El pasado Salón de Ginebra, Mercedes AMG ya dejó claras sus intenciones con el Mercedes-AMG GT Concept: la familia GT incorporaría una variante de cuatro puertas, que vendría a ser un enemigo natural del Porsche Panamera o, lo que es lo mismo, una berlina deportiva en la que confort y diversión al volante se dan la mano. Un año después, la variante de producción del Mercedes-AMG GT de cuatro puertas lo tenemos frente a nosotros y se convierte en la estrella de los AMG mostrados en el stand de Mercedes-Benz en Ginebra.

Más potencia, tres variantes asociadas a tres mecánicas (la esperada V8 y una sorpresa), tracción integral, todo un arsenal tecnológico al servicio de la deportividad y el confort, una evidente mejorada habitabilidad, ofreciendo cuatro o cinco plazas, y muchas opciones de personalización. 

AMG consigue un gran superdeportivo gracias a una trabajada aerodinámica, en la que encontramos elementos como el alerón trasero inteligente retráctil, que se adapta al manejo a altas velocidades para ofrecer la mejor respuesta sobre el asfalto o el Airpanel, un sistema ya estrenado en el Mercedes-AMG GT R que realiza una gestión inteligente de la entrada de aire que refrigera el motor según el modo de conducción activo.

Este carácter deportivo en el Mercedes-AMG GT de cuatro puertas también viene de la mano de un chasis más rígido, principalmente en su parte delantera, lo que garantiza más precisión en la dirección y una mejorada respuesta de conducción, así como de la suspensión neumática deportiva AMG Ride Control +. Sólo disponible de serie en la variantes que montan el V8, ésta se adapta a los diferentes modos de conducción disponibles, ofreciendo mayor rigidez cuando se demanda más deportividad o menor cuando lo que se busca es el confort de la marcha.

Por otra parte, el Mercedes-AMG GT de cuatro puertas difiere de la variante coupé de dos puertas en la tracción, que pasa a ser integral en la berlina deportiva. Todas las variantes del coupé de cuatro puertas equipan la tracción inteligente variable AMG Performance 4MATIC +. Esta tecnología de tracción total, que opera con un embrague electromecánico que conecta los ejes trasero y delantero, realiza un reparto de par completamente variable entre ambos ejes en función de las necesidades, lo que garantiza tanto una tracción ideal al límite como total estabilidad y confort a velocidades normales.

El GT 4 puertas, basado en el CLS, se contrapone y complementa a la Coupé GT, que también estaba expuesta en Ginebra

No obstante, si se extraña la tracción trasera, ésta se puede conseguir con el modo «Drift», disponible de serie en el tope de gama y como opción en las otras dos versiones. Desactivando los controles de tracción y siempre y con el modo de conducción «Race» seleccionado, el Mercedes-AMG GT de cuatro puertas pasa a la tracción trasera 100% para dar rienda suelta a la diversión.

Como viene siendo habitual, las diferentes versiones del Mercedes-AMG GT de cuatro puertas van determinadas por la oferta mecánica. Y como era de esperar el V8 de 4.0 litros que ofrece toda la familia GT está presente en dos de las versiones de la berlina deportiva: el Mercedes-AMG GT 63 S 4MATIC+ y el Mercedes-AMG GT 63 4MATIC+. No obstante, en la variante de cuatro puertas la inyección de potencia es considerable, tanto que el V8 menos potente tiene idéntica entrega que el Mercedes-AMG GT R: 585 CV. Así lo demanda el incremento de peso, que pasa de rondar los 1.500 – 1.600 kilos a superar los 2.000 kilos.

El tope de gama lo encontramos en el Mercedes-AMG GT 63 S 4MATIC+, que esconde bajo el capó unos generosos 639 CV, convirtiéndose en el más potente de la familia GT de Mercedes-AMG, al menos por ahora. Con un brutal par de 900 Nm hasta un máximo de 4.500 rpm, permite al AMG GT de cuatro puertas llegar hasta los 315 km/h y hacer el 0-100 km/h en unos impresionantes 3,2 segundos. Por su parte, la variante intermedia, el Mercedes-AMG GT 63 4MATIC+, con el V8 aspirado de 585 CV, ofrece un par de 800 Nm desde las 2.350 rpm, alcanzando los 310 km/h y acelerado desde parado a los 100 km/h en 3,4 segundos.

Ambas variantes con motor V8 tienen una caja de velocidades automática de 9 velocidades AMG Speedshft MCT 9G, que ha sido especialmente adaptada para el Mercedes-AMG GT de cuatro puertas considerando su mayor su peso. Este sistema de doble embrague reduce al máximo el tiempo en los cambios de marcha, principalmente en aceleraciones.

El tercero en discordia, el Mercedes-AMG GT 53 4MATIC+, personifica la versión de acceso del coupé de cuatro puertas y es toda una novedad en la familia. Esta versión es la primera que deja de lado el propulsor V8 para dar paso a un seis cilindros en línea de 3.0 litros y 435 CV, que se asocia a un sistema mild-hybrid de 48V con 16 kW (22 CV) y 250 Nm. Este arrancador-alternador EQ Boost hace las veces de motor de arranque y alternador a partes iguales. Esta sistema de hibridación libera al propulsor de combustión de soportar la energía de los sistemas eléctricos y auxiliares del vehiculo, así como de ofrecer un boost adicional en el arranque.

Dicha tecnología permite al Mercedes-AMG GT 53 4MATIC+ ser el más austero de las tres variantes del AMG GT de cuatro puertas en cuanto a consumo y emisiones: 9,1 l/100 km y 252 gr/km de CO2 en ciclo combinado. No obstante, las prestaciones, aún lejos de las variantes V8, no son nada despreciables: 285 km/h de punta y aceleración de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos.

A diferencia de los modelos equipados con el propulsor V8, el Mercedes-AMG GT 53 4MATIC+ se gestiona mediante el cambio automático AMG Speedshift TCT 9G, también de doble embrague y nueve velocidades, que ayuda a optimizar consumo y emisiones además de ofrecer respuestas más deportivas según el modo de conducción que tengamos activado.

 

 

Por Christian Kleinberg

Periodista y Arquitecto, escribo en Motorweb Argentina desde el 2009, año en que cree este sitio. Me fascinan los autos y todas sus derivaciones con 2, 4 o 6 ruedas. Soy de Buenos Aires, pero tambien viví en otros lugares del planeta. Entusiasta de los viajes, de los autitos en escala, de los clásicos y del buen diseño.

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