Su denominación lo pinta perfecto: es un Concurso de Elegancia, con unidades en estado espectacular, y un nivel de inversión apabullante, tanto en preparación de las unidades, como en organización del evento. Se realiza en el Club de Golf de Amelia todos los años, en cercanías del hotel Ritz Carlton de Jacksonville. Este año fue la edición número 23va. de esta verdadera fiesta del auto de colección. Llegamos por invitación de unos amigos y te vamos a contar todo lo necesario por si tenes ganas de ir a pasar un par de días a puro clásico impoluto.  
 
 La muestra congrega durante un fin de semana largo, tanto la exposición, como la evaluación y premiación de los autos inscriptos al evento, así como rondas de  subastas de diferentes unidades. Esto se realiza en los salones de eventos del hotel Ritz Carlton y en su campo de Golf se despliegan cientos de unidades de diferentes edades, orígenes, pero todo con el mismo denominador común: un estado a prueba de críticas! 
 
Para llegar desde Miami, fui en auto por la  I-95, que una ruta Interestatal que une de sur a norte toda la costa este de los Estados Unidos. Son 600 kilometros totales desde el downtown de Miami hasta el Hotel Ritz Carlton de Amelia Island, prácticamente todo por autopistas. Algunas velocidades variadas, pero mas que nada, suelen ser 65 millas por horas la maxima. Siguiendo el consejo que me dió alguna vez un amigo norteamericano, la maxima es la velocidad a la que va el malón de autos… «go with the flow», me habían dicho. Así que algunos tramos de 70-80 mph hicimos.  
 
Las autopistas en Florida tienen tramos pagos, especialmente saliendo de Miami. Hay que estar atento a no meterse en carriles exclusivos para tránsito rápido «Express Lanes», que se pagan aparte, como el SUN PASS o con el sistema que lee las patentes «Toll by Plate». Atención, no hay manera de pagar peajes en efectivo, así que a investigar bien como encarar el viaje con un auto alquilado, si tomando la opción de alquilar el SUN PASS, o preferir ir por rutas alternativas sin peajes, pero que harán el camino mucho mas largo y lento. 
 
 El viaje en el Porsche 911 Carrera GTS que nos prestó Porsche Latin America fue fabuloso y sirvió para tomar contacto con un deportivo que puede usarse tambien a diario. Fue un auto ideal para llegar al ambiente magnífico que es el evento de Amelia Island, donde todo lo que se respira es excelencia automotriz. Los mejores ejemplares, en el estado mas alucinante, puestos en exposición para un fin de semana a puro disfrute! 
 
 Nos hospedamos en un hotel no demasiado lejano al evento, al toque del Aeropuerto de Jacksonville, el DAYS INN JACKSONVILLE AIRPORT, a unos 40 kilómetros, todos por autopistas. El hotel, simple, pero perfecto para una estadía corta de dos noches, nos pareció ideal además por su formato de habitaciones externas, lo cual nos permitió tener al mimamo 911 GTS en la puerta de la habitación.  
 
 El Concurso de Amelia Island arranca el día viernes muy temprano, a las 7.00 am. Es una jornada donde hay pruebas de manejo en un predio anexo -muchas de las marcas actuales que auspician el evento aprovechan para hacer probar sus últimas y exclusivas novedades-, se muestran en anticipo los lotes de remates que seguirán al siguiente día, y tambien hay seminarios, que este año trataron temas de la electrificación de los autos de hoy y mañana. El Sábado comienza lo grueso del Concurso de Elegancia, donde se exhiben los autos inscriptos entre los links de un césped impoluto del Campo de Golf de Amelia Island. Este año, como había amenazas de lluvias fuertes, la tradicional premiación del domingo, se adelantó al sábado, así que todo sucedió vertiginosamente esa jornada. 
 
 En la edición de este año, hubo un tributo a Emerson Fittipaldi, con muchos de los autos que supieron pasar por sus manos en su carrera como piloto, desde el Renault 8 brasileño fabricado por Willys que le supo dar su primer victoria deportiva, pasando por un 911 RSR ’74 utilizado en las series de IROC norteamericanas, y por supuesto los Fórmula 1 míticos, como el Lotus 72/5 de 1970 y el McLaren M23/5 de 1974, destacándose cada uno con sus gráficas características de John Player Special y Marlboro. También pudimos apreciar los autos de Indianapolis 500, de 1989 y 1993. El premio «Best of Show» de la muestra, se lo levaron un Duesenberg J/SJ Convertible de 1929, y una Ferrari 250/275P de 1963. 
 
El Renault 8 Gordini con el que «Emmo» ganó su primera carrera en 1965
Entre las ventas de autos clásicos por subastas, el récord de este año se lo llevó una empolvada Ferrari 275 GTB de trompa larga y alivianada de 1966, sin restaurar, que encarna la esencia de los tan deseados «Barn Finds» que todo coleccionista sueña con hallar: se vendió en 2.53 Millones de Dólares! Le siguió de cerca otra Ferrari como la segunda más cara, una mucho mas moderna Enzo del 2003 que encontró nuevo dueño por 2.36 millones. En total, todo el fin de semana en Amelia Island logró ventas por 80 Millones de dólares, al menos en operaciones por subastas públicas. De los 489 autos a la venta, se vendieron 334, todos el día sabado. 
 
La Ferrari de 1966 que se vendió por mas de 2.5 Millones de dolares
La mayor de las curiosidades que encontramos fue un Cisitalia con patente argentina. Si, un auto de Argentina en Estados Unidos! Tenía la calco de la Revisión Técnica Obligatoria de la provincia de Buenos Aires, la chapita vintage del concesionario «Automotora del Plata» de Vicente López, y un más moderno llaverito colgado en el tambor de arranque de neumáticos Calzetta, en San Martín. 
 
Resulta que el auto es uno de los Cisitalia fabricados por breve periodo de tiempo en Argentina por Carlo Dusio, el hijo de Piero Dusio, quien fundara Cisitalia en los años ’40 junto a Carlo Abarth y a Ferdinand Porsche. Se trata de una base de Fiat 850, con carrocería Allemano, encargada por Dusio y con mecánica Abarth, de 1961. El auto, restaurado impecablemente en Argentina, es habitué de este tipo de muestras, ya que ha estado, además de en Autoclasica de San Isidro, tambien en el Concorso d’Eleganza di Villa D’Este, en Italia.  
 
 Imposible no mencionar la colección del señor John Campion, un coleccionista de Florida, que desplegó variadas unidades de rally y pista del equipo Lancia Martini Racing, completando «el set» con un fabuloso furgón Fiat de apoyo mecánico, tambien con los colores de la squadra italiana. Compañero ideal para los Delta Integrale, Delta S1, 037 y LC2, además de algún Porsche 911 tambien con los colores de Martini. Uno mas atractivo que el otro.
 
Además de los autos y las motos de concurso, que participan para llevarse su trofeo en las tantas categorías que se premian, a unos 150 metros de estos links de golf, hay un evento, informal y paralelo que no es mas que un Cars & Coffee, donde encontramos autos de lo mas variados, amontonados cual reunión de clubes de autos. De todos los tiempos, orígenes, y algunos en estado mas terrenal que las unidades del Concurso de Elegancia. Pero todo, todo muy disfrutable!
 
 Y acá nos cruzamos desde un Jaguar XJR-15 (Solo se hicieron 53 unidades y costaba medio millón de libras cuando salió en 1990, además de ser el primer auto de fibra de carbono de homologación callejera), hasta una Alfa Romeo 156, algo super extraño visto que jamás se vendió en los Estados Unidos. Pasamos por varios Mercedes, Corvettes, Porsches, BMW, Cadillacs, Fords, Peugeot… había realmente un surtido ecléctico en el Cars & Coffee! 
 
 Volviendo al Concurso de Elegancia, es un paseo que le recomendamos a todos los fanáticos de los autos que anden con tiempo, ganas y recursos como para escaparse desde Miami, y hacerse un fin de semana a todo fierro clásico. Si sos de los que disfrutan Autoclásica en San Isidro, el evento de Amelia Island es algo de ese estilo pero a todo trapo, con unidades millonarias y estados de conservaciones y/o restauración soñados!  Eso si, la entrada es algo cara, vale 120 dólares por persona, pero se puede comprar anticipadamente por la web. 
 
 
 
 
 

Por Christian Kleinberg

Periodista y Arquitecto, escribo en Motorweb Argentina desde el 2009, año en que cree este sitio. Me fascinan los autos y todas sus derivaciones con 2, 4 o 6 ruedas. Soy de Buenos Aires, pero tambien viví en otros lugares del planeta. Entusiasta de los viajes, de los autitos en escala, de los clásicos y del buen diseño.

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