A mediados de 2018, el grupo Renault-Nissan-Mitsubishi inauguró de manera oficial la ampliación de la planta de Santa Isabel. El plan inicial era producir la pick-up Nissan Frontier, que incluía la fabricación local de un modelo de Renault, la pick-up Alaskan, y otro de Mercedes-Benz, la Clase X. 

En un primer momento se preveía que a fines de 2019 las tres camionetas estarían a la venta. Pero los desacuerdos no tardaron en llegar. Inicialmente entre Mercedes-Benz y Nissan, debido, se cree, a los procesos de manufactura de la marca japonesa, que no eran los requeridos por el fabricante alemán. 

Por ello, o quizás también por falta de personalidad, el producto de la marca de la estrella fue un fracaso comercial. En menos de dos años ya pasó a mejor vida, incluso en Europa (donde llegó a fabricarse en serie) durante este mismo año cesó su producción de manera definitiva (ver nota). Se trata de uno de los fracasos comerciales más grandes de los últimos tiempos en la industria automotriz.

¿Que pasó con Renault y su pick-up Alaskan?

La pick-up Alaskan de Renault también se retrasó, aunque sin una explicación muy clara. La producción del modelo del rombo no conlleva a un fuerte proceso de ingeniería y desarrollo, por lo que se cree que desde la marca analizaban la situación del mercado. Sin embargo, la presión de Nissan, que cobra por producir camionetas, pudo haber acelerado la decisión de Renault, que estará encargada de generar volumen en una planta que lleva producidas un promedio de 10 mil unidades anuales: muy lejos de las 60 mil anualmente previstas. 

Para Renault el hecho de producir una pick-up en Argentina le consigna una fuerte motivación. A su vez, algo de alerta al resto de las marcas. Muchos temen que Renault salga a vender camionetas con propuestas atractivas, a muy bajo precio, con el objetivo de ganar mercado. Eso respaldado por una fuerza de ventas muy poderosa a nivel nacional, sumado a la incidencia de los planes de ahorro, puede convertirla en una pick-up de buen volumen.

Las primeras Alaskan hechas en Santa Isabel

En las últimas horas, la marca del rombo mostró imágenes de una de las primeras Alaskan de pre producción. Se trata de una unidad con equipamiento reducido y motor 2.3 turbo, de 160 caballos de fuerza, con tracción 4×4. Precisamente, una de las versiones encargadas de hacer volumen en un segmento que promete varias novedades en lo próximo. 

El clásico complejo industrial de Santa Isabel produjo inicialmente los Jeep IKA, pero también ejemplares de Kaiser (como el Carabela), posteriormente renombrada como American Motors (AMC). Aquí respaldada con la marca Rambler en Argentina, y también con la plataforma del Torino.

Sin embargo, la fusión con Régie Renault llegó a inicios de la década del sesenta, momento en el que se lanzó el Dauphine. Desde ese momento, muchos desarrollos de la casa francesa salieron desde la planta de Santa Isabel, que lleva 65 años de historia. Desde fines de este año tendrá uno más: la primera pick-up mediana del rombo. 

 

Por René Villegas

Periodista y fanático de los autos y el automovilismo desde que tengo uso de razón. Colaboré en las revistas Auto Plus y Parabrisas, y desde 2019 edito Motorweb Argentina.

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