A fines del 2020, Chevrolet lanzó al mercado local la nueva S10. En realidad, de nueva tiene poco porque se trata de la misma generación de la chata del moño que está a la venta desde el año 2012. ¿Dónde están los cambios? Bueno, los más evidentes son estéticos, pero también los hay en materia mecánica y de seguridad. Previamente ya nos habíamos subido de manera breve a una S10 2021 LTZ (ver nota): ahora a prueba la tope de gama, High Country. 

Precisamente, en esta versión tope de gama es donde aparecen los mayores cambios estéticos de esta línea. Es que el resto de las versiones cuenta con una nueva parrilla, pero con un estilo muy parecido. La High Country luce diferente: casi que no parece una pick-up Chevrolet. 

Por fuera

En realidad, la gran parrilla delantera es de color negro brillante, y tiene escrito en relieve el nombre Chevrolet. Claro que a la distancia esto no alcanza a siquiera distinguirse. El moño de la marca se ubica en tamaño reducido, sobre el margen inferior izquierdo. 

La zona baja ganó un aplique de nuevo diseño que se integra a la parrilla, que enlazado a ella, hacen todo un gran bloque oscuro. El resultado final es, al menos, raro por no decir controvertido, y más si el color de la carrocería es blanco, como en este caso. También las luces rompenieblas fueron colocadas en una posición algo más elevada. 

El resto de los cambios externos son menos visibles: entre ellos, se destaca el nuevo diseño de llantas de dieciocho pulgadas, en tono gris oscuro. La barra de caja («aerodinámica») y no tan útil viene de serie en esta versión, al igual que el gancho trasero, que vale la pena hacer un paréntesis. 

A través del sistema multimedia, la cámara trasera de estacionamiento se convierte en un control sobre el trailer, lo que permite, viajando a cualquier velocidad, tener un contacto visual de unos segundos para ver como va nuestra carga. Además, la cámara también tiene diferentes ángulos, y cuenta con tecnología HD: su definición es una de las mejores que hemos visto en vehículos hasta el momento.

Por dentro

Puertas adentro la S10 se muestra un tanto rústica. Con tonos gris oscuro, combinado con partes amarronadas como el tapizado, la decoración parece muy americana, pero no así la terminación. En general, muchas de sus piezas denotan simpleza, y si bien las chatas de este segmento no son referencia en este apartado, la S10 quedó un poco relegada. Lo que sí levanta algo la prestancia es el tramado engomado de la plancha, también a tono con los tapizados. 

El tablero de instrumentos, simple pero efectivo, ofrece cuatro marcadores por aguja y una computadora de a bordo muy completa. El sistema My Link cuenta con todas las conexiones, como Android Auto y Apple Carplay con proyección inalámbrica, pero incluso suma el Wi-Fi a bordo. Junto con OnStar son elementos que deben abonarse mensualmente, pero son servicios que pueden ser útiles, y resultan únicos en su segmento.

Las plazas traseras brindan espacio amplio para dos o eventualmente tres pasajeros. Es una de las camionetas más amplias entre las de su tipo, aunque la comodidad de los asientos por ahí no sea de la más lograda. La caja de carga cuenta con protector plástico, mientras que la lona marítima es equipamiento de serie en esta High Country.

La mecánica

Si hablamos de la mecánica, la S10 emplea un motor ampliamente conocido. Se trata del 2.8 Duramax turbo diésel, que rinde 200 CV. Lo bueno es que toda la potencia está disponible en la gama completa de S10, a pesar de que para esta renovación hubo algunos cambios. 

Por empezar, toda la gama monta un turbo de geometría variable, que lo hace bastante más dócil y medido en la forma de entregar la potencia. Además, las versiones de entrada de gama cuentan con una puesta a punto que privilegia el ahorro de combustible, mientras que las más equipadas priorizan una mayor entrega de potencia. 

De esta forma, la S10 acelera de cero a cien km/h en 10,5 segundos, y llega a una velocidad máxima de 181 km/h. Con 500 nm de torque, disponibles desde las 2.000 vueltas, se muestra como un motor poderoso y potente, algo que también se advierte en el sonido, bastante fuerte y que ingresa al habitáculo. Además, el consumo resulta elevado: en ciudad ronda los 8 km/l, mientras que en ruta, a 120 km/h, la marca no supera los 10 km/l. 

La transmisión automática de seis velocidades, y el comando de tracción 4×4 convencional, con alta y baja, no presenta mayores trabas. Si bien tiene control de descenso, no cuenta con bloqueo de diferencial trasero. Las suspensiones de la S10 han cambiado mucho en los últimos años: de un andar suave y navegador, se convirtió en una camioneta bastante ágil y con un esquema más firme, principalmente, del eje delantero.  

Su dotación

En el rubro seguridad es donde la S10 sumó algunos puntitos. Al alerta de colisión frontal se le agregó el sistema de frenado autónomo de emergencia, mientras que a su vez conserva el alerta de cambio de carril involuntario. También tiene monitoreo de presión de neumáticos y control de balanceo de trailer. A su vez, toda la gama ya dispone de seis airbags y controles de estabilidad y tracción.

En lo relacionado a equipamiento de confort es de serie la butaca del conductor con reglaje eléctrico, cuatro levantacristales con un toque, cierre centralizado, arranque de motor remoto, sensor de lluvia, climatizador automático, cámara trasera HD, espejo interior fotocromático, control de velocidad crucero, volante regulable (solo en altura) y tapizados de símil cuero, entre otros. 

El precio de la Chevrolet S10 High Country AT 4×4 que manejamos en esta prueba asciende a $ 4.814.900. Se trata de un valor promedio, para posicionarse unos 250 mil pesos por debajo de una Toyota Hilux SRX AT, como parámetro por ser la líder del mercado. Si bien la diferencia no parece demasiado amplia en un valor tan elevado, lo restará ver al momento de la compra cuáles son las opciones de financiación o disponibilidad de cada marca. 

La garantía de la Chevrolet S10 2021 continúa siendo de 3 años o 100.000 kilómetros, cuando ya varios modelos rivales ofrecen 5 años de cobertura.

Nos encantó de la S10 High Country

La entrega del motor

Su mejora en seguridad

La amplitud interior

El equipamiento tecnológico

Conexión Android Auto y Apple Carplay inalámbrica

No le perdonamos a la S10 High Country

Frontal controvertido

Algunos detalles de calidad

La sonoridad elevada del motor

Consumo elevado en ciudad

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Por René Villegas

Periodista y fanático de los autos y el automovilismo desde que tengo uso de razón. Colaboré en las revistas Auto Plus y Parabrisas, y desde 2019 edito Motorweb Argentina.

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