Ayer domingo estuvimos en el autódromo de Buenos Aires disfrutando de la primera carrera fuera de Brasil de la particular Formula Truck : camiones de más de 1000cv de potencia dando un espectáculo único.
La categoría tuvo su primer campeonato en 1996 en Brasil y desde entonces tiene cada vez más adeptos. Por lo visto aqui en Buenos Aires tuvo muy buen eco la propuesta.
El ruido de estos bichos no es ensordecedor como el de los autos de carrera. Producen una sonoridad más grave, menos agresiva, mucho más interesante, y con gran presencia del ruido de los turbos. Verlos girar a más de 200 km/h maravilla y da curiosidad a la vez, porque esas siluetas no son las típicas que uno está acostumbrado a ver en un circuito. Y mucho menos a esas velocidades.
Vistos de cerca, son muy atractivos. Son mucho más bajos que los grandes camiones de serie de los que derivan y normalmente lo que las marcas optan es por usar el chasis del modelo más potente y colocarle la cabina de su camión más pequeño. Supongo que se hace por la menor superficie frontal de los camiones chicos y por el menor peso. Igual, como verán en las fotos, adentro son despojados de todo el equipamiento y son armados, con jaula y todo, como cualquier otro auto de carrera….
Los motores también sufren una transformación fantástica: de los originales 300 o 350 cv con que salen de fabrica estos motores “utilitarios”, son transformados en verdaderos bólidos de entre 1000 y 1200cv que en vez de durar un millón de kilómetros como uno de calle, terminan con suerte durando 2 o 3 carreras. Para lograr un mejor reparto de pesos, en motor se monta un poco más atrás de donde estaría naturalmente en el camión, bajo la cabina: se lo retrasa para lograr un equilibrio, quedando parcialmente a la vista. No son motorcitos pequeños precisamente…
Las suspensiones también distan de las originales, y tal vez lo más llamativo de estos camiones es verlos bien bajos, cerca del piso, con una altura entre ruedas y pasarruedas mínima. Hablando de ruedas, los neumáticos obviamente son slicks.
Mención especial para los camiones IVECO (ver abajo) que eran los que tenían el aspecto y la escala más racing de todos, y para el «Pace Truck» de VW y su bella piloto.
Entre todos los pilotos, hay algunas curiosidades: la única mujer piloto de la categoría, Débora Rodrigues, el hijo de Nelson Piquet, Geraldo, y otra dama, responsable de manejar el PACE TRUCK, Kelly Dávina.
Debora Rodrigues firmando autografos en la calle de Boxes
Kelly Dávina., sacandose fotos con los fans
La fecha de ayer tuvo como vencedor a Felipe Giaffone, del Equipo Volkswagen.
Espero que vuelva la categoría al país, fue un muy buen espectáculo y se nota que los camiones están armados a conciencia y con mucho profesionalismo.
