Fiel a la tradición americana, el nuevo Corvette de Chevrolet mantiene un motor V8 con aspiración natural, aunque con un planteo completamente diferente al conocido. Ello le alcanzó para ser considerado como «Auto del Año 2020» en los Estados Unidos. La nueva generación del deportivo del moño se lanzó durante el año pasado, y por primera vez se lo puede considerar como un «Superauto».
El Corvette C8 monta por primera vez el motor V8 en posición central. Previamente, desde 1953, el Corvette supo tener motor delantero. En este caso, el «Small Block» de 6.2 litros produce 495 caballos de fuerza. En su país de origen, se vende desde 58 mil dólares, es decir, la mitad de lo que podría costar un producto rival.
Este nuevo Corvette Stingray, tal su denominación completa, tiene un diseño bajo y afilado, concepto no tan bien aceptado inicialmente por el público americano. La estructura fue construida alrededor del túnel central, lo que le permite que sea liviana, pero extremadamente rígida, que sirve para que el sistema de suspensión se desempeñe de forma óptima.
Todo nuevo: Chevrolet Corvette C8
Su base está compuesta por partes de aluminio fundido, fibra de carbono y claro, también fibra de vidrio, material que ha vestido al Corvette durante décadas. El peso total llega hasta los 1.530 kilos, pero lo más interesante está en su bajo centro de gravedad, que le brinda un manejo exponencial.
Sin embargo, el mayor atractivo del Corvette está detrás del conductor. El motor LT2 de 6.2 litros y ocho cilindros en V cuenta con aspiración natural, es decir, que no está asociado a un turbocompresor. A pesar de ello, posee inyección directa de combustible, desconexión selectiva de cilindros y sistema de apertura variable de válvulas. Como detalle extra, sólo tiene dos válvulas por cilindro.
Así y todo alcanza los 495 CV, con un torque máximo de 637 NM a 5.100 vueltas. Estas cifras son con un escape de alto desempeño que se ofrece de manera opcional. De esto modo, puede alcanzar los 100 km/h en menos de tres segundos.
El motor está asociado a una transmisión de doble embrague y ocho marchas, la primera de este tipo colocada en un Chevrolet. Sin embargo, la marca trabajó en las relaciones, colocando desarrollos muy apropiados de primera a sexta marcha para disfrutar en un circuito, mientras que tanto séptima y octava resultan más desmultiplicadas, para reducir la rotación del motor en ruta.
Precio atractivo, motor potente y diseño llamativo fueron motivo suficiente para que por tercera vez en su historia, el jurado de 50 integrantes elija a un Corvette como «Auto del Año 2020».