Luego de una semana de convivir con el Chevrolet Cruze LTZ que nos cediera General Motors, podemos concluir que el slogan publicitario elegido para el mercado argentino “El auto que vino a cambiar al auto”, es más que acertado. Sobretodo considerando a lo que nos tenía acostumbrados GM en el Mercosur. Este nuevo Cruze es, sin dudarlo, un punto de inflexión en la oferta local de la marca y debo decir que me tomó por sorpresa.
Del modelo hablamos bastante, así que me voy a saltear alguno conceptos generales, para ir de lleno a mi experiencia con este nuevo Chevrolet. Empecemos por el diseño. Cada día que lo tuve, me gustó un poco más. Sin dudas, tiene unas proporciones acertadísimas, y se lo ve compacto, musculoso y muy aplomado, en parte gracias a las elegantes llantas de 17 pulgadas de la versión LTZ, la más completa. El auto tiene una línea de cintura “poderosa”, con los hombros bien marcados y que desde ciertos puntos de vista me hace acordar a la anterior Serie 5 de BMW.
Lo que más “ruido” me hace estéticamente es la gran parrilla delantera bipartida, que con su imagen de marca, invaden un poco por demás todo el volumen frontal. Más allá de eso, creo que el balance entre la compacidad, las aristas y los planos hacen de este Chevrolet el más logrado de la marca de los últimos tiempos. En la calle el Cruze generó muchas miradas, se nota que es un auto distinto y que es novedad.
Adentro, el Cruze es agradable y moderno. La posición de manejo me fue fácil de encontrar enseguida y me sorprendió mucho todo lo que baja la butaca en su regulación en altura. Desde el vamos se nota acá que es un automóvil diseñado para mercados como el americano, donde la talla de la gente media es mayor que en Asia, de donde proviene este Cruze. Una vez acomodados al puesto de conducción, nuestro entorno se muestra moderno y ciertamente oriental, con esa costumbre coreana de poner las salidas de aire centrales en vertical a los lados del conjunto vertical pantalla de informacion/estereo/climatización. El mismo esquema, lo vamos a ver muy repetidamente en Kia y Hyundai.
A mí me encantó que el interior estuviese ambientado en tonos claros, lo que le da luminosidad y calidez al entorno. Pero algunos me comentaron que es cierto que un interior clarito es más delicado de mantener impecable. Yo digo que si fuera por eso, todos nos vestiríamos de gris topo todo el año, mas practico imposible. Pero no creo sea la idea, no?
Siguiendo con los tonos del interior, me molestaron un poco ciertos brillos de la consola central y los reflejos en el clúster del tablero de relojes: entre los bordecitos cromados de los dos grandes indicadores y el acrílico curvado, a ciertas horas hay reflejos bastante molestos. Mas allá de eso, me encantó el interior y me pareció un detalle remarcable el hecho de que la tapicería de las contrapuertas pase al tablero y decore parte del mismo, justo frente al acompañante. Tal vez en el Cruze full con tapicería de cuero no se nota mucho el detalle, si se nota más en la versión LT que tiene ese tapizado en tela que contrasta mas con la plancha y se luce mucho mas el gesto de diseño.
Los comandos están todos a la mano y particularmente aprecié la comodidad del volante multifunción con un mix de botones y rueditas, al estilo que usa Audi también. Más que prácticos e intuitivos. Por ahí el selector de la computadora de abordo no es tan cómodo, ubicado en el bracito del guiño, a la izquierda del volante. El resto, todo de impecable ubicación. Bien por el comando de techo fácil de usar, con dos teclas separadas, una para la función de correrlo, otra para pivotarlo. Me llamó la atención que no tuviera climatizador bizona.
Atrás, el Cruze no es el más grande de su segmento. Entran cómodos 2 pasajeros adultos y el del medio irá un poco mas incomodo. Nada que no suceda en el resto de sus competidores de franja. Si hay otros sedanes que son más amplios atrás, como el Corolla, el Vento o el C4 sedán. Si cuenta con ganchos Isofix en las plazas traseras y con ancla superior, cumpliendo también con el sistema “LATCH”. Seguridad infantil completa.
El baúl es de buena capacidad, aunque tiene esas grandes bisagras de la tapa del baúl que penalizan el volumen de carga. El Cruze se suma a esa “lujosa estirpe” de autos que no han ahorrado en la manija externa para la tapa del baúl, para comodidad de todos. Bien ahí.
En marcha, el motor del Cruze me hizo acordar un poco al Civic 1.8: casi imperceptible al ralentí, pero de sonoridad muy marcada a medida que se empieza a acelerar. Al principio, uno se entusiasma con la novedad del ruidito, pero a los pocos días la novedad ronroneante empieza estar de más. No obstante, en ruta, entre los 120 y los 140 km/h se crucerea cómodamente y no es que el ruido motor haga el viaje una pesadilla, al contrario. No percibí grandes chiflidos de vientos ni molestas turbulencias al circular con el techo corredizo abierto. El motor es elástico y es en la ciudad donde uno más lo disfruta, pudiendo distraerse y remontar una esquina doblada en tercera sin quejidos.
Extrañamente en un auto que demuestra que se ha diseñado a conciencia y con atención a los detalles, hayan dejado al azar el tema de las escobillas limpiparabrisas, que parecen más de un auto de 1990 que de uno del 2010. Mismo tema para los piquitos del “sapito” que fueron ubicados sin pudor sobre el capot del auto. Bien podrían haber sido camuflados bajo el canto del capot, justo allí donde nacen los limpiaparabrisas. Probablemente se aun tema de costos.
Me agradaron mucho los frenos y el andar en general, aunque sobre algunos pisos disparejos sentí que la suspensión no aislaba del todo. Para ser concreto, el andar está muy bien seteado para la ciudad y para buenos asfaltos (autopistas, por ejemplo), pero si lo exigimos en curvas se hace notar que atrás por ejemplo la suspensión no es multibrazo, si no de eje rígido. No hay que olvidarse que lleva llantas de 17 pulgadas y cubiertas en perfil 215/50. Posiblemente el LT que lleva llantas de 16 pulgadas tenga un comportamiento más sedoso en empedrados, aunque menos preciso en lo veloz.
El consumo promedio, a lo largo de mi prueba, no superó los 11 litros cada 100km, considerando que se trató de uso mixto ciudad/autopistas. Globalmente, el auto me resultó súper interesante y es un muy valido rival para lo que se está imponiendo en este segmento de sedanes medianos: moderno, motor en la franja de 140/150cv, buena calidad general, 6 airbags, ABS y ESP con algunas variaciones en el confort. Lo que más me gustó, además de su logrado diseño, fue el mencionado nivel de seguridad activa y pasiva, la posición de manejo comodísima, la ambientación interior que renuncia al monocromo característico del Mercosur, los frenos y el andar general.
Lo que no me gustó fue la rumorosidad del motor, que el auxilio no sea una quinta llanta de aleación con neumático idéntico a los otros cuatro (esto es fundamental para la rápida reposición, al menos en un escenario como el de Buenos Aires, donde el robo de ruedas enteras está en constante crecimiento), las mencionadas bisagras del baúl, la garantía de solo 2 años (cuando el Chevrolet Vectra por ejemplo, ofrece tres años). De poder reconfigurar el modelo, le agregaría luces delanteras con xenón, autonivelantes y con lavafaros, y conectividad bluetooth, a esta altura un gran aliado de la seguridad.
El precio de esta motorización 1.8 nafta de 141cv con caja manual es de 105.000 pesos para la versión de entrada llamada LT y de 122.000 pesos para la versión LTZ, que es la que probé yo. Probablemente el precio del LTZ yo lo hubiese posicionado un 5% menos de lo que está. Quedan aún por lanzarse para completar la gama Cruze en nuestro país, la misma motorización pero con caja automática de 6 marchas, y una turbodiésel de 150cv y caja manual de sexta, que promete ser muy interesante. En conclusión, un auto que viene a cambiar positivamente la cultura de lo que son los Chevrolet en nuestro país y que posiblemente sea la punta de lanza de una política de recambio de modelos que irán renovando la marca por completo entre el año próximo y el sucesivo. Desde aquí, esperamos con ansias.
Muchas mas fotos del Cruze en la pagina de Facebook de Motorweb.
Compre un cruze LTZ hace una semana, impecable en todos los aspectos como redacta esta nota, menos en un punto importante (al meos para mi) siendo un auto de estas caracteristicas. Note un coche que a cien km/hora en adelante tiene muuuy poca reaccion, incluso en 4ta marcha lo que me llevo a levantar el capot y descubrir q NO TIENE 16V SINO 8V, algo que daba por sentado que traeria 16…..