El motor del RUF SCR es un 6 cilindros opuestos bóxer,  atmosférico, de 4.0 litros de cilindrada, que desarrolla 510 caballos de fuerza y 470 Newton-metros de torque máximo. La potencia máxima está a las 8.270 rpm, mientras que el mayor torque se consigue a las 5.760 rpm. Solo está disponible con caja manual de seis marchas. Se trata de un motor “heredado” de una serie especial que hubo el año pasado e Porsche, con el 911 R, uno de los últimos aspirados del deportivo alemán.

Su realización también sorprende, ya que incluso pesa menos que el Porsche 911 GT3 RS que se está presentando en esta misma muestra. Tiene una carrocería construida en fibra de carbono, y debajo de ella hay también un chasis del mismo material, desarrollado por RUF mismo y que debutó aquí en Ginebra el año pasado.

La barra antivuelco integrada no solo es prevención en caso de colisión, sino que también colabora a reforzar la rigidez estructural. El peso total es de 1240 kilos, muy liviano, así que si bien la potencia neta del RUF es apenas unos caballos menos que las del nuevo GT3 RS, su peso es inferior en 190 kilos!

Es por esto que no se trata de un Porsche 911, si no de una inspiración estética en el modelo –especialmente en la generación 964 de finales de los 80’s e inicios de 1990—que es completamente independiente de la marca Stuttgart. Quienes jueguen al Gran Turismo conocerán mucho la marca RUF, pero la verdad es que la fama viene de mucho antes.

RUF Automobile comenzó su historia remotamente en la década de 1930 como taller mecánico. Luego se perfeccionó y en la década de 1970 se convirtió en preparador, lanzando en 1978 el Porsche 911 CTR, una variante radical del modelo original. Trabajando sobre el motor 3.2 litros bóxer de 6 cilindros lo hacía pasar de 180 caballos a vigorosos 217 cv, toda una cifra respetable en la época. También remodelaba paragolpes spoiler delantero, y agregaba tomas de aire extra de una característica forma cilíndrica, con un radiador de aceite incorporado. En la cola, sumaba un alerón específico de gran tamaño.

Las suspensiones también tienen sus trucos, utilizando amortiguadores especiales puestos horizontalmente para poder re-ubicar y bajar el centro de gravedad, un truco aprendido de la Formula 1. Esto logra alejar el peso de las suspensiones de las ruedas y mejorar la distribución de pesos también, logrando seguramente un comportamiento dinámico muy mejorado respecto a un 911 de hace dos décadas y media.

Exteriormente el RUF SCR se distingue ya de lejos por sus ópticas delanteras todas en LED, incluyendo una luz de marcha diurna que recorre el ovalo de sus faros estilo 964, y los faros traseros que conforma unas tiras horizontales distintivas. También las manijas de puerta son diferentes, con el sistema de ocultamiento rasante, que afloran al apretarlas en una de sus puntas.

Se lo ve más tranquilo de aspecto que al CTR del año pasado, pareciendo más un 911 de hace 25 años atrás, con faros cambiados. El spoiler frontal tiene toda una sucesión de rajas horizontales que lo caracterizan y se repiten en el de atrás. La cola es «tranquila» también, sin grandes alerones estilo 911 Turbo aunque si con guardabarros anchos, y con dos tomas de aire sobre los guardabarros que anuncian que allí hay una inducción forzada. 

Su velocidad máxima es de 320 km/h según anuncia su creador, y si bien las prestaciones están lejos de los récords actuales, ofrecerá sin dudas un manejo –aspirado- del más puro para todos aquellos que aun disfrutan de prestaciones más analógicas.

Por Christian Kleinberg

Periodista y Arquitecto, escribo en Motorweb Argentina desde el 2009, año en que cree este sitio. Me fascinan los autos y todas sus derivaciones con 2, 4 o 6 ruedas. Soy de Buenos Aires, pero tambien viví en otros lugares del planeta. Entusiasta de los viajes, de los autitos en escala, de los clásicos y del buen diseño.

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