El Ford Fiesta de sexta generación, conocido más comúnmente como “Kinetic Design” en nuestro mercado, pasó por nuestras manos hace unos días, y luego de una semana de convivencia, aquí está el análisis y las conclusiones.

El Fiesta se vende en Argentina en dos carrocerías, el hatchback de 5 puertas, moderno y global, y el sedan derivado, especifico para los mercados americanos. Ademas, del formato, las diferencias radican en el equipamiento, ya que el  5 puertas está solo disponible como “Titanium”, el más completo, mientras que el Sedan se vende localmente solo como “Trend” y  “Trend Plus”.

Con esta nueva generación, el Fiesta dio un vuelco radical en términos de diseño, equipamiento y seguridad. De ser un modelo más del segmento B, pasó a ser todo un referente de su clase, y al día de hoy, ninguna otra marca orece tanto por este precio. Así de simple. Un giro de 180 grados. Porqué? La historia del Fiesta la pudieron leer antes de ayer aqui, y lo cierto es que este modelo lleva más que cualquier otro Fiesta anterior el peso de ser Global. El mercado americano es el gran desafío de Ford en esta generación  y para ello los diseñadores se encargaron de lograr un auto que cumpliera con la practicidad y eficiencia que se le requiere al segmento en Europa, sumándole una dosis de deseabilidad necesaria para competir en el mercado más feroz, donde cualquier prácticamente puede acceder a autos muy atractivos. El “truco” (porque toda maravilla tiene su «lado B») es que en esta versión mexicana hay algunos acomodamientos de calidad que son típicos de los autos que van para EE.UU.

Que es entonces este Fiesta Kinetic Design? Es un compacto pequeño de nuestro segmento B, que gracias a ser de origen mexicano, goza de los beneficios de entrar al país como si fuese Mercosur, pero con un nivel de terminaciones, seguridad y calidad, bien por encima del promedio regional.

El Fiesta, en todas sus versiones, carga con un equipamiento de seguridad digno de ser mencionado, defendido y publicitado, ya que rompe la barrera de lo que tradicionalmente ofrecían todas las terminales en su segmento, haciendo accesible una dotación que consta de 7 airbags (incluye el de rodillas del conductor, de ahí la disparidad del numero), control de tracción (es desconectable, contrariamente a lo mencionado por otros medios), ganchos Isofix para sillitas infantiles y por supuesto, frenos con sistema ABS. Creo que ya es hora de incorporar el Bluetooth como elemento incuestionado en el apartado seguridad, ya que –objetivamente- todos usamos un celular, y las chances de que suene mientras manejamos son más que elevadas. Tan es así que creo que el sistema debería ser obligatorio. Ya veremos cómo es el tema del Bluetooth en las distintas versiones.

Las diferencias externas entre una y otra carrocería, además de lo obvio, pasa por una parrilla delantera cromada y de tres listones para el sedán, mas alineada con la convencionalidad de los tres volúmenes, mientras que en el Fiesta “cortito” esa parrilla es con una sola raja horizontal y del color de la carrocería. Luego cambian los alojamientos de las tiras de leds de posición delanteros, que en el sedan con negras y en el hatch son cromadas. Diferencias en los retrovisores exteriores, un aplique cromado especifico del sedan bajo las ventanillas laterales y el resto es todo idéntico.

La motorización del Fiesta KD es única para todas las versiones, siendo el  1.6, 16 válvulas de 120cv (@6350 rpm) y distribución variable (Ti VCT) el encargado de mover con soltura a este Ford. Si bien el motor se lo nota dispuesto, las relaciones de caja, pensadas para optimizar el consumo no dejan brillar al propulsor en todo su esplendor. De todos modos en ciudad se muestra ágil y cómodo de llevar, con un bajo nivel de ruido general, para lo cual ayuda un parabrisas especialmente fabricado para filtrar los ruidos. En ruta en cambio, el panorama es opuesto y las reacciones  hay que buscarlas, necesitando alguna bajada de cambio para sobrepasos más comprometidos. Nada que no permita crucerear a un poco más de la máxima legal con tranquilidad y aplomo. Parte de este andar seguro en alta velocidad es gracias a un correcto seteo de suspensiones, del tipo McPherson adelante y con eje rígido atrás.

Además, las llantas de 16 pulgadas montadas sobre neumáticos 195-50 le dan una precisión atractiva en rutas, especialmente en curvas. En ciudad se paga un poco esta elección de rodado, pero no llega a ser molesto. Como el auto es compacto y bien ensamblado, todo el conjunto trasmite una sensación de solidez más digna de un auto de mayor segmento.

El comando de caja es agradable, aunque resulta raro lo largo del vástago de la selectora, algo que he notado en varios otros modelos de Ford. Por el tipo de motor, con torque y potencias disponibles a regímenes altos, hubiera venido muy bien una caja de sexta, y así acortar un poco la quinta para darle más bríos y alargar una hipotetica sexta para bajar el consumo, las vueltas y la sonoridad.  Es el caso de la  transmisión automática del Fiesta (no disponible en Argentina) que además de ser de doble embrague robotizado, posee seis relaciones y que de hecho habíamos probado en Octubre del año pasado en Estados Unidos.

Los frenos del Fiesta cumplen su labor, aunque podrían ser un poquito más poderosos, o al menos ofrecer discos atrás, de modo de tener un frenado más contundente. No le falta a los frenos, pero tampoco sobra, está dentro de lo que ofrecen sus rivales.

El consumo se mostró contenido para su tamaño/motorización, dándonos unos 8.8 litros cada 100 en ciclo urbano. Bastante bien.

Adentro el Ford Fiesta Kinetic Design es tan canchero como es de afuera: buenas líneas, definidas, modernas, sin excesos pero a la vez con una dosis de osadía que gusta y lo posiciona como un auto “trendy”. No es un auto Premium por cierto, pero es un poquito más que el resto, merito de un diseño integral muy acertado…. La calidad general del interiores muy buena, aunque hay una tendencia cada vez más generalizada en esmerarse en poner plásticos mejores en la parte superior de todos los revestimientos interiores (blandos) e ir mezquinándolos (y rigidizándolos) a medida que se llega al piso. Lo he notado en muchas marcas ya. No es ilógico, los pies no tiene ojos y los plásticos de allí abajo bien pueden recibir alguna economía sin alterar el balance general. La posición de manejo es muy buena, aunque el ángulo fijo del apoyacabezas fijo a veces molesta un poco por su excesiva cercanía con la cabeza del conductor. Sin dudas debe ser súper efectivo en caso de colisión….

Todos los comandos están a la mano del conductor,  y la distribución es muy racional, aunque el cuadro de relojes por ejemplo peca de tener un muy pequeño display central para la computadora de abordo, y no tener una aguja de temperatura del motor que permita monitorear el tema. Tiene un testigo luminoso, pero entiendo que una vez que se enciende, debe ser para dar malas noticias y no para prevenir algo. Una curiosidad del Fiesta KD es que tiene un “Shift-Light”, es decir una flechita que se prende en el cuadrante del velocímetro para indicar cuándo es el momento ideal para subir un cambio y ahorrar combustible. Lo interesante es que no siempre lo hace a la misma cantidad de vueltas del motor, si no que la computadora “entiende” qué tipo de manejo estamos haciendo y recomienda pasajes lógicos para esa situación puntual.

Otro tema a ponderar es el volante. Me encantó. Buen grip, super bien delineado, con asientos naturales para los dedos en distintas posiciones, muy agradable realmente. Y aquí llegamos a las diferencias más palpables entre versiones. Como dijimos el 5 puertas es “Titanium” y el Sedan es “Trend Plus”. Una de las diferencias entre ambos es que en el Titanium el volante es forrado en cuero, siendo muchísimo más agradable de empuñar.

Además posee los  comandos del audio, telefonía y cruise-control. Una de las mayores diferencias entre versiones es que el Trend Plus no trae el sistema “SYNC”, desarrollado junto a Microsoft, que permite, además del clásico manos libres telefónico por Bluetooth, darle comandos de voz al estéreo (desde subir el volumen  hasta elegir un tema de música por autor, pasando por pedir que llame a un contacto de nuestra agenda); El SYNC puede leerte tus mensajes SMS para evitar distracciones mientras se maneja. Realmente muy útil una vez que uno se acostumbra y setea todo correctamente. A favor también del Titanium es que trae un monitor de 4 pulgadas (monocromo) y una entrada USB, además de la entrada auxiliar que también trae el Trend Plus.

En este apartado entonces, es como que el Fiesta Trend Plus queda un poco desactualizado al no ofrecer, aunque sea una simple conexión básica Bluetooth entre teléfono y auto. Demasiado salto entre una version y la otra en este apartado conectividad. Ambas versiones ofrecen techo corredizo y pivotante de vidrio, que inusualmente se ubica bastante atrás, casi sobre el parante central del auto. Posiblemente se deba a una cuestión estructural de la chapa del techo en relación a lo lanzado del parabrisas.

La diferencia en habitabilidad interior entre carrocerías es nula, ya que la distancia entre ejes es igual, lográndose el mayor largo del sedan en base a un voladizo trasero más extenso en 34 centímetros. Es así como efectivamente el baúl del  4 puertas se ve mucho más grande. Mala nota para la tapa del baúl y  sus bisagras invasivas del espacio de carga en el sedan. Bajo el piso del baúl, correctamente presentado, está el auxilio que pese a tener un espacio de sobra, es del tipo temporal con rueda de alcance limitado. No se entiende como en países como el nuestro de grandes distancias y con dificultad de conseguir llantas/neumáticos, el auxilio no sea realmente una rueda de repuesto completo. Un auxilio homogéneo con las otras cuatro ruedas.

Volviendo al habitáculo, adelante se viaja muy bien, pero atrás se paga un poco la osadía de un diseño exterior tan dinámico. Con mis 1.75m de altura anduve cómodo, pero alguien más alto, digamos 1.85/1.90m no podría emprender un largo viaje ene l asiento trasero. Correcto equipamiento de seguridad, con apoyacabezas y cinturones inerciales para cada uno de los 5 pasajeros homologados, aunque los apoyacabezas traseros de los laterales son un poquito voluminosos sin chances de poder reducir su presencia en caso de no ser usados. Esto reduce bastante la visibilidad hacia atrás, sumándose  a la ya pequeña luneta trasera tanto en el sedan como en el hatch.

Hablando de visibilidad, otra diferencia entre el Titanium y el Trend Plus son los espejos retrovisores. En el Titanium no solo incluyen las luces de giro en las cachas, si no que en una esquina del espejo poseen un recuadro parabólico que aumenta la visión y reduce el ángulo muerto. Además, los del Titanium tienen desempañador del cristal.

Entre los faltantes más importantes, notamos que no tiene faros  antinieblas ni delanteros ni traseros, no hay climatizador ni siquiera en opción, y no ofrece una en nuestro país una versión de caja automática.

A modo de conclusión, podemos decir que el Fiesta KD hoy es el auto a batir en el segmento B. Está bien construido, tiene un motor moderno, es el más seguro, su precio es razonable por lo que ofrece y, encima, es lindo, la gente lo mira y lo acepta. Por supuesto que no es perfecto y le faltan unos cuantos «chiches» que sus competidores si ofrecen, pero creo que hoy en día es más importante hablar de la seguridad que ofrece el Fiesta antes de hablar si le falta el climatizador automático, el sensor de lluvia o el tapizado en cuero…

Los precios de la gama Ford Fiesta Kinetic Design son :

  • Sedan 4 puertas Trend                                 85.320 Pesos
  • Sedan 4 puertas Trend Plus                         88.510 Pesos (agrega techo y audio más completo)
  • Hatchback 5 puertas Titanium                     88.450 Pesos

Que nos encantó del Fiesta KD?

  • Su diseño, tanto de una carrocería como de otra.
  • Su alto nivel de seguridad activa y pasiva, sin dudas la nueva referencia del segmento B
  • Su construcción solida
  • Su posición de manejo
  • Lo agradable de la conducción
  • Su buena garantía, de 3 años o 100.000km
  • El sistema SYNC
  • Su relacion precio/producto.

Que no le perdonamos al Fiesta KD?

  • La falta de luces antiniebla delanteros y traseros
  • Que no traiga climatizador automático.
  • Las reacciones del motor en ruta/elasticidad en alta.
  • Que el Sedan no esté disponible también en versión Titanium, la más full.
  • Que no ofrezca una caja manual de sexta.
  • Que no tenga frenos a discos atrás.
  • La rueda de auxilio temporal.

Agradecemos a Martin M. de TINCHOpics.com por las imagenes !

Hay un album completo de fotos en la pagina de Motorweb en Facebook.

Por Christian Kleinberg

Periodista y Arquitecto, escribo en Motorweb Argentina desde el 2009, año en que cree este sitio. Me fascinan los autos y todas sus derivaciones con 2, 4 o 6 ruedas. Soy de Buenos Aires, pero tambien viví en otros lugares del planeta. Entusiasta de los viajes, de los autitos en escala, de los clásicos y del buen diseño.

2 comentarios en «Doble Prueba: Ford Fiesta Kinetic (sedán y hatch)»
  1. Yo me lo compré hace poco, el tema es que no logro hacer que el consumo baje de 9.. recién tiene 3.000 km, pero me dijeron que baja, si lo andás despacio, a 6-7 en ciudad.
    Tiene una contra enorme, que es que cuando cerras el auto, no se suben automáticamente las ventanillas ni se cierra el techo.. es bastante molesto.
    Por lo demás, es un autaso!!

  2. Felicitaciones a Ford por este producto. Fue un auto muy innovador que,a mi entender, ha marcado un hito e influyó en otras marcas. El hecho de que se fabrica en México le otorga mas calidad.

    Los competidores principales actuales son el Peugeot 208 y el Fiat Punto, y a mi entender, el mejor es el Ford Fiesta.

    En 2014 viene una nueva versión del Ford Fiesta, que será aún mejor.

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