Porsche presentó hoy la octava generación del 911 en el Petree Hall del Salón del Automóvil de Los Ángeles. Con su indiscutible ADN de diseño Porsche, tiene un aspecto mucho más musculoso y moderno, y un interior en el que destaca la nueva pantalla táctil de 10,9 pulgadas. El nuevo 911 es atemporal, pero moderno al mismo tiempo. Un chasis con controles inteligentes e innovadores sistemas de asistencia combina el dinamismo que ha dado fama a este deportivo clásico de motor trasero con las demandas del mundo digital actual.

La nueva generación de motores bóxer turbo de seis cilindros ha evolucionado y es ahora más potente que nunca, con 450 caballos en las versiones S. La marca asegura que la eficiencia en la conducción ha incrementado gracias a una inyección mejorada y a un nuevo diseño de los turbocompresores y del sistema de refrigeración de aire de sobrealimentación.

La potencia se entrega a través de una nueva transmisión de doble embrague (PDK) y ocho marchas. Las velocidades máximas declaradas son de 308 km/h (Carrera S) y de 306 km/h para la versión Carrera 4S de tracción integral. Otros elementos destacados son los nuevos sistemas de asistencia, entre ellos el modo «Porsche Wet» para conducir de forma más segura sobre asfalto mojado, el Asistente de Visión Nocturna con cámara de imagen térmica, así como una completa conectividad que utiliza un tipo de inteligencia artificial conocido como inteligencia de enjambre. 

El diseño exterior es familiar e inconfundiblemente nuevo. La octava generación del 911 es más ancha, más robusta y más avanzada. Los guardabarros son amplios para alojar llantas de 20 pulgadas delante y de 21″ atrás. Las versiones de tracción trasera tienen ahora la misma carrocería ancha que las de cuatro ruedas motrices. El ancho de la parte posterior aumentó 44 milímetros respecto al 911 anterior. El frontal de todos los modelos (ahora 45 mm más ancho) revive una característica tradicional de las primeras generaciones del 911: un capó alargado, con un rebaje visible delante del parabrisas. Ambos elementos alargan el frontal del vehículo y le dan una apariencia muy dinámica.

Al mismo tiempo, los nuevos faros de LED demuestran cómo avanzó la tecnología en el 911. Están integrados a la perfección en los guardabarros, para conseguir esa forma redondeada y vertical típica del 911 más histórico. Las manijas eléctricas de las puertas quedan enrasadas con la carrocería para resaltar el contorno suave del lateral. Los retrovisores exteriores también fueron rediseñados y optimizados para minimizar los ruidos provocados por el viento. Se pueden plegar eléctricamente.

La cola de todas las variantes está dominada por un spoiler retráctil, bastante más ancho, y por una original tira continua de luces, que retoma un poco el gesto que tuvieron, con reflectantes rojos, los 911 G- Modell, así como los 964 y los 993. Las lamas verticales de las tomas de aire siguen los contornos de la ventana posterior. La tercera luz de freno, colocada en el centro, ha sido integrada con esas lamas de admisión. Como esta luz queda escondida cuando el spoiler trasero es desplegado, hay una segunda luz de freno en el propio spoiler. Como elemento distintivo, los modelos de tracción trasera tienen lamas negras, mientras que los de tracción total las llevan cromadas. Con la excepción de la trompa y la cola del auto, toda la parte exterior de la carrocería está hecha de aluminio.

El interior destaca por sus líneas rectas y bien definidas, así como por los instrumentos incrustados que definen el tablero. También aquí la inspiración viene de los 911 de la década de los setenta. Como ocurría en el 911 original, el nuevo tablero de instrumentos cubre todo el ancho entre los dos niveles de las aletas horizontales. Junto al cuentavueltas central, hay dos finas pantallas sin marco que proporcionan información al conductor. Ahora, la pantalla central del Porsche Communication Management (PCM) es de 10,9 pulgadas. Los relojes luces una gráfica que evoca a como eran los números en la primera generación del 911.

Por debajo de ésta, hay cinco botones físicos con el aspecto clásico de los interruptores de palanca. Los asientos también fueron modificados en profundidad. El nuevo diseño reduce el peso del vehículo en unos tres kilos, mientras que su adaptada geometría ofrece un apoyo lateral bastante mejorado a la altura de los hombros. Aunque el asiento va colocado cinco milímetros más bajo y tiene un acolchado de la banqueta muy fino, se gana en confort general. 

Como primicia mundial, Porsche ha desarrollado un modo Wet que viene de serie. Esta función detecta el agua del asfalto, adapta los sistemas de control a esas condiciones y alerta al conductor. Éste puede poner a punto el vehículo haciendo énfasis en la seguridad con sólo pulsar un botón o utilizando la ruedita selectora de modos del volante (si lleva el paquete Sport Chrono). El sistema de aviso y asistencia de frenado basado en la información de una cámara, que también es de serie, detecta el riesgo de colisión con objetos en movimiento e inicia una frenada de emergencia si es necesario. El Asistente de Visión Nocturna con cámara de imagen térmica es una opción que está disponible por primera vez en el 911. El control de crucero adaptativo, también opcional, incluye el control de distancia automático, la función de parada y arranque, la protección para ocupantes y una innovadora función autónoma de Asistente de Emergencia.

Los motores bóxer turbo de seis cilindros también entran en una nueva generación con el nuevo 911. Además de cumplir con la última normativa sobre emisiones por medio de un filtro de partículas de nafta, el foco principal de su avanzado desarrollo se puso en mejorar el rendimiento. Nuevos turbocompresores, más grandes, de diseño simétrico y con válvulas de descarga controladas eléctricamente; un reajuste completo del sistema de refrigeración del aire de admisión y el uso de inyectores piezoeléctricos, que son empleados por primera vez, se combinan para lograr mejoras en todas las áreas relevantes del motor, como la respuesta, la potencia, el torque, la resistencia y la capacidad de subir de revoluciones. Además de aumentar la potencia en 30 caballos, para llegar a los 450 caballos a 6.500 rpm, el motor del 911 Carrera S consigue 30 Nm extra de par, llegando a un torque máximo de 530 Nm entre las 2.300 a la 5.000 rpm.

El nuevo 911 estará llegando a América Latina en el segundo semestre de 2019. 

2019_Porche_911_992_Motorweb_Argentina_41

Image 21 De 41

Por Christian Kleinberg

Periodista y Arquitecto, escribo en Motorweb Argentina desde el 2009, año en que cree este sitio. Me fascinan los autos y todas sus derivaciones con 2, 4 o 6 ruedas. Soy de Buenos Aires, pero tambien viví en otros lugares del planeta. Entusiasta de los viajes, de los autitos en escala, de los clásicos y del buen diseño.

Un comentario en «Lanzamiento mundial: el nuevo Porsche 911»

Deja una respuesta