad, lo cual acrecienta en gran medida la seguridad de la pick-up Volkswagen, pero aun hay que corregir el tema de seguridad pasiva con mas airbags y la protección faltante para el quinto pasajero. También se pierden en la versión Trendline los ganchitos ISOfix para asientos infantiles en las plazas traseras. También deja de lado los airbags laterales delanteros de tórax, que si ofrece la Highline Pack. Completan la dotación de seguridad, faros antiniebla delanteros y traseros, frenos con ABS, y la tracción integral permanente que mantiene siempre a las cuatro ruedas traccionando, dentro y fuera del camino y a todas velocidades, logrando un grado superior de adherencia que si fuera una 4×4 seleccionable.
Al momento del lanzamiento te habíamos contado que Amarok nos parecía, de todas las pick-ups disponibles localmente, la que tenia la mejor posición de manejo, la mas confortable, la que mas se asemeja a la de un auto. Los materiales del habitáculo son buenos, y aunque no sorprenden a la vista por su aspecto rígido, no percibimos ruidos o grillitos interiores. Está bien ensamblada, aunque el conjunto de todo el habitáculo luce demasiado gris, triste. En las plazas delanteras se viaja muy bien y se pueden encarar sin temor viajes de miles de kilómetros. En las traseras, si bien son cómodas, adolece del mismo estigma que todas las pick-ups: respaldo demasiado recto y erguido y se va a los saltos cuando la caja de carga está vacía. Para quienes necesiten guardar equipaje dentro de la cabina, la banqueta trasera se levanta, permitiendo cargar sobre el piso, que de todas maneras es elevado porque debajo se aloja el tanque de combustible.
La Amarok Trendline tiene un nuevo equipo de audio de doble DIN, ahora de diseño mas acorde al resto del tablero, ofrece computadora de abordo, aire acondicionado «Climatic» de regulación manual, cajones portaobjetos bajo los asientos delanteros, desempañador trasero, espejos retrovisores regulables eléctricamente y calefactados, luz para la caja de carga, butaca conductor regulable en altura y volante que hace lo propio en altura y profundidad. Cierre centralizado y a distancia, levantacristales eléctricos en las cuatro ventanillas con «one touch», Tiene protector de cárter, rueda de auxilio homogénea con llanta de aleación de 16 pulgadas, entre otros.
Uno de las ventajas de esta configuración mecánica en la Amarok TDI de 180cv y caja automática, es su bajo consumo y rumorosidad. El trabajo de burletería es bueno, así como el de aislación del motor, cuyas vibraciones o ruido se hacen imperceptibles si estamos con todas las ventanillas cerradas. En ruta, crucerea tranquila a 130 km/h en octava marcha a solo 2.200 rpm, mientras que a 100 km/h va a solo 1.600 rpm. El consumo, a 130 constantes, en planicie y sin vientos, nos dio de promedio unos 8.6 litros/100Km, mientras que a 100 km/h baja a los 6 litros/100Km. En la ciudad, con un tanque, se logran hacer unos 740 kilómetros. La velocidad máxima declarado por la fabrica para esta versiones es de 174 Km/h y se logra en séptima marcha, ya que octava funciona como una sobremarcha economizadora.
En términos generales, la Amarok ha mejorado bastante desde su lanzamiento inicial en el 2010. Ha madurado y se han ido corrigiendo detalles, logrando un producto muy balanceado para todo destino. Desde quien la usa para trabajar, hasta para quien la prefiere para uso particular. Esta versión es particularmente interesante para quien requiera una camioneta para uso mixto, tanto para trabajar en la semana como para usar «como auto» particular los fines de semana. Pierde variado equipamiento respecto a la Highline, pero mantiene todo lo básico y necesario para poder mantenerse competitiva frente a sus competidoras.
El precio es esta versión al momento de publicar esta nota es de 375.390 pesos. La otra versión disponible con caja automática en carrocería de doble cabina es la Highline Pack a 446.240 Pesos. Vista la diferencia, se entiende que la Trendline automática es una opción muy competitiva considerando todo el conjunto mecánico que ofrece.
Que nos encantó de la Volkswagen Amarok 2.0 TDI Trendline 4motion Automática:
- Conjunto mecánico de impecable desempeño
- Bajo consumo
- Tracción integral «4motion», permanente
- Posición de manejo
- Control de Estabilidad de serie desde el Model Year 2015
- Rueda de auxilio homogénea, con llanta de aleación.
- Calidad de ensamblado
Que no le perdonamos a la Volkswagen Amarok 2.0 TDI Trendline 4motion Automática:
- Faltantes de seguridad pasiva (quinto apoyacabezas, falta quinto cinturon inercial, sin ganchos Isofix)
- Sin sensores de estacionamiento trasero
- Aspecto interior demasiado sobrio
- Plazas traseras de ergonomía mejorable.
viene con esas llantas pequeñas?
Si. Las 17 son opcionales.