El nuevo Renault Wind es un producto típicamente Renault. Al menos se alinea con muchas creaciones del fabricante francés de las últimas décadas: aquellas que generaron un nuevo sub-segmento. Si bien los pequeños roadsters no son una novedad en la industria, el planteo que hace Renault con este nuevo modelo es inédito. Un pequeño roadster, si, sumado a un pequeño Coupé de techo metalico, también, sumado a un chasis específicamente seteado por una división deportiva de la marca (como es “Renault Sport Technologies” o RST, un atelier aparte y especifico para competicion), con motores pequeños, eficientes, pero manteniendo una buena relación peso-potencia, y encima de todo, buen precio. Muchas marcas han hecho algo de todo lo que enumeré, pero no me viene al mente ningún producto todo en uno. Todos aspectos muy tenidos en cuenta para crear un autentico “juguete urbano”.
Nuevamente fieles a la tradición de la marca, el auto no es un cliché, no encaja de una en un segmento normal. Es raro, se hace notar. Más que raro, curioso de formas y proporciones. Personalmente “compro” el concepto general pero aun hay ángulos del auto que no me cierran del todo o que no termino de entenderlos, posiblemente porque mirar un modelo inédito en fotos no es lo mismo que una experiencia en vivo.
Veo en el Wind trazos que me recuerdan a una multiplicidad de otros autos y eso tal vez me distrae del verdadero espiritu. Desde la silueta compacta, corta y alta que me retrotrae al Ford Puma de fines de los 90s, pasando por la integración de la barra antivuelco al resto de la carrocería similar al de un viejo Honda CRX Del Sol, el corte curvo y ascendente de la línea de cintura como en el mencionado CRX, pasando por rasgos puntuales como la tapa del baúl con los chichoncitos detrás de cada reposacabezas al estilo del Porsche Carrera GT, llantas con el estilo de las del Mini John Cooper Works GP, el formato de las ventanillas laterales que recuerdan al genial Lancia Stratos de los 70s, o el interior diseñado de modo ascético, pero con mucha fuerza de diseño, como son, por ejemplo, los interiores de los Lotus actuales.
Lo bueno es que también hay un repertorio de gestos Renault que abarcan un espectro amplio de la historia reciente de la marca : las luces traseras se inspiran en las del Laguna III Coupé, las manijas de puertas son como tenían en los 70s y 80s el R5 y la Fuego, el corte de las ventanilla del parante B, que se rehacen a los del Clío II de 2 puertas y el Megane II Coupé de los 90s, o el plano curvo en la cola, entre las luces, que me recuerdan al fallido Avantime del 2001. Una ensalada. No obstante, me gusta, tiene coraje y tiene un firme propósito: democratizar (al menos en Europa) al auto 100% placentero. Rescato el concepto detrás del producto. El querer hacer un pequeño deportivo de buen chasis en el segmento B. Simple y concreto.
De que se trata mecánicamente? Hay dos opciones de motores. Un motor 1.4 TCe de 100cv (TCe = “turbo control efficiency”), equipado con un turbo de muy baja inercia y overboost, y un 1.6, aspirado, 16 válvulas, que eroga 133cv. El TCe entrega un torque de 152Nm a 3500rpm, mientras que el 1.6 aspirado despliega 160Nm a 4400rpm. Mientras que el pequeño motor TCe lleva una caja de 5 velocidades de relaciones cortas para maximizar las reacciones, el 1.6 ofrece un motor mucho más vueltero, con el corte a 7000rpm. Hasta las 4500rpm es un motor domestico que prioriza los consumos, pero por encima de este régimen el auto se suelta y despliega todo su potencial de entretenimiento al volante.
Todo el conjunto reside en un casco que ha sido desarrollado teniendo como meta una rigidez torsional única en su tipo, fundamental en autos sin techo. Acompañan frenos a disco en las 4 ruedas, delanteros de 280mm (ventilados) y traseros de 240mm. Por supuesto cuenta con todos los dispositivos de seguridad de un auto actual, siendo de serie los airbags frontales, y laterales de tórax-cabeza, el ABS, el control de tracción y estabilidad con función anti-subviraje (muy útil en los tracción delantera), los pretensionadores pirotécnicos.

El Wind se fabrica en la planta de Novo Mesto, en Eslovenia, mientras que los motores provienen de la planta de Valladolid, España (el TCe 200cv) y de Douvrin, Francia (el 1.6-16v). Las primeras entregas serán en el Reino Unido en el mes de Julio, y en Septiembre será comercializado en el resto de Europa.
Cuando aparecen estos productos radicales (no por prestaciones, si no radicales de concepto), me saco el sombrero frente a las pocas marcas que tienen la valentía de desafiar las “apuestas seguras” e investigan llevando mas allá ciertas definiciones y categorías. No por nada, en algún momento, Renault tuvo su slogan mas atinado : “Createur d´automobiles”. Nunca mejor utilizado.

Por Christian Kleinberg

Periodista y Arquitecto, escribo en Motorweb Argentina desde el 2009, año en que cree este sitio. Me fascinan los autos y todas sus derivaciones con 2, 4 o 6 ruedas. Soy de Buenos Aires, pero tambien viví en otros lugares del planeta. Entusiasta de los viajes, de los autitos en escala, de los clásicos y del buen diseño.

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