Con uno de los mayores pasos en el desarrollo de la larga historia de este deportivo clásico, el Porsche 911 Carrera inaugura una nueva generación. Casi el 90 por ciento de todos los componentes son de nueva construcción o constituyen una evolución de otros ya existentes. El vehículo ofrece al conductor ahora aún más «Porsche Intelligent Performance» gracias a su carrocería de construcción liviana completamente nueva, sus motores más eficientes y los nuevos chasis. Todo ello se traduce en una mayor dinámica de conducción, un consumo y unas emisiones reducidas hasta en un 16 por ciento y una mayor funcionalidad, lo que convierten nuevamente al 911 en el deportivo mas adapto tanto a las pistas como al uso diario.
Esta nueva generación debuta en dos versiones:
911 Carrera: Motor bóxer de 3,4 litros con 350 CV; tracción trasera, caja manual de siete velocidades, en opción caja de siete velocidades y doble embrague PDK; aceleración de cero a 100 km/h en 4,8 segundos, con PDK en 4,6 segundos (4,4 segundos con el paquete Sport Chrono); velocidad máxima 289 km/h, con PDK 287 km/h; consumo mixto 9,0 l/100 km, CO2 212 g/km; con PDK 8,2 l/100 km, CO2 194 g/km.
911 Carrera S: Motor bóxer de 3,8 litros con 400 CV; tracción trasera, caja manual de siete velocidades, en opción caja de siete velocidades y doble embrague PDK; aceleración de cero a 100 km/h en 4,5 segundos, con PDK en 4,3 segundos (4,1 segundos con el paquete Sport Chrono); velocidad máxima 304 km/h, con PDK 302 km/h; consumo mixto 9,5 l/100 km, CO2 224 g/km; con PDK 8,7 l/100 km, CO2 205 g/km.
Entre las primicias, este 911 es el primer auto del mundo en equipar una caja manual de 7 velocidades. Ademas, es el primer 911 en traer de serie el sistema Start&Stop para minimizar consumos y emisiones contaminantes.
El «Boxster E» con un motor eléctrico en el eje anterior y otro en el eje posterior circula de forma específicamente eléctrica con tracción total y en cuanto a la dinámica de conducción está a la altura de un Boxster S. Este prototipo se utiliza, con otros dos Boxster E en los que un motor eléctrico acciona las ruedas traseras, para la investigación de la funcionalidad en el uso cotidiano y el comportamiento de los consumidores de vehículos completamente eléctricos, especialmente al circular y cargar. Con ellos los investigadores quieren obtener conclusiones sobre las exigencias a los futuros productos, la evolución de la filosofía «Porsche Intelligent Performance» y la incorporación de vehículos eléctricos a la oferta de la marca.
Junto al Boxster E, no podía faltar el «Semper Vivus», el primer auto híbrido de la historia, creación del genial Ferdinand Porsche allá por el 1900. Según el comunicado de prensa de la marca «con el primer automóvil completamente híbrido y funcional del mundo, el “SemperVivus”, Ferdinand Porsche abrió nuevos horizontes. En este vehículo dos alternadores acoplados a motores de gasolina formaban una unidad de carga, que al mismo tiempo suministraba corriente a los motores de los cubos de rueda y a las baterías. En otoño de 1900 Ferdinand Porsche comenzó a trabajar en un primer prototipo con “propulsión mixta de gasolina y electricidad”. Para ello combinó sus motores eléctricos alojados en los cubos de rueda con dos motores de combustión, los cuales no estaban conectados mecánicamente a ningún eje de tracción. Cada uno accionaba un alternador eléctrico que suministraba electricidad tanto a los motores de los cubos de rueda como a las baterías. Había nacido la propulsión híbrida serial. Como concepto completamente híbrido el “Semper Vivus” (“siempre vivo”) podía además recorrer de forma eléctrica distancias largas, hasta que el motor de combustión se tenía que poner en marcha para ser utilizado como estación de carga.»
Otra atracción peculiar del stand de Porsche en el IAA 2011, era un ejemplar original de 1963 del Porsche 911, el primer modelo que inauguró la saga de deportivos de la marca. en color gris oscuro y con tapizados de cuero rojo. Este 911 es parte de la colección del Museo Porsche: demás está decir que su estado era inmaculado y que se robaba todas las miradas y sonrisas del lugar.
