A fines del siglo XVII, William Shakespeare escribió una novela que quedaría en la mente de multitudes, incluso durante siglos: La obra no fue más que la de Romeo y Julieta, y su final era trágico. Más acá en el tiempo, Alfa Romeo tomó el nombre de la dama en cuestión, aunque traducido al italiano, y así nombró a una preciosa coupé presentada en el Salón de Turín de 1954. De esta forma, los nombres de los personajes volvieron, de alguna manera, a unirse. Esta vez, sobre un auto.

La historia de aquel nombre fue un ida y vuelta. Se discontinuó en los sesenta, fue revivido en los setenta y vuelto a ser discontinuado una década más tarde. En 2010, volvió a la vida pero ahora nos acercamos al final de su tercer capítulo: sí, es que el modelo actual cesará su producción a fines de este año, y no tendrá remplazo directo.

En su primera generación, el Alfa Romeo Giulietta no fue solo un coupé (Sprint) de hermoso y moderno diseño para 1954, sino que a su vez contaba con uno de los más modernos grupos mecánicos del momento. Se trataba de un cuatro cilindros de 1.3 litros que desarrollaba entre 53 y 80 CV, pero que incluso llegó a imponentes 116 caballos. Para su época, la disposición de doble árbol de levas a la cabeza y construcción en aluminio lo hacían ver como uno de los autos más tecnológicos, en años donde la máquina era pieza fundamental de un auto, y motivo de compra.

Alfa Romeo Giulietta y su época dorada

En 1955, un año después del lanzamiento del Giulietta Sprint, Alfa Romeo presentó a su vez dos alternativas más. Por un lado, un sedán con cuatro puertas y, por otro, un delicado convertible, denominado Spider y fabricado incluso por el mismísimo Pininfarina. Con ellos, llegaron las versiones Ti, dotadas con más potencia.

El fino diseño, característico de Alfa Romeo, sumado a su bajo peso y una mecánica de primer nivel le otorgaban un andar contundente, pero sobre todas las cosas un estilo deportivo, que fue vanagloriado en diversas competencias de autos de turismo alrededor del mundo.

Las Sprint Speciale y Sprint Zagato contaban con un diseño exterior particular, y fueron hechas con el objetivo claro de competir. Así, los pequeños motores de 1.290 cm³ llegaron a rendir hasta 116 CV. Se produjo hasta 1965, cuando fue reemplazado por el Giulia.

Segunda generación: sólo un nombre

En 1977, Alfa Romeo creyó que sería apropiado volver a utilizar el nombre Giulietta. Lo hizo con el Nuova Giuluetta, diseñado a partir del Alfetta. Era un sedán con líneas rectas y baúl corto, es decir, una berlina mediana. Contaba con tracción trasera y la curiosa disposición de transeje trasero, con caja de velocidades en la parte posterior, que formaba un grupo con el diferencial.

Ofreció motores de 1.5 a 2.0 litros, y se comercializó hasta mediados de la década del ochenta, sufriendo dos cambios importantes en su diseño. Sin embargo, su éxito no fue aplastante, y su fabricación en la planta de Arese, Italia, llegó a su fin, cuando fue reemplazado por el Alfa 75. Nuevamente, el nombre Giuletta quedaba olvidado.

Tercera generación: un nombre, un estilo

Si algo de particular tuvo la denominación Giulietta, es que cada vez que la marca lo reinventó cubrió un nuevo segmento al que apuntar. En 2010, apareció la tercera generación del Giluetta, pero esta vez con formato hatchback de cinco puertas. Compartía plataforma con la segunda generación del Fiat Bravo, un modelo que estuvo en producción desde el año 2007.

Con 4,35 metros de largo, el último (y actual) Giulietta se destacó por contar con un diseño exterior muy delicado, que recordaba en parte al frontal del original. Sin embargo, su estilo trasero, por demás original, sus líneas blandas y su deportividad interior, y también exterior, le proveyeron un acertado toque deportivo. En Motorweb, probamos al Giulietta en el año 2016 (ver prueba en este link).

Esta generación del Giulietta aún se mantiene a la venta en nuestro mercado, y se produce en la planta de Cassino, Italia, prácticamente sin cambios con respecto al original de 2010. Eso habla a las claras de lo acertado de su diseño.

Sin embargo, desde Alfa Romeo confirmaron recientemente que el modelo será discontinuado hacia fines de este mismo año, sin reemplazo directo. Será la tercera vez en la historia que el nombre quedará olvidado. ¿Volverá algún día? Nadie lo sabe.

Por René Villegas

Periodista y fanático de los autos y el automovilismo desde que tengo uso de razón. Colaboré en las revistas Auto Plus y Parabrisas, y desde 2019 edito Motorweb Argentina.

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