Ésta generación del Porsche Cayman, junto a su hermano descapotable, el Boxster, llegó en Mayo de 2017 a la Argentina, luego de haber tenido su debut mundial en Marzo de 2016 en el Salón de Ginebra. Se trata de una reestructuración de la gama de los Boxster y Cayman, que además de un restyling de media vida, reciben la nueva denominación «718».

Recordemos que los Porsche 718 fueron importantes en la historia de la marca a finales de 1950 en carreras como Le Mans y Targa Florio, y que casualmente, también tenían motores de cuatro cilindros opuestos, tal y como tienen estos nuevos 718 de nuestros días. En esto radica la mayor novedad de esta nueva versión, en los 4 cilindros con turbo en lugar de los clásicos 6 cilindros. 

Pero, entusiastas a no espantarse! El trabajo de Porsche con este nuevo motor es simplemente maravilloso y nada hará extrañar al boxer de 6 cilindros anterior. La variante S, es la de mayor potencia de la gama, tiene un motor «flat four» (por su disposición de cuatro cilindros dispuestos en plano y opuestos) de 2.5 litros de cilindrada y 350 caballos de potencia maxima, que entregan un generoso torque de 420 Newton-Metros, turbocomprimida.

El motor del 718 desde abajo, el único punto de vista del cual lo vas a poner mirar!

Esto es bastante importante de remarcar, porque el nuevo modelo redujo su cilindrada en 900 cm3 (antes era un 3.4 litros), perdió dos cilindros, pero ganó 25 cv de potencia y 60 Nm más de torque máximo, que ahora además y gracias al turbo, están a muchos menos régimen. El tema del turbo también es un atributo sustancial, ya que Porsche es prácticamente la única marca que usa turbinas de geometría variable en motores nafteros. Además de todo esto, consume menos en ciclo urbano, y bastante menos en autopista, especialmente cuando va combinado con la caja automática PDK de doble embrague y 7 marchas, como tenía la unidad probada. Realmente, todo mejor. 

Los frenos, son otra de las mejoras que recibió el 718 Cayman S con el restyling del año pasado. Hereda parte de los frenos del 911 Carrera, aunque si con eso no te bastara, podrías encargar los frenos carbo-cerámicos de modo de desafiar aun más las leyes de la inercia. Las suspensiones también fueron optimizadas respecto al modelo anterior y viene de serie con amortiguadores y espirales más rígidos. El auto que testeamos tenía instalado el opcional de suspension deportiva P.A.S.M. («Porsche Active Suspension Management»), un opcional de 4.795 dólares que brinda posibilidades de seteos de diferentes modos de respuesta.

La conducción del 718 Cayman S, con todas estas condiciones,  es realmente maravillosa. Es un auto muy deportivo, de respuestas franca y trayectorias precisas, que pide más y más esmero al volante a medida que vamos subiendo los seteos de motor, caja, suspensiones y acelerador. Gracias a un comando giratorio dentro del aro del volante, podremos ir subiendo entre 4 niveles de configuración, siendo el cuatro directamente todo configurable por el conductor.

Es un auto para disfrutar en pista e ir amigandose de a poco con el motor central, la tracción trasera, y esos 350 caballos que derrochan ímpetu. Eso no quita que se lo pueda  usar a diario en la ciudad. Por supuesto que cuidando donde circular, ya que el despeje es poco, y las llantas de 20″ con talón de 30 no están para maltratos. Pero, tambien es sabido que los Porsche en general son autos construidos para el uso y abuso, son longevos y pueden, si se quiere, ser usados como auto diario.

El balance de suspensiones y dirección son uno de los aspectos mas logrados de este 718 Cayman S. Sin dudas es un auto para conductores avezados, para entusiastas que le quieran sacar el mayor jugo posible. Si por por pinta, sin dudas se puede elegir el 718 Cayman con motor 2 litros y 300 cv, que tambien cumplirá para pasear (rapido) y con mucho estilo. Pero para quien quiera realmente comprometerse con la conducción, la versión «S» es la que realmente va.

Por el lado del confort y el equipamiento, como todo Porsche, no decepciona en nada. Hay opcionales para elegir a gusto, pero hay que tener siempre en cuenta que encarecen muchísimo el precio final de la unidad y no siempre repagan su valor. La unidad que nos cedió Porsche Argentina para realizar este test estaba repleta de opciones, pero muchas de ellas tienen valores demasiado elevados.

No vamos a discutir que la suspension deportiva (USD 4.795), las espectaculares ruedas de 20″ (USD 8.000), los faros delanteros full LED con iluminación activa PDLS (USD 5.684) sean opcionales que pediríamos sin dudar, pero pensando en las alfombras de carbono (USD 2.433), el fondo del Sport Chrono en color blanco (USD 993), los zocalos de puerta en carbono con logo iluminado (USD 2.739), o las inserciones decorativas de carbono en el habitaculo (USD 3.614), nos damos cuenta que hace falta poco por encima de la variante de serie para ser realmente felices tanto en las calles como en las pistas!

La posición de manejo es impecable, con las piernas ligeramente estiradas y sentado bien abajo, cercanos al suelo, buenas regulaciones de butaca y volante en toda dirección. Todos los comandos quedan bien a la mano, y las pocas críticas que hay para hacer es la escasez de espacios para guardar objetos (cuesta ubicar billetera, celular, anteojos y hasta una botellita de agua del lado del conductor) y la reducida visibilidad hacia los 3/4 traseros, en parte por lo inclinados de la luneta y del pilar C, a lo que los pequeños espejos retrovisores no terminan de ayudar a controlar todo lo que pase a nuestras espaldas. Es por ello que sugerimos el opcional de la camara de retroceso, un opcional caro que bien podría estar incluído en el precio base.

El equipo multimedia provisto por Porsche es de altísima calidad y preve conectividad con teléfonos celulares Apple y Android, a través de su pantalla táctil de 7 pulgadas, PCM con preparación para módulo de teléfono, interface de audio universal y navegador GPS, Conexión Plus, Paquete de Sonido Plus con 8 parlantes, 150 Watt y amplificador integrado. Además, desde la misma pantalla están todos los menues de seteo de consumo, estado del auto, configuración de confort, seguridad y ambiente, entre lo mas destacado.Una particularidad que nos dejó un tanto frustrados con el auto, que tiene motor central y tracción posterior, es que no se puede tener acceso a la mecánica del auto. Está claro que la mayoría de los clientes de este tipo de autos en 2018 no le va a ni mirar el aceite, pero la verdad que no poder ni darle una miradita a semejante obrita de arte, molesta.

Claro, sería bastante difícil gestionar la apertura de una tapa superior desde el habitaculo y posiblemente haya motivos de rigidez estructural del casco, de penetración de olores, ruidos y calor al habitaculo, para que esto no sea posible. Lo sabemos en el fondo, es irracional abrir y mirar el motor, pero como buenos fanáticos, no podemos no decirlo. Por suerte, elevador mediante, pudimos admirarlo desde abajo y confirmamos lo que intuíamos: es una belleza de la ingeniería.

Desde el recorrido de los escapes de cada lado del motor, el carenado central aerodinámico de punta a punta, las partes en aluminio de ambas suspensiones, los semiejes traseros, las ruedas traseras suspendidas, los tremendos discos ventilados adelante (330mm) y atrás (299mm), perforados y con calipers en rojo, heredados del 911, todo es impecable! Pero no poderlo mirar desde arriba, insisto, frustra un poco.

En cambio, abriendo el portón trasero, además de un pequeño baúl, veremos dos tapas, como si estuvieran sobre las torretas, que en realidad contienen de un lado la tapa de rellenado del aceite motor y del líquido refrigerante del otro lado. En el baúl de adelante, se accede al reservorio del liquido de frenos y al agua para limpiaparabrisas. Fin del mantenimiento que pueda hacer el usuario final, además de ponerle nafta y aire a las gomas. Ambos baules apenas sirven como para cargar algún bolso, y hasta una valija de cabina en el baúl delantero, lo suficiente para una escapada de fin de semana. Rueda de auxilio, por obvios motivos no trae. Ni habría donde ubicarla.

El precio de este Porsche 718 Cayman S en Argentina es de 180.000 dólares con caja automática PDK y sin opcionales. La lista de opciones es larga, y seguramente a pedido hay mas cosas para elegir y sentarse a esperar, como la caja manual de 6 marchas o algún de color de carrocería exclusivo parte del programa especial de Porsche. La garantía es de dos años o 200.000 km, pero puede ser extendida mediante el programa Porsche Approved hasta los 9 años.

Qué nos encantó del Porsche 718 Cayman S (PDK):

  • Diseño exterior agresivo
  • Calidad general
  • Prestaciones dinámicas / comportamiento deportivo
  • Consumo razonable por el tipo de auto

Qué no le perdonamos al Porsche 718 Cayman S (PDK):

  • Precio elevado
  • Política de opcionales
  • Sin acceso al motor
  • Visibilidad hacia atrás
  • Cámara de retroceso no es de serie

Los opcionales para el Porsche 718 Cayman S en Argentina:

  • Suspensión deportiva: US$ 4.795 
  • Ruedas 20″ Turbo: US$ 8.000 
  • Luces LED con PDLS: US$ 5.684 
  • Asistente de estacionamiento con cámara marcha atrás: US$ 2.945
  • Volante deportivo GT: US$ 786 
  • Alfombras de carbono: US$ 2.433 
  • Inserciones de carbono: US$ 3.614 
  • Asientos deportivos con 14 ajustes eléctricos: US$ 6.507 
  • Sport Chrono: US$ 5.994 
  • Instrumental con fondo pintado blanco: US$ 1.403 
  • Fondo del Sport Chrono en color blanco: US$ 993
  • Palanca PDK en carbono: US$ 1.440 
  • Escudos Porsche grabados en apoyacabezas: US$ 583
  • Zócalos en carbono iluminados: US$ 2.739 
  • Luces traseras de LED pintadas de negro: US$ 1.355.

Por Christian Kleinberg

Periodista y Arquitecto, escribo en Motorweb Argentina desde el 2009, año en que cree este sitio. Me fascinan los autos y todas sus derivaciones con 2, 4 o 6 ruedas. Soy de Buenos Aires, pero tambien viví en otros lugares del planeta. Entusiasta de los viajes, de los autitos en escala, de los clásicos y del buen diseño.

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