Primero fueron los monovolúmenes y multipropósitos, y ahora son los SUVs los encargados de atemorizar a los usuarios de las carrocerías familiares. En Argentina ya no quedan rurales regionales, pero en Europa aún son muy valoradas. Tanto que Audi hasta conserva al RS4 Avant, con imponentes 450 CV.

Estas carrocerías, en Europa, además de ser tomados como vehículos destinados a un uso en familia, también tienen su espíritu deportivo, y las marcas lo aprovechan. La firma de Ingolstadt lanzó a fines del año pasado la renovación de este imponente familiar, que se posiciona como la opción más poderosa dentro de la oferta del A4. 

En épocas de restricciones a los autos impulsados a combustibles fósiles, o beneficios a la compra de autos movidos por energías alternativas, la gama deportiva de Audi se mantuvo casi inalterada. El RS4 Avant, al menos, cuenta con un V6 de 2.9 litros y doble turbo, que genera 450 CV y un torque máximo de 600 Nm entre 1.900 y 5.000 rpm.

Audi RS4 Avant: el familiar imponente

El RS4 Avant toma ciertas reminiscencias al homónimo de 1999, dotado de un V6 2.7 litros, con turbo, que por ese entonces rendía imponentes 380 CV. Aquel familiar se convirtió en uno de los modelos más recordados, y valorados, de la marca de los anillos durante los últimos años.     

Tiempo más tarde, el RS4 Avant contó con motores V8, pero la última generación retomó al sendero de los seis cilindros en V. Con él, puede lograr acelerar de cero a cien km/h en tan solo 4,1 segundos. Un paquete de performance opcional puede hacer elevar la velocidad máxima limitada de 250, hasta los 280 km/h.

Los secretos del V6 biturbo

Un factor decisivo es el nuevo proceso de combustión TFSI de Audi, que se conoce como el ciclo B. Ha sido diseñado específicamente para el rango de carga parcial, que es el modo operativo predominante durante el uso normal. 

Al elevar las exigencias y la rotación del motor, el sistema Audi valvelift (AVS) de dos etapas cierra las válvulas de admisión más tarde, lo que aumenta la duración de la apertura a un ángulo de giro de 200 grados. Simultáneamente, la elevación de la válvula aumenta de 6 a 10 milímetros. De este modo, se logra mayor tiempo de llenado, consiguiendo una mejor combustión. 

Cada turbocompresor del 2.9 TFSI está asignado a un banco de cilindros, generando una presión de hasta 1.5 bar. De esta forma, la potencia del 2.9 TFSI fluye al sistema de tracción total permanente quattro a través de una caja automática de ocho velocidades. En conducción regular, el diferencial central, completamente mecánico, dirige el 60 por ciento del torque al eje trasero y el 40 por ciento al delantero.

Suspensión y dinámica: bajo control

Si se produce un patinamiento no deseado en un eje, la mayor parte de la potencia se redirige automática y rápidamente al otro, hasta un 70 por ciento hacia adelante o hasta un 85 por ciento hacia el eje trasero. Los altos valores de bloqueo permiten una distribución de torque claramente definida y una interacción altamente precisa entre el ESP y el control de tracción selectivo de las rueda.

Con esquemas independientes en ambos ejes, la suspensión del RS4 Avant parte de la utilizada por la gama S4, especialmente desarrollada para un manejo deportivo. Opcionalmente, puede montar un sistema de amortiguación especial que contrarresta los movimientos de la carrocería. Esto se logra gracias a que los amortiguadores están conectados diagonalmente a una válvula central, a través de dos conductos hidráulicos separados.

Cuando el auto gira en una curva, se genera un flujo hidráulico entre los amortiguadores diagonalmente opuestos a través de la válvula central, creando así una fuerza de amortiguación adicional. Cuando un lado se comprime, la carga del amortiguador externo se altera de tal manera que los movimientos de balanceo se reducen significativamente.

Audi RS4 Avant: poder de atracción

Asimismo, a través del Audi Drive Select ofrece hasta cinco perfiles de conducción: confort, automático, dinámico y los modos RS1 y RS2 personalizables, específicos de RS. Esto repercute en la gestión del motor y la transmisión, la dirección asistida, la suspensión, la dirección dinámica, el diferencial quattro sport, el sonido del motor y hasta las características del climatizador automático. 

Como si fuera poco, se puede optar por llantas de veinte pulgadas en reemplazo de las de diecinueve de serie, mientras que a su vez, también puede configurarse con frenos cerámicos. ¿Quién dice que los familiares son autos aburridos?

 

Por René Villegas

Periodista y fanático de los autos y el automovilismo desde que tengo uso de razón. Colaboré en las revistas Auto Plus y Parabrisas, y desde 2019 edito Motorweb Argentina.

Deja una respuesta