Se trata de la quinta generación del conocido SUV, que llega importado desde Estados Unidos. Viene al país en una sola versión, llamada Trailhawk, que tiene la particularidad de estar destinada al uso offroad más comprometido, lo cual lo hace bastante especial en nuestro mercado, ya que no hay practicamente otros modelos así. La motorización  es una sola también, y corre por cuenta de un poderoso motor 3.2 litros, con 6 cilindros en V.  Lanzada en el mundo en 2013 como año/modelo 2014, llega un poco tarde a Argentina, ya que se comercializa desde finales del año 2017.

Esto en realidad no sería demasiado llamativo, si no fuera porque en otros mercados ya existe un restyling del modelo, que resuelve uno de los puntos más criticados por todos: la trompa. Hablemos de diseño. El aspecto general del Cherokee sigue las reglas del típico SUV mediano, con proporciones correctas, pasaruedas bien marcados y ligeramente trapezoidales, línea de cintura alta. Líneas en general que le dan una impronta de  vehículo sólido, bien plantado. La cola muestra un lenguaje de diseño que hoy vemos como «muy FCA», con los faros traseros encastrados a mitad entre la luneta y la chapa del auto, quedando bien elevadas.

Abundan los plásticos perimetrales de protección en negro, que recorren todos los bajos, los pasarruedas y toman importancia estética y funcional en ambos paragolpes, creando zonas de contacto bien evidentes y ciertamente bienvenidas. Completa el look, con ganchos de amarre en color rojo texturado (dos adelante, uno atrás) y llantas de aleación en gris oscuro como para subrayar que estamos frente a un vehiculo adapto al 4×4 más jugado. En general, un trabajo agradable y a la moda. Pero, cuando hablamos de la trompa (y recuerdo con esto cuando salio años atras el revoleo que se se armo por lo original de la propuesta), nos encontramos con un diseño muy particular.

Hoy en día tal vez no resulta taaaaaan llamativo como fue en su debut, pero no deja de ser la parte mas señalada del vehículo. Nos dimos cuenta durante toda la semana que la utilizamos. Los ceños fruncidos apuntaban allí. El orden de los elementos lumínicos está armado en tres niveles , colocando en lo mas alto, y casi como «cejas», tenemos las luces de marcha diurna en LED y los guiños. Más abajo, ya rodeado por el paragolpes y en una situacion formal que parece mas la de un faro auxiliar que de uno principal, justamente las ópticas principales, al xenon, de luces altas y bajas. Por último, abajo, los antinieblas delanteros.

Acompaña a este orden separado en tres niveles, el pico que forma la trompa, a la mitad de altura de la típica grilla Jeep de 7 elementos verticales. Si a todo esto que te enumeramos le sumamos que esta versión Trailhawk tiene un paragolpes especial con mayor ángulo de ataque para favorecer el uso offroad, nos encontramos una suerte de trompa muy «picuda». Se trata de un rasgo que a mi particularmente no me gusta, algo que siento del mismo modo de la trompa de la Hilux actual o de hace alguna generación atrás de la Honda CR-V.

Va en gustos y ciertamente es algo mas bien derivado del lado práctico! Lo cierto es que esta trompa rara ya cambió en Estados Unidos y el resto del hemisferio norte, y hay un restyling que vuelve conceptualmente hacia atrás a un esquema mucho más convencional, que resulta mas balanceado a la vista. Mucho mas similar a una Grand Cherokee.

El interior del Jeep Cherokee Trailhawk está muy bien presentado. Es de calidad y configurado de modo muy completo. Tiene abundancia de plasticos inyectados, tapizados de cuero de muy buen tacto y en general, buenos encastres y terminaciones. El resultado general es más que satisfactorio. Lo que no nos agrada tanto, es que por tratarse de un vehiculo tan caro, comparta demasiadas partes y soluciones con modelos más simples de Jeep, como el Renegade o que directamente encontremos muchas partes y piezas de Fiat, especialmente de Toro, con quien tiene un gran parentesco.

Es entendible como parte de las sinergias que pueda querer aprovechar el Grupo Fiat-Chrysler, pero, ciertos productos merecen algunas soluciones distintivas. Casi casi, que sería por el bien de preservar la marca en sí. Habíamos recalcado algo similar cuando probamos el Alfa Romeo Giulietta y nos encontramos con un display central de Fiat Punto. Cuando la brecha entre marcas de un mismo grupo es tan amplia en precio y prestaciones, no nos parece agradable encontrar estos ahorros. Muchos clientes ni se percatarán, pero a mi me parece un descuido a nivel marcas, especialmente cuando hay pretensiones de destacarse en linaje, llamándolo premium o con el término de moda.

Gran display a colores, lleno de info, ya conocido del Renegade y de la Toro

El instrumental, es claro y muy completo en la información que brinda, aunque tambien nos es muy familiar, por otro productos de la Grupo. Muy buena disposición de los comandos, impecable posición de manejo y buena visibilidad, como es necesario en una buena 4×4 para hacer terreno offroad de verdad. Esto implica una butaca del conductor (con regulaciones eléctricas) que sube lo suficiente como para adoptar la postura de ir bien avanzado contra el volante, para poder sacar la cabeza a cada rato y darle a pleno a los trayectos off-road, siendo que es el espíritu del modelo.

Para viajes largos, o para ciudad, tambien es muy cómoda, tanto adelante, como en las plazas traseras, donde hay suficientes espacio para las piernas y a lo ancho para tres personas, aunque el pasajero central sufrirá las formas de los asientos, mas pensados en acomodar a dos pasajeros laterales y no tanto al central, que tendrá la unión de los asientos (rebatibles asimétricamente), mas el apoyabrazos central desplegable. Solo tiene dos juegos de ganchos ISOfix en las plazas traseras y cuenta con salidas de aire regulables en lo bajo de la consola.

En el centro de la consola, cercano a la palanca de cambios, encontraremos el comando giratorio que gobierna el sistema de tracción en las cuatro ruedas. Se trata de un sistema automático (de los que se llaman habitualmente inteligentes), probado y recontra probado por Jeep. Se trata de un sistema que no tiene reductora, pero con las 9 marchas de la caja automatica, electronica bien aplicada, aprovechan todo el potencial de tracción del tren motriz, para brindar una lograda experiencia en todo tipo de terrenos. Si nos abstraemos del valor de la nafta en Argentina, este Cherokee Trailhawk V6 es ideal para quien quiera despuntar el vicio de hacer off road más cojudo de vez en cuando, sin tener que comprarse algo mas rustico como un Wrangler, pudiendo tambien usar  en cuestiones cotidianas.

El baúl, amplio y de gran capacidad, ofrece 841 litros, que pueden ser agrandados rebatiendo una o ambas partes del respaldo trasero hasta los 1.555 litros. También se suma el respaldo de la butaca delantera derecha, que es volcable hacia adelante, y que nos permitiría transportar elementos realmente largos dentro del auto.

En el baúl es donde se nota la calidad y las termianciones de un vehiculo, y este Jeep Cherokee es digno ejemplo de esta regla. impecable presentación hasta por debajo de la rueda de auxilio, homogénea en tamaño y tipo de cubierta, que es lo mas importante, pero de chapa negra. Buenos sistemas de amarre para redes de cargas, espacios pequeños para objetos menores y hasta un bolsito para las herramientas. Todo, regado con el loguito de Jeep que podemos ir encontrando diseminado por todo el auto.

En el camino, las sensaciones con el Jeep Cherokee Trailhawk se dividen en dos capítulos. Por un lado el uso normal, urbano, familiar sobre asfalto y por otro, el todo terreno. En las calles, se comporta como un SUV grande. El conjunto mecánico, bien a la norteamericana, hace uno de un motor convencional, perezoso en baja pese a sus 271 caballos (a 6500 vueltas), que requiere una pisadita importante del acelerador para sacudir su esqueleto y desplegar realmente esa potencia.

Tiene muchos caballos el motor, pero el torque no es asombroso, ya que solo tiene 315 Nm que además están muy arriba en el cuentavueltas, a las 4.300 rpm. Motores modernos hoy de 4 cilindros y turbo , con dos litros de cilindrada pueden ofrecer 350 Nm o más. Y el torque es necesario en el 4×4, especialmente en terrenos escarpados como las piedras. Se trata de un motor de 6 cilindros en V, con 24 válvulas, con 3.239 cm3 de cilindrada, llamado Pentastar. Es un motor con bloque de aluminio, doble arbol de levas, que data del 2009. No es un motor viejo, pero su rendimiento no sigue las últimas tendencias del mercado. 

La caja AT9 responde bien, tiene 3 modos de uso y es suave en su funcionamiento, sin saltos indeseados, aunque notamos cierto patinamiento en el arranque inicial. Curiosamente, la novena marcha es algo difícil de ver en acción, porque se selecciona automáticamente a velocidades bastante elevadas. Es decir, si andamos en autopistas a 130 km/h, normalmente siempre circularemos en Drive o el equivalente a la octava marcha. En ciudad, su consumo resultó voraz, con 18 litros cada 100 km utilizándolo en el tráfico porteño y con el aire acondicionado conectado. Una cifra sinceramente de otra época. 

No es cuestión de presupuestos personales, es un tema ambiental directamente. En ruta el tema se calma, y logramos mucho mas razonables 12-13 litros cada 100 km/h si nos mantenemos por debajo de los 120 km/h. Si pasamos los 130, el consumo se dispara.  De todos modos, la serenidad y el aplomo con el que circula este Jeep en rutas es remarcable. Es uan de las ventajas de un vehiculo pesado, su contundencia en lo rectilineo. Se lo cobra en las curvas mas marcadas, donde se nota el esfuerzo por mantener la trayectoria, que gracias a la suspensión independiente en las cuatro ruedas sale relativamente airoso.

Aprovechando las lluvias que nos persiguieron durante toda la semana que probamos este Jeep, fuimos a hacer «maldades» al circuito que montó la marca norteamericana para capacitar a sus clientes en la localidad bonaerense de Benavídez. Es un circuito que ofrece, en un breve trazado pero muy eficazmente y con seguridad, todo tipo de terrenos, para poder entender cómo funcionan estos aparatos en el offroad. Y allí es donde se entiende el verdadero corazón de esta versión Trailhawk. Acá es donde se despliega todo el conjunto para el que fue pensada esta variante. Piedras, troncos, trepadas, cruces de ejes pronunciados, vadeos, barro. Todo el repertorio aprobado con éxito.

A nivel de equipamiento, la lista es generosa e incluye todo lo que podríamos pedir en un SUV de este precio. Desde el sistema de info-entretenimiento Uconnect con pantalla táctil de 8,4″, con navegador y sistema de audio con 9 parlantes y subwoofer potenciado, el techo de cristal panorámico con apertura sobre plazas delanteras, acceso y arranque sin llave, tapizados de cuero, apertura del portón trasero remota/motorizada, cámara de marcha atras, butacas delanteras calefaccionadas Y REFRIGERADAS y demás detalles de confort. Por el lado de la seguridad, se luce con 7 airbags (incluyendo uno de rodillas para el conductor), antinieblas delanteros y traseros, faros al bixenon, sensores de estacionamiento delanteros/traseros, control de estabilidad y tracción, asistentes de ayuda al descenso, entre otros.

El precio de esta única versión del Jeep Cherokee Trailhawk V6 es de 69.000 dólares, algo elevado y que encima se ve bastante perjudicado por la trepada del dólar de las últimas semanas. La garantía tambien merece revisión, ya que es solo de dos años.  Para quién es entonces este particular producto de Jeep? Sin dudas es para quien tenga un interés especial en el uso offroad, mas allá de unas dunas ocasionales en temporada veraniega. El tipo de motor, su elevado precio y el consumo dle motor, solo serán barreras superables para quien busque, dentro del formato de un SUV mediano/grande, un artefacto adapto a brindarle diversión todo terreno, sin límites, y de la mano del fabricante mas famoso de 4×4.

PARA DESCARGAR: Ficha Tecnica Jeep Cherokee Trailhawk 2018

Que nos encanto del Jeep Cherokee Trailhawk 4×4:

  • Calidad general
  • Desempeño 4×4
  • Capacidad de tracción
  • Caja AT de 9 marchas eficiente y suave
  • Suspensiones en todas condiciones
  • Habitabilidad interior

Que no le perdonamos al Jeep Cherokee Trailhawk 4×4:

  • Consumo de combustible
  • Peso total del vehículo muy alto
  • Precio elevado
  • Diseño frontal

Por Christian Kleinberg

Periodista y Arquitecto, escribo en Motorweb Argentina desde el 2009, año en que cree este sitio. Me fascinan los autos y todas sus derivaciones con 2, 4 o 6 ruedas. Soy de Buenos Aires, pero tambien viví en otros lugares del planeta. Entusiasta de los viajes, de los autitos en escala, de los clásicos y del buen diseño.

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