Prueba: Peugeot 208 GTi

A veces, cuando al nieto le toca cargar con un apellido famoso por su abuelo, todo cuesta el doble. Hay que mostrar y demostrar que los valores están y no vinieron simplemente con el nombre. Este es el caso del Peugeot 208 GTI, que desde inicios de este año se vende en Argentina. Disponible únicamente en carrocería 3 puertas, el chiquitín francés llega importado desde Europa y junto a la versión «XY» (un poco menos potente), son los únicos Peugeot 208 de 3 puertas disponibles en nuestro país. Mide solo 3.92 metros de largo y tiene una trocha levemente mas ancha que su primo brasileño, con 10 mm mas en el eje delantero y 20 mm mas en el trasero.

La que nos ocupa hoy es la versión GTI, que carga con el nombre y el mito de la sigla que llevó al Peugeot 205, en su versión deportiva, a la fama desde mediados de los años 80 hasta hoy. Con vistosas llantas de 17 pulgadas (modelo «Carbone»), paragolpes delanteros y traseros específicos, zócalos laterales y apliques sobre los pasaruedas, mas un alerón trasero, el 208 GTI se ocupa de dejar claro , hasta al más distraído, que estamos frente a una versión especial del compacto francés. Sus ópticas delanteras y su parrilla cuadriculada le dan una impronta única al frente del GTI. La parrilla delantera, el lateral de las ópticas frontales y el fondo del cuadro de relojes del tablero, tienen una trama cuadriculada que se supone evoca a una bandera a cuadros.

Los faros presentan un recurso muy interesante, con dos «aros cuadrados» en su interior, que le aportan cierto aire high-tech a la óptica. Siguen siendo halógenas, con proyector para las bajas en la parte interna y una parábola grande en el borde externo para las altas, que llevan los mencionados aros embellecedores. Completan una tira de leds en forma de “C” para las luces de giro y la pestaña de leds que oficia de luz de marcha diurna.

En el lateral del auto, las ventanillas traseras –fijas- rematan en un aplique de aluminio con la sigla GTI. La ubicación de esta sigla no es casual, ya que el Peugeot 205 GTI también ubicaba su logo en el pilar C, solo que en unos insertos de plástico negro. Casi 30 años después el logo GTI, reinterpretado, sigue presente en esa ubicación. Desde atrás, notaremos la doble salida de escape enmarcada en un aplique inferior del paragolpes, en color negro con una vira cromada-satinada.

Todo el auto luce compacto, solido, bajo, dinámico. Las llantas diamantadas de 5 rayos dobles resaltan el aspecto deportivo del 208 GTI y llenan muy bien los pasarruedas, acompañadas por las pinzas de freno pintadas en color rojo, proyectando el aspecto deportivo del auto. El resultado es muy bueno.

En el interior, también hay una fuerte caracterización deportiva. Lo más llamativo – y también lo que más conflictivo nos resultó- son los apliques en degradé que van del rojo fuerte al negro piano brillante en las manijas de las contrapuertas y en la plancha central rodeando las salidas de ventilación. Mas allá de este detalle que puede fascinar a unos y disgustar a otros, el entorno está lleno de detalles que diferencian al GTI de un 208 común.

Podemos citar a las envolventes butacas deportivas en tapizado de cuero con apliques de tela y detalles rojos, la plancha del tablero recubierta en cuero con dobles costuras en hilo también de color rojo, un volante mas pequeño, con mejor grip y el indicador superior de color, como en los autos de carrera, y la insignia GTI incrustada en su base, que es plana. También los cinturones de seguridad llevan en su cinta una sutil tirita roja.

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Ademas, tiene pedalera deportiva metálica, un pomo de cambios en aluminio solido con detalles en rojo, y algunos toques de iluminación decorativa nocturna, como una tira de led rojo que recorre el perímetro de los relojes del tablero (se puede apagar), o la sutil iluminación en led azul claro en las guías del techo «Cielo» de cristal, que resaltan justamente este panel vidriado de noche, dándole real sentido al nombre «Techo Cielo» que utiliza Peugeot.

Es un detalle que en Europa tienen todos los Peugeot 208 equipados con este techo panorámico, sean 3 o 5 puertas, GTI o no, y que la versión brasileña perdió en su regionalización. El efecto nocturno está muy bueno, pero los mas tímidos o los mas pacatos lo tildarán de demasiado vistoso. Todo el tapizado interior del techo y los parantes, son en color negro, como dicta la moda de los últimos modelos deportivos europeos.

Toda la percepción de calidad en el interior de este 208 europeo supera a su primo brasileño de 5 puertas, no solo por los detalles de terminación ( y uno se da cuenta así todo lo que van perdiendo los autos cuando los adaptan a ser construidos en nuestra región), si no también por la insonorización general del habitáculo, con mejor burletería y estanqueidad. Y eso que el 208 regional es un buen referente en ese aspecto.

La posición de manejo, como ya habíamos comentado en el Test del 208 Feline brasileño, es muy buena y superada la novedad inicial del volante bajo, se demuestra sumamente cómodo e intuitivo. Los relojes del tablero se ven por encima del aro del volante y no por entremedio del volante, lo que al final de cuentas resulta súper lógico. Los relojes están en un plano mas alejado y la pantalla táctil que comanda todo lo multimedia y el GPS, avanzan a un plano mucho mas cercano naturalmente a la mano del conductor. He oído que muchos dicen que es raro el modo en que Peugeot propone este volante bajo con la relojería visible por encima del aro, pero al menos a mi, con mi 1.75 metros de altura, me resulta cómodo y me gusta ese volantito chico a baja altura. Definitivamente, y mas que en ningún otro modelo, hay un tema de feeling personal con esta solución.

Las plazas traseras son relativamente cómodas y permiten viajes de mediana distancia para dos adultos, sin molestias. Tal vez unos cristales traseros de apertura pivotante vendrían bien para los mas claustrofóbicos, aunque es un equipamiento que se ha ido perdiendo con los años en este tipo de autos, básicamente por la efectividad de los climatizadores actuales y por el ahorro y simplicidad de los cristales fijos. No tiene agarraderas de techo -ni adelante ni atrás- y para sujetarse, los laterales traseros tienen manijas oblicuas en los paneles, casi idénticos a los de las puertas delanteras.

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Ponemos en marcha el 208 GTi y sentimos un ronquido grave por debajo nuestro. El escape se ocupa de manifestarnos a priori el carácter del auto, pero será muy poco lo que nos acompañará a lo largo del rango de RPMs. Se siente, pero no molesta, es el detalle sonoro justo. La selectora de cambios es precisa y los cambios entran todos muy bien. Es la misma caja de seis marchas manuales que probamos en el 308 GTi el año pasado, solo que en este auto la sentimos menos áspera, como mejorada en su tacto. Aceleramos el GTi y empieza la diversión.

Su motor es el conocido 1.6 THP, pero con 200cv de potencia. Elástico, rápido y económico, este motor tiene su torque máximo de 275Nm a solas 1.700rpm, lo cual permite siempre disponer de muy buena reacción, incluso desde bajas vueltas. En este aspecto, y con 30 años entre ellos, el THP del GTi es lo opuesto al motor aspirado que ofrecía el mítico 205 GTi. En estos 30 años muchas tecnologías y problemáticas -desde lo ambiental hasta lo económico- marcaron la evolución de los motores.

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El peso de los autos también cambió en tres décadas, y los 1235 Kilos del 208 parecen mucho frente a los 900 Kilos que tenia el 205 GTI. Los caballos de fuerza aumentaron y el espíritu cambió. Esto no es malo, porque toda la percepción y las necesidades que tenemos en los autos tuvieron sus cambios. Pero si los comparamos mano a mano, obtendremos como resumen un 205 GTi nervioso y peligroso, liviano y mas puro en su manejo, versus un 208 GTi aburguesado, pero rápido, seguro y previsible. Y eso es a lo que toda la industria automotriz apunta, con lo cual, termina siempre siendo ingrato y poco objetivo comprar autos con 3 décadas de diferencia tecnológica entre ellos.

Es aburrido entonces el 208 GTi? Hoy en día le demandamos a un pequeño deportivo del segmento B, que pueda emocionarnos con el manejo deportivo si nos ponemos exigentes, pero que a la vez nos permita movernos en el transito del día a día con confort y seguridad, que consuma razonablemente y por supuesto, que sea ameno con el medioambiente. Las queremos todas, el mundo de hoy es así. El 208 GTi logra hacer eso. Podés despuntar el vicio de manejar rápido, doblar mas rápido aun, y si querés ir tranquilo por autopista a 120km/h en sexta marcha, consumiendo menos que un auto económico del Mercosur, también le sale bien. La verdadera falencia del 208 GTi es no poder resolver el nervio, la violencia que parecía desplegar el 205 GTi, con su casco liviano, su motor 1.9 y sus 130cv totalmente sin asistencias electrónicas. Podría acaso llamarse madurez?

El Peugeot 208 GTi tiene una buena erogación de potencia, dijimos que ya desde las 1.700 rpm despliega todo su torque. Pero lo divertido está en la parte mas alta del cuentavueltas. El torque de 275 Nm le dan mucha elasticidad, de modo de poder circular en autopistas en sexta marcha y poder «levantarlo» sin siquiera bajar cambios. Pero si se quiere diversión y las mejores prestaciones, hay que estirarse hasta las 6.000 rpm. Y subiéndolo de vueltas es donde también aumenta el suave ronquido grave del escape, que se cuela en el habitáculo y nos da aun mas ganas de acelerar. Y en determinadas ocasiones, soltando el acelerador, podemos llegar a escuchar a la válvula de alivio del turbo respirando. Es todo muy sensorial, vivencial. Hay que probarlo al 208 GTi y sentirlo.

Pudimos lograr muy buenas prestaciones a bordo de este pequeño «Hot Hatch» , como bautizaron los medios ingleses a esta calaña de deportivos basados en autos comunes del segmento B hace ya unos 30 años. Con tiempos para la aceleración de 0 a 100 km/h de sólo 7 segundos, y una máxima declarada de 230 km/h, el 208 GTi, es un auto que garantiza diversión al volante. Más aun si está condimentado con el tenue sonido ronco de su escape! Las suspensiones del GTi son, pese a lo que se pueda presumir por la altura del auto y el perfil de los neumáticos (205/45/17), relativamente cómodas para las prestaciones del modelo. Esto quiere decir que logra mantener un promedio razonable de confort para el uso diario y también mantenerse a tono con la conducción exigida, sin perder la linea. No es el mas duro de todos los pequeños deportivos de su clase que podemos comprar hoy en Argentina.

Los mas puristas, o los amantes de los «Track Days» lo encontrarán apenas por debajo del grado de rigidez necesario para enfrentar curvas pronunciadas a velocidad. El esquema de suspensiones es del tipo independiente adelante y atrás. Los frenos del GTi están acordes al modelo y nos dejaron muy buena impresión. Con discos en las cuatro ruedas (302mm adelante y 249mm atrás), tiene un tacto de pedal justo, y no demostraron merma en el rendimiento luego de nuestras pruebas de frenado. Por supuesto tiene sistema ABS, con Repartición Electrónica del Frenado (REF) y Asistencia al Frenado de Urgencia (AFU), todo sobrevigilado por el Control Electrónico de Estabilidad (ESP), presente de serie en estos 208 importados de Francia.

El equipamiento es uno de los otros ítems a resaltar del 208 GTi. Tiene DE TODO. Creo que solo podríamos quejarnos de la falta de iluminación de xenón y lavafaros. En un auto de estas prestaciones, sería oportuno poder ver mas y mejor con esta tecnología lumínica. Lo compensa, al menos en las curvas, con el encendido parcial y dimerizado del faro antiniebla del lado hacia el que se esté girando. Es un recurso astuto y simple de complementar la iluminación en curva, sin recurrir a complejos faros direccionales.

Por el resto del equipamiento general, es intachable. Ademas de las terminaciones en cuero y costuras rojas que lo caracterizan como GTi, pudimos encontrar el sistema multimedia idéntico al de los otros 208, con su pantalla táctil, su GPS, y algunas perlitas, como un equipo de audio desarrollado por la marca JBL con subwoofer en el baúl y el sistema «Park Assist»; que ayuda a estacionar en paralelo al cordón, tomando control del giro del volante y midiendo los espacios disponibles. Uno solo tiene que alternar entre la primera y la marcha atrás y dosificar los pedales. Lo mas interesante es que no solo te ayuda a estacionarlo, si no también a sacarlo del lugar donde esté. Suma también «Hill Assist», el sistema que retiene al auto en las pendientes durante unos segundos, ni bien lo desembragamos y soltamos el freno.

A nivel seguridad, tal vez lo mas importante del 208 GTi es que suma en esta versión importada los faltantes que tiene el 208 regional, con la incorporación del mencionado control de estabilidad ESP (totalmente desconectable, para quien quiera hacer «maldades» en pista), y los ganchos ISOfix en las plazas traseras para llevar butacas infantiles.

El consumo es un tema de doble discurso en el GTi. Por un lado, si somos gentiles con el acelerador, podremos usufructuar la tecnología del motor THP y la caja de sexta, logrando por ejemplo circular a 130 km/h constantes a menos de 3.000 vueltas y consumiendo solo 5 litros cada 100. En uso mixto, alternando ciudad y autopista, y sin privarnos de exprimir el motor, logramos un consumo de 9.4 litros cada 100 kms. Nada mal para un deportivo que puede acelerar en siete segundos! La autonomía podría ser mejor, ya que el tanque de combustible es de solo 50 litros.

El baúl es de 285 litros de capacidad, ampliable si reclinamos los asientos traseros y ligeramente inferior al 208 regional por el volumen lateral que se lleva el amplificador de audio JBL. Se nota que el auto es importado de Europa, ya que el baúl está muy bien terminado, todo prolijamente revestido, incluida la parte de abajo del piso, un ítem que si revisamos en el 208 regional veremos que no tiene una terminación precisamente esmerada. Lo mismo habíamos notado entre el 308 GTI francés y el 308 nacional. El mismo comentario cuenta para el kit de herramientas para cambiar una rueda. Mientras que en el modelo regional parecen herramientas de juguete, en el 208 GTi todo se muestra solido e impecable. Nuevamente, y muy a favor de Peugeot, gracias por equipar al 208 GTi con una quinta rueda de auxilio idéntica a las otras cuatro. Mismo caucho, misma llanta de aleación. Un ejemplo de lo que deberían traer todos los autos de todas las marcas y todos los precios, en un país tan vasto y tan complejo como Argentina.

Quienes encontrarán interesante a este 208 GTi ? Por ejemplo, todos aquellos que vengan de un 207 GTi se toparán con un auto mucho mas refinado para el uso diario, menos rígido y mejor ensamblado. Y todo el resto que busque un pequeño deportivo multi-propósito, hiper-equipado y cómodo, amante de las autopistas y el manejo veloz, no se verá defraudado.

El 208 GTi es uno de los tantos modelos que sufrieron la cruel distorsión de su precio inicial: tras el impuestazo de inicios de año, su precio quedó en 335.151 Pesos, un valor realmente alto para un auto del segmento B, por mas deportivo y encantador que sea. Y este es uno de los aspectos que invadían cualquiera de las consultas que nos hicieron quienes se acercaron a preguntar por el nuevo Peugeot mientas lo probábamos. La garantía podría ser mejor, ya que es solo de dos años, aunque sin limite de kilometraje.