Si en la naturaleza la palabra extinción es tan común, por qué no lo iba a ser en la industria automotriz. En este caso reflejada en la cuasi desaparición de los autos del segmento mediano, centralizado en nuestro región sobre los hatcbacks de cinco puertas. El Chevrolet Cruze 2021 será, una vez que el Peugeot 308 sea discontinuado durante los próximos meses, el único modelo nacional de este segmento. Incluso con cinco puertas ya no quedan importados producidos en Brasil, o también desde México, ya que el último fue el Golf VII, dejado de fabricar hace escaso tiempo.

La proliferación de los SUV del segmento B ha hecho desaparecer prácticamente a modelos del segmento C. Sin embargo, algunos se mantienen de pie, y con buenos niveles de ventas y producción. El Toyota Corolla es un buen ejemplo: se fabrica en Brasil con mecánicas a nafta o híbrida. Pero el Chevrolet Cruze se hace aquí, en Rosario, y no solo se mantiene vigente gracias a su tecnología: lo hace debido a su correcta relación precio-producto y disponibilidad, claro está.

La versión hatchback, arribada al país en 2017, ha contado con menor éxito comercial que el sedán que tiene mucha aceptación en flotas, sin embargo, se trata de un modelo popular, que obtiene buenos niveles de ventas. ¿Cuál es el secreto? Por un lado, la disponibilidad de unidades, fundamental, y por el otro el precio al que se comercializa, con poca o casi nula presencia de sobreprecios, con unidades en stock.

En este caso, nos subimos a la versión intermedia LTZ del Cruze 5, lanzada a inicios de este mismo año. Es que tras el ligero lavado de cara que tuvo el modelo, la marca fue añadiendo modificaciones de manera paulatina. Inicialmente, el tope de gama Premier, y luego los más austeros LT (sólo con caja manual) y LTZ (sólo automático).

Chevrolet Cruze 5 LTZ 2021: Por fuera

Estéticamente, muestra un estilo apenas diferente al visto en el Premier, ya que la grilla inferior adopta un tramado con aberturas de mayor tamaño, mientras que a su vez carece de cromados. También son distintos los alojamientos para las luces rompenieblas, en este caso, son rectangulares. Con respecto al más equipado, es cierto que éste LTZ luce algo más deportivo debido a estos pequeños detalles.

Las llantas de 17 pulgadas tienen un diseño moderno, y se destacan por su terminación, en color gris oscuro. En el caso del Premier tienen otro diseño y cuentan con terminación pulida y gris oscuro. A nuestro entender, las del LTZ quedan más prolijas y combinan mejor con el estilo sobrio de la carrocería, pero es solo cuestión de gustos.

Más allá de esto, el Cruze se mantiene casi sin cambios de importancia desde su lanzamiento, hace casi cinco años. Tiene un formato dinámico, con líneas que no asombran. Probablemente en el hatchback el remate trasero sea lo más controvertido: personalmente creo que es más acorde el diseño del sedán.

Por dentro

En el habitáculo, el Cruze se mantuvo sin cambios de base. Al ser un automóvil del segmento C, claramente aquí es donde aparecen ciertos detalles que realzan su calidad, con piezas de correcta factura. Los plásticos son duros, pero en la plancha mantiene el aplique acolchado de material textil, que revitaliza su parte central. No es lo ideal, pero es algo que suma. 

En el LTZ resalta la adopción del tono de tapizados de símil cuero oscuro, al igual que en la plancha de a bordo. Reemplazan a una tonalidad gris claro que no era lo más joven o moderno. En el caso de las versiones Premier, se destaca lo antes mencionado en color marrón claro, o color “suela”, algo que para muchos es chocante, y muy ligado al gusto de “lujo” conocido en Brasil.

A todo esto, debemos mencionar algunos problemas de calidad que se han hecho presentes en unidades con algunos años de uso: entre ellos comandos despintados en el volante, o el visor del selector de marchas o el climatizador con los mismos inconvenientes.

Comodidad y espacio

En lo que respecta espacio interior, es cierto que los hatchbacks de este segmento no son vistos como vehículos familiares, y es verdad que su espacio en las plazas traseras resulta suficiente. Pero no de lo más cómodo en materia de accesibilidad, o espacio disponible en altura. En tanto, en las versiones Premier como LTZ, dispone de techo corredizo eléctrico, algo que no ofrece con la carrocería sedán.

Donde aparecen dos contras importantes es en el sector de cargas, ya que la capacidad del baúl resulta reducida (290 litros), cercana a la de un vehículo del segmento inferior. Además, la rueda de auxilio es del tipo temporal, y comparte espacio con la batería, que no va ubicada en el vano motor como en la mayoría de los autos terrenales.

Seguridad y confort

En seguridad, la dotación del Cruze LTZ resulta lógica. Dispone de seis airbags, ESP o sistema de monitoreo de presión de neumáticos. El Premier agrega ayudas a la conducción, entre ellas, sistema de alerta de punto ciego, mantenimiento de carril y frenado autónomo de emergencia. Los frenos, con cuatro discos, funcionan de manera correcta.

Para ser intermedio, en confort la dotación resulta satisfactoria, ya que ofrece arranque a distancia, acceso sin llave, climatizador automático (sólo de una vía), control de velocidad crucero, techo corredizo eléctrico, espejo interior fotocromático, faros delanteros regulables en altura desde el interior, sensores de lluvia y luces, cámara de visión trasera HD y sensores de estacionamiento delanteros y traseros, entre otros.

Además monta sistema multimedia MyLink con pantalla de 8 pulgadas, con Android Auto y Apple Car Play, que se agrega al sistema de comunicación OnStar y WiFi nativo. Por su parte, el Premier agrega detalles específicos, como butaca del conductor con reglajes eléctricos, sistema de estacionamiento asistido o cargador inductivo de celulares.

Motor y prestaciones

El motor del Cruze de segunda generación no tuvo cambios desde su llegada al país. Se trata de un 1.4 litros con turbo e inyección directa, que rinde 153 caballos de fuerza y un torque de 245 nm a tan solo 2.000 vueltas. Debido a ello, se siente como una mecánica ágil en baja, y con noble respuesta en alta. Lo que no termina de ayudarlo es la transmisión automática de seis velocidades, eficiente, pero con una conducción que se destaca principalmente en términos de confort.

Eso sí, las prestaciones son destacadas, ya que acelera de cero a cien km/h en 9 segundos, alcanzando los 211 km/h de velocidad máxima. Se trata de un auto rápido para su potencia, aunque no tan dinámico o predictivo, por lo que no transmite sensación de deportividad al andar. Más bien todo lo contrario, porque se manifiesta confortable ante el uso citadino, con suspensiones bien adecuadas a nuestro territorio. El sedán es incluso algo más eficiente en materia de confort de marcha.

Gracias al Start & Stop, que detiene la marcha del motor cuando nos detenemos en un semáforo, por ejemplo, el consumo se muestra reducido. En ciudad puede rendir más de 10 km/l dependiendo de la intensidad del tráfico, mientras que en ruta la cifra baja a 15 km/l a 120 km/h.

 

Precio

El precio del Cruze Hatch LTZ difundido por Chevrolet es de $ 2.781.900, un valor por demás competitivo en un mercado signado por los sobreprecios, y el faltantes de unidades. Por más seguridad y equipamiento, el Premier tiene un precio $ 2.945.900, mientras que la variante de entrada de gama LT, con caja manual de seis velocidades, tiene un precio de $ 2.605.900.

Nos encantó del Chevrolet Cruze 5 LTZ 2021

Su destacada suavidad de marcha

La eficiencia del motor turbo

Sus destacadas prestaciones

El equipamiento de confort 

Las conexiones: MyLink, WiFi, OnStar

La relación precio (de lista)-producto

No le perdonamos al Chevrolet Cruze 5 LTZ 2021

La reducida capacidad de baúl

El acceso a las plazas traseras y la visibilidad por la luneta

Rueda de auxilio temporal

Sin ayudas a la conducción (solo en la versión Premier)

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Por René Villegas

Periodista y fanático de los autos y el automovilismo desde que tengo uso de razón. Colaboré en las revistas Auto Plus y Parabrisas, y desde 2019 edito Motorweb Argentina.

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