Hace unas semanas, en los Estados Unidos, tomamos contacto por primera vez con el próximo SUV compacto que llegará a nuestro país en el primer trimestre del 2011.

A primera vista el Sportage es 100% NADA QUE VER con el Sportage anterior. Es un vehículo totalmente nuevo, de plataforma nueva, desarrollado en parte en el centro de diseño e investigación que tiene la marca coreana en Russelheim, Alemania. Desde aquí Peter Schreyer, ex- Audi y ex-mano derecha de Walter De Silva, comanda un equipo de diseño que dió vuelta por completo la marca KIA, dándoles el atributo del buen diseño europeo. De hecho el Sportage tiene muchos rasgos (que ya veremos en detalle) que con cierta ayuda sabrán reconocer que provienen de vehículos del grupo Volkswagen.

Tal vez si uno hace una breve reflexión de donde estaba Kia hace 10 años y ve lo que ofrece hoy, casi casi que faltaría un eslabón en el medio. Como que algo cambió rotundamente y casi de golpe. Se sabe, la industria coreana ya no es lo que décadas atrás, y hoy produce autos de notable calidad y tecnología. Faltaba solamente darles ese aspecto estético justo, transformarlos en objeto de deseo, en tendencia, en valor agregado. El mejor modo fue contratar a un gran diseñador de autos. Y así estamos parados de frente al Sportage.

Dueño de una silueta maciza y compacta, el Sportage posee una característica en su perfil que no comparte con otros SUV de su segmento: este no tiene una tercera ventanilla lateral. Abandona el partido típico de auto familiar devenido en sport utility y toma el rumbo más bien del hatchback tradicional de 5 puertas, solo que más alto, más morrudo. En la formula entran también unos pasarruedas enormes, que si o si “piden” llantas mínimo de 17 pulgadas, y amplios laterales, con una superficie vidriada de altura estrecha, casi como una raja acristalada que aporta cierta dosis de robustez y aplomo.

En la trompa, ópticas muy lanzadas, agresivas, y una toma de aire inferior que se amplían hacia los extremos, haciéndole de contrapunto a la gran parrilla superior que se amplía en el centro de la trompa. Atrás, el partido es más simple y unas ópticas horizontales encastradas bien arriba en la línea de cintura le pegan la vuelta a esta carrocería chiquita y regordeta.
Vamos a ver algunos rasgos de diseño que son herencia del grupo VW y que es de esperarse que cuando un diseñador viene de una escuela con marcado estilo, los siga aplicando en otras marcas. Es así, uno se embebe de diseño, de ideas, de conceptos que “compra” cuando se trabaja en áreas creativas. Así como Walter De Silva llegó a SEAT con tics clásicos de Alfa Romeo, de donde provenía (habiendo diseñado el increíble 156, luego el 147 y dejando las bases para el 159), así Peter Schreyer llegó a Kia con un bagaje de clichés del mundo VW.

Podemos ver en la trompa del Sportage cómo las tomas de aire inferiores de los extremos, que rematan en antinieblas oblicuos y de forma rectangular, son muy similares a los del Golf GTI de sexta generación; en la cola, vemos el mismo desarrollo de faros con el corte escalonado en su línea inferior cuando pasan al portón trasero, recurso “inventado” en su momento con el Audi A3 Sportback; tenemos más rasgos Audi en el desarrollo de la tira de faros insertados en el eje del paragolpes trasero, al mismo modo de cómo se implantan en el Audi Q7, la tira de leds de manejo diurno en las ópticas delanteras al estilo del Audi R8 y por último, en el interior, el plano secundario que se forma bajo la plancha, donde se alojan los comandos de climatización, tienen la misma impostación que en el SEAT Ibiza actual.

Todo esto no significa que el Sportage sea una copia, al contrario, es un SUV muy original que lleva en su cuerpo los genes de las últimas tendencias del diseño europeo, exactamente lo que se proponía Kia al contratar a Schreyer. Creo entonces, que Kia ha logrado un excelente producto de diseño.

Veamos ahora que ofrece el Sportage. En los Estados Unidos se ofrece por ahora con una sola motorización 2.4 litros de 4 cilindros y 174cv que suponemos será la que arribe a nuestras tierras, combinado con una caja manual de 6 marchas o una automática, también de 6 relaciones. Nosotros probamos la automática y su andar es suave y progresivo, complementado por una suspensión bastante sofisticada por tratarse de un SUV.
Tren delantero de tipo McPherson y tren trasero multilink son una solución que hacen de este Sportage un vehículo apto para divertirse un poco mas también en curvones veloces y caminos no tan rectos. En el futuro próximo, Kia ofrecerá también en los Estados Unidos un motor 2.0 con un turbo de doble salida (“Twin Scroll”, como ofrece a partir de este año BMW en sus 335i y 535i) y una tentadora potencia de 270cv. El Sportage se ofrece tanto en tracción simple delantera como en tracción integral permanente/inteligente.

En el interior, el Sportage ofrece un habitáculo típico de un hatch mediano. Domina el interior en esta versión tope de gama que manejamos, el gran techo (doble) acristalado que da luminosidad y amplitud al habitáculo. El baúl es amplio y los respaldos traseros se rebaten (asimétricamente) para generar aun más espacio de carga. Tapizados de cuero, volante multifunción, arranque con botón, butacas delanteras de regulación eléctrica, faros al xenón, luces de posición con leds, computadora de abordo, guantera refrigerada, climatizador bizona con filtro ionizador de aire, y lo más curioso de todo, butacas delanteras no solamente calefaccionadas, si no con ventilación.

Como funciona? Simple, lleva montados dentro de los asientos delanteros pequeños ventiladores, como si fueran los coolers del CPU de una computadora, que ventilan a través de un tapizado de cuero microperforado. La sensación es curiosa, pero definitivamente es lo que sirve en climas demasiado calurosos cuando uno elije una tapicería de cuero.
El equipamiento de seguridad es muy completo y a la altura del segmento, con 6 airbags, frenos a disco en las 4 ruedas, con ABS, ayuda al frenado de urgencia y control de tracción y estabilidad (ESP). Además, se ofrece sistema de ayuda al descenso y para trepadas, dispositivos que mantienen el auto a velocidad contante en cualquiera de estas dos maniobras.

Otra de las sorpresas que me llevé con la gente de Kia en Estados Unidos en su MAGNIFICA garantía en ese país. En un record absoluto, KIA MOTORS ofrece en EEUU 10 años de garantía o 100.000 millas, lo que suceda primero. En Argentina, Kia también tiene una garantía fuera de serie para lo que es nuestro mercado, ofreciendo 5 años de garantía, pero que no sorprende tanto como la del mercado norteamericano.

Ahora solo resta esperar al primer trimestre del año próximo a que el Sportage sea presentado en nuestro país. Allí veremos cómo está conformada finalmente la gama para nuestro país, como serán los equipamientos definitivos y los precios. Por ahora, y con este breve contacto, pudimos conocer de cerca un nuevo jugador que llegará a sacudir seguramente el mercado de los SUV compactos.

Por Christian Kleinberg

Periodista y Arquitecto, escribo en Motorweb Argentina desde el 2009, año en que cree este sitio. Me fascinan los autos y todas sus derivaciones con 2, 4 o 6 ruedas. Soy de Buenos Aires, pero tambien viví en otros lugares del planeta. Entusiasta de los viajes, de los autitos en escala, de los clásicos y del buen diseño.

Un comentario en «Desde Estados Unidos: primeras impresiones del Kia Sportage 2011»
  1. Tuve la oportunidad de verla en Agosto del 2010 en Miami, y la verdad que uno se da vuelta para verla.Es impresionante!!!.Mis felicitaciones a Peter Schreyer y al equipo Kia.Esperamos verla pronto por Argentina.

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