Durante una semana estuvimos, probando el Volkswagen Tiguan 2.0 TSI de 200cv y caja manual de 6 velocidades, con equipamiento “Exclusive” y tracción integral “4motion”.
De qué se trata el Tiguan? Es un SUV, basado en la plataforma del Golf de quinta generación (aunque con variaciones), de 4.42 metros de largo. Exteriormente se lo ve compacto y morrudo, aunque también algunos amigos me han dicho que lo vieron de formas muy blandas y como que le faltaba cierta agresividad.
Aun no ha recibido el aspecto de los últimos VW a nivel mundial, con ópticas delanteras más rectangulares y luces traseras basadas en líneas y ángulos en vez de las circulares. Los últimos dos modelos de VW que quedan aun de la anterior escuela estilística en el mundo son el Tiguan justamente y el Passat CC. A mí me parece u diseño muy agradable, sin estridencias e ideal para quienes buscan un SUV de buena calidad y prestaciones, sin necesidad de ostentar un logo premium. El diseño exterior es canchero y es clásico a la vez, sin por ello tener ni una pisca de aburrido.
Los dos mayores atributos que le encontré al Tiguan luego de una semana de uso, fue su muy buena calidad de construcción y lo agradable de su conducción en general. Su manejo vivaz, gracias a los 200cv del TSI me hizo acordar más a la agilidad del anterior Golf GTI de 180cv (2002-2007), que a la del Vento con la misma motorización 2,0T. Tal vez la menor distancia entre ejes, la mayor altura o probablemente otras relaciones de caja hacen que el Tiguan TSI sea más divertido de manejar que un Vento TFSI de la misma potencia. Obviamente no son comparables por segmento, pero no podía dejar de sacar la conclusión habiendo tenido por un par de años ya el Vento 2.0T.
Adentro el Tiguan es muy cómodo para 4 personas, y hasta soporta un quinto pasajero, pero para tramos cortos digamos, viajes suburbanos, ya que el túnel central no ayuda a ponerse cómodo en el medio de la butaca. Esta amplitud en las plazas traseras se paga con un baúl de tamaño un poco justo (considerando el target familiar del vehículo) y para compensar esto, todo el asiento trasero está montado sobre dos correderas independientes, que permiten o bien maximizar la habitabilidad para los pasajeros posteriores, o si no, aumentar el espacio del baúl.
Como el asiento trasero es bipartido asimétricamente, ambas partes (1/3 y 2/3) pueden correrse independientemente. Además, el respaldo trasero es ligeramente reclinable para dar más confort a los pasajeros, mas allá de que se reclina del todo hacia adelante para aumentar la capacidad de carga.
Sin tener la modularidad absoluta de sacar o intercambiar butacas que tiene una minivan como puede ser una Sharan, un Grand Picasso o una Peugeot 807, el Tiguan, dentro de sus compactos 4.42m de largo, se las arregla bastante bien.
En el puesto de conducción, hay algo extraño. Por alguna razón, la posición de manejo resulta divorciada del resto de la plancha. El tablero entero, la plancha, apunta como muy hacia arriba y por más que yo siempre trato de manejar con la butaca lo más baja posible, tuve que subirla para sentirme “alineado” con todo el tablero y no tan colgado del volante. Mas allá de esto, la posición de manejo y las butacas en si son muy buenas y cómodas, con regulación eléctrica para la del conductor. El diseño del interior sigue todos los parámetros de cualquier VW importado: excelentes materiales, diseño sobrio, disposición de los comandos muy intuitiva.
Andando, el Tiguan disimula muy bien su condición de camionetita y se comporta como un sedan. Tal vez no sea tanto mérito del Tiguan en sí, si no de que nuestros sedanes adaptados para el Mercosur en general tienen un despeje alto y suspensiones mas esponjosas que en origen. La ciudad y las autopistas son los sitios donde mejor le va este SUV compacto, con una actuación más que conveniente en caminos de tierra y ripio. No tuvimos oportunidad de probarla en modo Off Road completamente, pero lo poco que anduvimos en lo campestre nos dejaron contento. Acá debo volver a los detalles.
Algo que me encantó de la Tiguan y es para remarcar, es el diseño de la parte inferior de las 4 puertas que cubren, al cerrase, el zócalo del auto, dejándolo siempre limpio, gracias a unos terribles burletes 100% eficientes. De este modo, considerando la altura a la que uno asciende o desciende, nos evitamos que nuestros pantalones rocen contra areas externas de la carrocería que hayan podido estar en contacto con agua, barro o cualquier suciedad del camino. Un trazo de diseño sin dudas muy inteligente y fácil de aplicar en cualquier modelo. Debería ser norma en todos!
La respuesta del motor es impecable y sus 6 marchas perfectamente escalonadas brindan un confort de marcha que puede ser sereno y suave o entretenido y vigoroso, según como se acompañe con el pie derecho. Tal vez a altas velocidades haya un poco de ruidos de viento, pero nada fuera de lo común. Manteniéndonos a velocidades legales, el ambiente es calmo y se puede mantener una conversación en tono normal.
El consumo del 2.0 TSi es muy moderado si se maneja suavemente, y trepa bastante con el pie pesado. Digamos, que con un tanque lleno de nafta premium (estos es de los pocos motores de nuestro mercado que REALMENTE requieren nafta premium si o si) podremos llegar de Capital Federal a Pinamar con medio tanque si vamos paseando, o bien ni llegar si somos impacientes y nos gusta manejar en la parte alta del tacómetro. En ciudad, un consumo promedio de 9.2 litros cada 100km recorridos.
La tracción es integral permanente, y mediante un embrague del tipo Haldex, regula electrónicamente la distribución de la fuerza motriz, siendo aplicado en condiciones normales un 90% a las ruedas delanteras y solo un 10% a las traseras. En caso de necesidad, el sistema reparte la tracción, pudiendo pasar hasta el 100% a las ruedas posteriores. No tiene reductora.
La lista de equipamientos es amplia y no tiene nada que envidiarle a sus rivales de marca premium. Hay dos niveles de equipamiento, el que probamos, más completo llamado Exclusive y uno un poco más simple “Sport & Style”. Como corresponde a un auto de calidad, la diferencia entre ambas versiones de ninguna manera afecta a la seguridad activa y pasiva, manteniendo ambos niveles sus 6 airbags, su ABS con repartidor y su control de estabilidad. Las diferencias aparecen en cuestiones más de confort y conveniencia como el techo panorámico de cristal, las llantas de 17 o 16 pulgadas (nuestra unidad calzaba cubiertas 235-55-17), la tapicería en cuero, el climatizador bizona, y algunos detalles más.
Tal vez lo único reprochable que no incluye la versión Sport & Style (la publicitada que arranca en 38.000 USD) es que por ese valor no incluya faros de bixenon (autonivelantes y con lavafaros, como dicta la norma), hoy en día, ya un ítem de seguridad que no debería faltar en ningún vehículo de más de 30.000 dólares. En la versión probada, estaba el sistema de iluminación dinámico en curvas, que utiliza una lámpara halógena montada lateralmente dentro de la óptica principal y que ya al apenas girar el volante o poner le guiño hacia un lado, enciende, cubriendo ese ángulo muerto en el área de giro que normalmente queda en oscuridad en cualquier otro vehículo sin este equipamiento.
En términos de conclusiones, podríamos decir que el Tiguan que un vehículo perfecto para moverse en familia por la ciudad y darle un uso extraurbano también. En ciudad es cómodo, relativamente compacto (para su segmento), ágil, de buen nivel de consumo y andar confortable. En rutas y autopistas además se comporta muy bien, con unas logradas suspensiones y un buen motor. Los frenos mostraron buen poder, con 4 discos que llevan muy bien los casi 1600 kilos del Tiguan.
Por el lado de lo que no nos gustó tanto, pondríamos en primer lugar la falta de una quinta rueda idéntica a las demás, (tiene un auxilio temporario de limitado uso), el diseño de la plancha tan alto, la cortinita del techo acristalado que al ser micro-perforada no aísla correctamente del calor y la luminosidad, la falta de conectividad Bluetooth.
La unidad que probamos nosotros tenia aun el volante, el stereo y los comandos de climatización de la versión anterior, siendo las que se venden actualmente, del nuevo diseño que comparten en estos tres ítems con el Vento, el Passat o la nueva Sharan.
El precio de lista de este Volkwagen Tiguan 2.0 TSI 4motion probado es de 221.600 pesos, trepando hasta los 231.000 pesos para la TSI con caja automática también con equipamiento Exclusive. La versión de entrada a la gama es la 2.0 TSI Sport &B Style con caja manual a 180.900 Pesos, precios con IVA incluido. Pero tengo entendido, por lo que averigüé en algunos concesionarios, que hay muy buenos descuentos en la gama Tiguan.
La garantía es de dos años, ítem que en vehículos de estos valores no debería ser jamás menor a los tres años.
Muchas más fotos del Volkwagen Tiguan 2.0 TSI 4motion en nuestros albumes de FACEBOOK.
Hola, estoy tratando de poder comprar una tiguan igual a la que probaron ustedes, la verdad que es un autazo. Últimamente fui a ver un par y me surgió una duda, quería saber si me pueden ayudar. Entiendo que este test tiene sus años ya, pero capaz puedan sacarme la incógnita. Creo haber visto que viene sin sensor de lluvia, puede ser? la verdad que me resulta ilógico dado el precio de la misma. Aguardo sus respuesta, desde ya, muchas gracias.
Agustin, no te vas a arrepentir, es un excelente producto!
Hola, como estan? Me ecnontre con el blog, porque estaba buscando info de este mismo modelo, ya que me surgio la posibilidad de comprar esta versión del 2011. Que tan fiable es el motor? hoy en día en pleno 2018 valdra la pena? tiene 150000 km, no se si realmente convenga. No conozco la fiabilidad del motor 2.0 tsi, o si llegaron a tener problemas estas suv de vw.
Muchas gracias desde ya.