Prueba: Chevrolet Tracker 1.8 LTZ+ AWD

Durante una semana tuvimos en nuestras manos el mas reciente lanzamiento de Chevrolet Argentina, el Tracker. Balance sobre este Sport Utility importado de México que llegó a nuestro país para dar muy buena batalla en el segmento de los Sport Utilities livianos y compactos. Fotos de Martín Lübel.

En 2012 estuvimos en su lanzamiento mundial en el Salón de París. Allí, con su otro nombre internacional, Trax, este pequeño SUV que utiliza la plataforma Gamma II de GM, la misma que el Sonic o el Cobalt, nos sorprendía por su buena terminación, agradable diseño y simpáticas proporciones. Solo faltaba probarla y manejarla, y como un año después, nos pudimos subir al modelo tope de gama para nuestro mercado. Con 4.25 metros de largo, 1.79 de ancho y 1.764 metros de altura, el Tracker se muestra compacto y musculoso. Como regordete. Sus lineas, con los guardabarros delanteros y traseros bien remarcados inspiran dinamismo y fuerza, y gracias a su compacidad, resulta simpática y por lo que pudimos percibir durante la semana de pruebas, gusta mucho a todo tipo de publico.

Parte del «truco» es que en esta versión LTZ+ 4WD vienen de serie unas vistosas llantas de 18 pulgadas (con neumáticos 215/55), que rellenan perfectamente los pasaruedas y complementan todo lo antedicho. Otro de los argumentos que favorecen un diseño armónico y límpido al ojo es que la rueda de auxilio se guarda internamente bajo el piso del baúl, favoreciendo también la seguridad de los demás a no imponer una rueda de auxilio postizamente colgante del portón trasero. Síntoma de un casco bien resuelto a la hora del diseño, con suficiente espacio de guardado para el auxilio y sus herramientas.Bien fabricada en México y con mucha atención al detalle, se separa claramente de sus competidoras regionales como la nueva Ford Ecosport o la Renault Duster, quedando mucho mas arriba en términos de percepción cualitativa. Puede que quien la vea solo en el concesionario, estática, los plásticos en su mayoría rígidos del Tracker no se «vendan» a simple vista como muchísimo mejores que los de la Ecosport, pero si uno comienza a prestar atención a las terminaciones, los fondos de goma anti-ruido en los portaobjetos, la impecable terminación del baúl, con un volumen de carga regular, de paredes laterales bien rectas y piso sólidamente plano, se da cuenta que está verdaderamente frente a un producto de calidad global. Que no es lo mismo que decir que el modelo es global. Acá estamos frente a un auto que se vende en mercados mas avanzados con esta misma terminación, salido de la misma fabrica de San Luis Potosí (MX) que nos la envía a Argentina.

Puertas adentro, el Tracker es luminoso y sobrio. Esta versión full dispone de tapicerías en dos tonos claros de gris cálido, al estilo de como vienen los Cruze. Con un alegre detalle de costuras en tono turquesa (apenas perceptible a los mas detallistas), la plancha es sobria y nos resulta muy familiar respecto al resto de los modelos mas recientes de Chevrolet. Mismo climatizador que en un Cruze, misma pantalla táctil del MyLink, mismo volante multifunción. Todo en su lugar y bien ensamblado. La posición de manejo es cómoda y con muchas regulaciones, como mas nos gusta. Los mas bajos y los mas altos por igual encontrarán su posición fácilmente. Todos los comandos están a la mano y su disposición es racional. El sistema MyLink, con su pantalla multimedia táctil se ve muy bien complementada por las teclas del volante que permiten los controles básicos del volumen y la tecla silencio, sin necesidad de distraerse al manejar para andar embocándole a los botones virtuales del touch. Como debe ser.

Las plazas traseras son compactas, pero lo suficientemente cómodas para que dos adultos grandes y un niño en el medio, puedan viajar cómodos. Cada uno de los 5 pasajeros tendrá su apoyacabezas y su cinturón de seguridad de 3 puntos de enrollamiento inercial. Ademas, en las plazas traseras laterales hay ganchos ISOfix para poder anclar las sillitas infantiles con el sistema mas eficiente de contención para chicos en caso de choque. Se complementan con el gancho Top Thether en el contra-respaldo de las plazas traseras, bien visibles en el baúl. Los apoyacabezas traseros tienen forma de coma y son encastrables en el respaldo para no molestar la visual trasera cuando no se usan. Y hablando de visuales traseras, mirar hacia atrás por al luneta ofrece un panorama acotado, aunque los grandes espejos retrovisores laterales y la cámara de marcha atrás visible en la pantalla del MyLink se compensa la situación.

El interior posee un gran surtido de espacios portaobjetos, en contrapuertas, consola central, por sobre la plancha, doble guantera frente al pasajero delantero, y variados porta-botellas o latas para todos los ocupantes. A nivel equipamiento esta version LTZ+ 4WD, solo disponible con caja automática, es muy generosa, aunque posee algunos faltantes para un auto de estas características. Hay confort para todos, con la mencionada tapicería en cuero claro, un buen equipo de entretenimiento a bordo, el MyLink de pantalla táctil de 7 pulgadas y sobradas posibilidades de conectividad con otros equipos como celulares, ipods, reproductores de mp3, entrada USB y miniplug, etc.

Hasta permite reproducir fotos y vídeos, conexión Bluetooth con el celular, y con una aplicación para celulares que se llama «Stitcher», podemos escuchar radios internacionales a través de internet. Completa con la mencionada cámara de retroceso (un ítem de seguridad que por ejemplo, es obligatorio en todos los autos y camionetas 0km que se venden en Estados Unidos desde el 1 de Enero de 2014), caja automática de 6 velocidades con comando secuencial, techo corredizo y pivotante eléctrico (un ítem diferencial en su segmento), control de velocidad crucero, brújula electrónica, sensores de estacionamiento traseros, espejos eléctricos, regulación interna de altura de faros, encendido automático de luces y espejo fotocromático, apoyo lumbar (eléctrico) y apoyabrazos central en la butaca del conductor y varios items más. A nivel seguridad, es muy completo y ofrece lo necesario para el conductor responsable de hoy día: 6 airbags, frenos a disco delanteros y traseros con sistema ABS y EBD, control de estabilidad y tracción, luces antiniebla delanteras y traseras. Como reclamo, el Tracker queda debiéndonos un climatizador automático y el GPS, teniendo en cuenta que tiene semejante equipo multimendia con pantalla touch y toda la base ideal para ofrecerlo.

Del cuadro de instrumentos se han escrito kilómetros en la prensa especializada y se lo ha descrito como «conflictivo», pero yo sinceramente lo veo cada vez mas cómodo. La velocidad se muestra bien grande en caracteres digitales, así como la computadora de abordo, el indicador de nivel de nafta y el odómetro. Domina un gran cuenta-revoluciones muy claro, acompañado por una generosa dotación de testigos luminosos. Solo tiene el problema que en algunos horarios, con el sol oblicuo en ruta y las luces encendidas de día, el tablero pierde contraste debido también a molestos brillos del acrílico transparente que cubre el conjunto. Ademas, faltaría un indicador de la temperatura del motor…. solo tiene testigo y cuando encienda el testigo, bien podría ser demasiado tarde!

Vayamos ahora al análisis de lo mecánico. El Tracker que llega a Argentina es movido por una única opción naftera: 1.8 litros con 16 válvulas, apertura variable de válvulas VVT y 140cv a 6.300rpm. El torque máximo de este motor es de 183Nm a las 3.800rpm. La gama arranca con versiones de tracción simple delantera y caja manual de 5 relaciones. En esta versión que probamos, la mas cara y completa, suma tracción integral en las cuatro ruedas, que reparte electro-magnéticamente la tracción según la perdida de adherencia detectada. Mayormente funciona como tracción delantera bajo circunstancias de asfalto normales. Si bien no es un 4×4 puro y duro, permite algunas incursiones en caminos de tierra, huellas no muy profundas y lo mas común de todo, encarar playas y médanos.

No acompañan demasiado los neumáticos, con dibujo mas bien urbano/rutero y no tan aventurero. Tal vez lo que mas haya primado en la selección de estos cauchos (Continental ContiProContact) es el confort de marcha en ciudad y ruta, de cual hablaremos mas adelante. A la tracción integral la acompaña una transmisión automática con convertidor de par de 6 relaciones, el mismo tipo de caja automática que usan el resto de los Chevrolet ofrecidos localmente. Tiene un modo secuencial, que permite tomar el control del pasaje de cambios, aunque sirva de muy poco para sacarle algún extra al conjunto propulsor. Ademas, la tecla para hacer el pasaje de cambios, es un invento colocado en el lateral de la empuñadura de la palanca, que resta aun mas emoción al intento de tomar el control de la caja. Preferimos otros sistemas en que podamos realmente manipular la palanca de la selectora.

La conjunción de este motor con esta caja, sumado al arrastre de una transmisión integral, dejan como resultado un estilo de manejo relajado y paseandero. No habrá chances, para el conductor con aspiraciones deportivas, de despuntar el vicio a bordo de esta versión. Pero para quien quiera, en el otro extremo, un manejo solido, seguro, silencioso y confortable, tendrá sin dudas un acierto con este modelo, mucho mas que en sus competidores regionales. Para lograr una aceleración de 0 a 100km/h, el mejor tiempo que le pudimos sacar al Tracker AT fue de 10.76 segundos. Un valor que esta acorde a las características mecánicas del vehículo y sus 1.425 Kg de peso. A nivel consumos el Tracker con tracción AWD es un tanto voraz en el transito urbano, producto lógicamente de arrastrar la trasmisión AWD, mas la caja automática. Nos rindió unos 12.5 litros cada 100km/h, un valor que habría que mejorar para la ciudad. En ruta, a velocidad constante de 130 km/h en sexta, consume solo 8.7 litros cada 100 km. recorridos, lo cual es bastante mas razonable. El tanque de combustible carga solo 53 litros. Uno de 60 litros acompañaría mejor la autonomía en viajes largos. Nos encantaría que GM ofreciera en Argentina una versión con motor Diesel.

El andar del Tracker LTZ+ AWD es, como decíamos, muy solido. Y las llantas de 18″ no penalizan para nada el andar en ciudad, contrariamente a lo que uno podría intuir. Una de las características mas notables es la correcta aislación del habitáculo, algo que vengo notando que es una característica que no se logra en los vehículos de fabricación Mercosur, de la marca que sea. Debe ser un ahorro considerable en términos de guatas de aislación, mantas y burletes, ya que es llamativa la diferencia mismo entre Chevrolets brasileños y este Chevrolet mexicano o los que vienen importados de Corea. Si sos fan de la marcha silenciosa, y necesitas un SUV compacto, el Tracker LTZ es algo que debes salir a probar. Por ejemplo, rodando a 130 km/h en ruta, el motor gira a 3.200 rpm en sexta marcha, un régimen muy bueno para este tipo de silueta de auto, que sin dudas colabora también al silencio de marcha. Las suspensiones son firmes en el grado justo como para filtrar las imperfecciones de las calles pero como para resolver decentemente un curvón veloz en ruta a alta velocidad sin sentir que perdemos el control.

A nivel modularidad interior, el Tracker ofrece dos mayores pro y contra: el baúl es el mas pequeño entre todos sus rivales, con solo 306 litros de capacidad, que pueden ser ampliados a 735 litros si rebatimos asientos traseros. Lo bueno de este modelo es que ofrece, ademas de un respaldo trasero rebatible en fracciones de 1/3 y 2/3, la posibilidad de volcar hacia adelante el respaldo de la butaca delantera derecha, de modo de poder llevar objetos realmente largos. Ademas, bajo el plano y prolijo piso del baúl, encontramos la rueda de auxilio (aunque de medida diferente en 205/70/16) junto a un organizador que rodea la rueda y nos permitirá llevar algunos extras de mantenimiento, limpieza o demás.

El precio de esta versión de Tracker es de 200.700 Pesos al mes de Diciembre de 2013. Habrá que ver como impacta el nuevo impuesto que sancionó el Gobierno, pero esto no quedará claro hasta los primeros días de Enero de 2014. Si lo comparamos con su competencia inmediata, el Tracker sale airoso por calidad general y confort de marcha. La garantía es de 3 años o 100.000 kilómetros y está disponible en cinco colores: Blanco Summit, Plata Switchblade Met., Rojo Victory Met., Gris Cyber Met. y Carbon Black.

Para quien es este Producto? Para todos aquellos que necesiten un pequeño auto familiar, con la conveniencia de ser un «todocamino» que permita alguna excursión eventual fuera de la ruta, y que ademas quieran un producto verdaderamente global, hecho con estándares de calidad superiores a los del Mercosur. Muy bien equipado desde la Seguridad y con muy buena dotación de confort a bordo, cómodo para viajar, aunque no muy recomendable si es para gente que necesite mucho baúl o priorice el consumo de combustible en el uso citadino.

Que nos encantó del Chevrolet Tracker LTZ+ AWD: