Especialmente para este evento, llegaron desde el Museo Porsche de Alemania, dos modelos importantísimos en la historia en el mundo de la competición: el 911 GT1 del año 1998, un modelo inspirado en las clásicas competencias de Le Mans, pero homologado para su uso en las calles, y un 906 Carrera 6, un vehículo de 1966 que fuera el primero de la marca con carrocería de fibra de vidrio hecha a mano, contrariamente a las de aluminio que se venían haciendo hasta ese año y definitivamente el primer purasangre de carreras Porsche.
Gracias a su carrocería fabricada con materiales de avanzada para su época, este biplaza lograba una elevada relación peso-potencia, acusando solo 580kg de peso para 220cv de potencia, que le garantizaban una máxima de 280km/h.
Los participantes del evento, que utilizaron la pista aprovechando todas las cualidades dinámicas de estos modelos, se dieron cita a partir de las ocho de la mañana y estuvieron hasta bien entrada la tarde disfrutando del mejor entorno en el que se puede utilizar un Porsche. Entre los modelos participantes, pudimos observar variedad de 911, desde unidades de los años 70, pasando por algunos Carrera y Turbo de los años 80, un puñado de 993 y 996 de los 90s y muchos modelos recientes, entre los cuales se destacaba el único ejemplar del 911 GT2 que hay en nuestro país, de los 1200 fabricados.
Este 911 GT2, además de la espectacularidad propia del modelo (Turbo de 530cv, solo tracción trasera y no integral como el resto de los Turbo, 145kg mas liviano del Turbo del cual deriva, todos atributos que lo lanzan de 0 a 100 en solo 3,7 segundos y le dan una velocidad máxima de 329km/h) ostenta una colección propia de capots delanteros pintados por artistas plásticos argentinos como Carlos Páez Vilaró, Clorindo Testa, Marta Minujin, Rogelio Polesello, y Ricardo Roux, a pedido del dueño del auto.
Hubo también Caymanes, Boxsters varios (mención especial para el Boxster “RS60”, única unidad en nuestro país de la edición limitada conmemorativa del modelo Porsche Type 718 RS 60 Spyder, de la cual se construyeron solo 1690 unidades), un 944 impecable, y bajo techo, dentro del lounge armado como recepción, un Panamera S, presentado en sociedad, hace escasos dos meses en el marco de Autoclásica 2009.
Luego del almuerzo se hizo entrega de los premios de la Copa Porsche, y Hugo Pulenta, titular de Nordenwagen y Presidente del Club Porsche Argentina, anunció la evolución del Club en una nueva Asociación Civil, con Comisión Directiva y cuyo nuevo Presidente, deberá ser elegido entre los miembros.
Como es costumbre en los eventos Porsche, disfrutamos de una organización impecable, de un evento único y cargado del más alto nivel de pasión automovilística, todo condimentado con la presencia de increíbles ejemplares de la marca de Stuttgart que tantas pasiones y respeto despiertan.
