Un grupo de 15 turistas fue imputado penalmente por la justicia de Tierra del Fuego en una causa donde se investiga si se produjeron daños al medio ambiente en Península Mitre. Pero aún no lo saben porque todavía no regresaron de la travesía en vehículos 4×4.
El fiscal de la ciudad de Ushuaia Fernando Ballester Bidau consideró a los participantes de la excursión off road como presuntos responsables del delito de «daños agravados en despoblado y en banda». Además, solicitó al juez de feria Federico Vidal la realización de distintas medidas probatorias.
El caso surgió a raíz de la denuncia formulada por dos entidades ambientalistas: la Asociación Manekenk y la Asociación Civil Conservación de Península Mitre. También se sumó la Asociación de Profesionales en Turismo de Tierra del Fuego.
Caravana de 9 vehículos
La denuncia detalla que los hechos comenzaron el 9 de enero pasado. Ese día, un gran grupo de personas a bordo de 9 vehículos «de gran porte y doble tracción» realizaría una expedición a Península Mitre durante varias jornadas.
Según la presentación, advirtieron que la actividad podía generar daños a la región ubicada en el sureste de la isla. Esa zona está caracterizada por un ecosistema único y enormes turbales, por lo que avisaron a la Secretaría de Ambiente de la provincia.
Las pruebas que tiene la justicia
A los pocos días, recibieron fotografías y videos donde se observa un grave daño sobre la turba, la vegetación y el delicado suelo del área. «Las huellas que se ven son compatibles con rodados de gran porte», afirma la presentación judicial.
Las organizaciones ambientalistas recordaron que Península Mitre posee una extensión de «más de 500.000 hectáreas, entre el área marina y terrestre». Allí se puede encontrar el 80% de los turbales existentes en la provincia. Se trata de bosques nativos que por sus características especiales albergan «una importante biodiversidad, y especies endémicas de la flora y fauna fueguina, algunas en peligro de extinción».
Patrimonio histórico provincial
También remarcaron que esa es una región con un gran valor geológico y paleontológico y con fósiles de 40 millones de años de antigüedad. Según la denuncia, «hay importantes testimonios etnográficos y arqueológicos de los pueblos originarios, así como de la llegada de los pobladores no nativos y de la historia de la navegación del Atlántico Sur». Todo eso fue declarado en su totalidad patrimonio histórico provincial.
La denuncia estima que el daño producido por la excursión es «grave e irreparable, ya que «la zona no posee caminos habilitados para el tránsito de vehículos». Por esa razón, necesariamente la circulación se hace a través de la turba, y en un ecosistema de «alta fragilidad», dijeron.
Con esos argumentos, el fiscal Ballester Bidau solicitó que se arbitren los medios para identificar fehacientemente a los imputados. Y se ordene una inspección ocular para identificar los daños en las turberas.
Los imputados aún no regresaron
Por su parte, los participantes de la excursión todavía se encuentran en la zona. Allí no existe acceso a telefonía y las comunicaciones sólo pueden realizarse por radio o por un teléfono satelital, de modo que posiblemente no estén al tanto de la causa.
Los denunciantes informaron al juez que la fecha probable de regreso de la expedición es el 28 de enero, con lo que recién en ese momento podrán dar explicaciones ante la justicia fueguina.
Fuente: Telam