En días pasados se modificó por decreto la Ley Nacional de Transito (Ley 24.449), que contempla entre otros temas la autorización para que circulen camiones bitrenes, el cambio de luces reglamentarias, llamadas «de marcha diurna» y también para darle más facultades a la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV). Otro de los capítulos que se modificaron y que implica cambios importantes para el usuario final, son las exigencias de las sillas o butacas infantiles para niños menores de 10 o de menos de 1.50 metros de altura. Toda la familia de asientos infantiles se los denomina genericamente «SRI», sigla que refiere a que se trata de «Sistemas de Retención Infantil«.

Esta nueva normativa tiene como objetivo reducir la mortalidad infantil en caso de accidentes viales, aunque paradójicamente hace poco el Gobierno Nacional haya actuado en complicidad con las automotrices argentinas para postergar la obligatoriedad del sistema de control electrónico de estabilidad («ESP»), algo que debía entrar en vigencia en  Enero de 2018. Es decir, por un lado se reglamenta de manera positiva y más detallada la manera de trasportar niños (A expensas del ciudadano que debe comprar mejores butacas), y por otro no se actúa con rapidez frente a los lobbies industriales, que ganaron tiempo en implementar algo que podría salvar muchas otras vidas como el ESP, que recién entrará en obligatoriedad por estas pampas en 2020.

Hecha la reflexión, comencemos por entender cual es el concepto detrás de la normativa, que ahora es de alcance nacional y que todo automovilista debe cumplir si trasporta niños. En primer lugar, las sillitas deben instalarse en los asientos traseros, ya sea la segunda o la tercera fila si hablamos de un vehículo familiar con más filas. Idealmente, el asiento al que se fija cualquier tipo de butaca infantil debe contar con un cinturón de seguridad de 3 puntos y de funcionamiento inercial. Se entiende por inercial cuando la cinta se auto-enrosca una vez liberada del broche. Está vigente la prohibición absoluta de transportar bebes o niños en brazos en las plazas delanteras.

Se debe elegir el tipo de sillita para niños, en relación al peso y a la altura del nene, y no tanto por su edad. La edad igual siempre es referencial, porque se estima que la gran mayoría de los chicos miden y pesan un rango X a una edad Y, aunque claramente hay excepciones. Las butacas entonces, se clasifican en 5 tipologías, según vayan creciendo los niños:

  • GRUPO 0: bebés prematuros / bebés recién nacidos y hasta 10 kilos de peso o 6 meses de edad aprox. 
  • GRUPO 0+:  bebés hasta 13 kilos de peso o hasta 13/15 meses de edad, aprox.
  • GRUPO 1: niños pequeños entre 9 y 18 kilos de peso, y hasta 4 años de edad aprox.
  • GRUPO 2: niños entre 15 y 25 kilos, entre 4 y 6 años de edad aprox.
  • GRUPO 3: niños entre 22 y 36 kilos, entre 6 y 12 años aprox.

Mientras que los Grupos 0 y 0+ son los conocidamente popularmente como «huevitos», los grupos 1, 2 y 3 ya son butacas con asiento y respaldo. Del Grupo 0 al 1, las butacas poseen sus propios cinturones de seguridad normalmente tipo arnés de dos breteles ajustables. Los Grupos 2 y 3, en cambio, ya utilizan el cinturón de seguridad de 3 puntos propio del vehículo. Normalmente el Grupo 3 ya son solamente un asiento elevador, comúnmente conocidos como «boosters». Las butacas de Grupos 0  0+ suelen ir instaladas en sentido contrario a la marcha del vehículo, mientras que el resto ya miran hacia adelante.

Todas las butacas deben estar homologadas por una entidad de renombre y deben evitarse marcas alternativas baratas que se consigan en supermercados, tiendas online o locales que no estén especializados. Hay sellos de calidad internacional que aseguran que una butaca infantil ha pasado exitosamente determinados ensayos de choques, además de la calidad de su estructura y materiales. En Argentina algunas entidades son IRAM (Instituto Argentino de Normalización y Certificación) o INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial), pero las butacas mas deseables pueden llevar también sellos como los de la FIA (La Federación Internacional del Automóvil, la misma que organiza las carreras de Formula 1, así como las pruebas independientes de choque del LatinNCAP).

Otro factor fundamental a la hora de elegir, luego ya de saber de qué Grupo buscaremos nuestra butaquita, es conocer el sistema de anclajes para comprar correctamente según onde las querramos usar. Y para esto deberemos conocer nuestro vehículo, para saber si tiene lo necesario para sujetar uno u otro modelo correctamente. Porque la eficiencia de todo el sistema, radica en que esté bien anclada al auto, y que por supuesto el niño se encuentre correctamente sentado y con el arnés o cinturón colocado apropiadamente.

Los vehiculos más viejos, seguramente carecerán de ganchos o anclajes ISOfix, mientras que todos aquellos que hayan sido lanzados al mercado argentino luego de Enero de 2016, tendrán por lo menos dos juegos de ganchos ISOfix en su asiento trasero, en ambos lados de la butaca posterior, quedando la plaza central sin ganchos.  Algunos vehiculos familiares grandes pueden llegar a tener más juegos de ganchos en la quinta plaza central o incluso en la tercera fila de asientos. Se llama ISOfix a un tipo de anillos cuadrados que se encuentran en el vértice de unión entre el cojín y el respaldo, que están firmemente sujetados al asiento y a la carrocería del auto.

Los autos mas modernos muestran los simbolitos anunciando que poseen ganchos normalizados ISOfix

A veces tienen un protector plasticos que los rodea y puede llevar tapa desmontable en algunos casos. En autos importados más viejos, no solían estar tan a la vista y se podían encontrar metiendo la mano entre respaldo y cojín. Estos fijaciones («fix» en ingles) cumplen con una norma internacional de medidas ISO, de allí el nombre. Es un standard global. Fue un desarrollo conjunto entre la marca de butacas BRITAX y el Grupo Volkswagen hacia 1997, pero recién entraron en vigencia obligatoria en Europa en el año 2004.

El sistema LATCH suma unos ganchos extra posteriores. Solo son obligatorios en EEUU

Previamente, en 2002, otro sistema similar, el LATCH («Lower Anchors and Tethers for Children») que suma tiras que tambien afirman la butaca por atrás y por encima de los hombros, yendo a engancharse por detrás, se volvía obligatorio en los Estados Unidos. No es obligatorio en Argentina, pero hay modelos de autos que o previenen de EE.UU. o se fabrican en terceros países (México por ejemplo), que como exportan a EE.UU., ya se los instalan para cumplir con ese requerimiento.

A la hora de comprar en Argentina

Por supuesto que todos queremos lo mejor para nuestros hijos. Pero a veces el presupuesto no acompaña y hay que rebuscarselas más. Lo primero que debemos hacer, es investigar la marca y el modelo de la butaca que nos interesó. Un buen punto de referencia en marcas y modelos, podría ser el indice resultados de la evaluación de sistemas de retención infantil que se publican en la pagina en español de la FIA. Especialistas de la Federación Internacional del Automóvil, a partir de un estudio realizado en el país, afirman que 4 de cada 10 sistemas de retención infantil no cuentan con todas las homologaciones requeridas por la ley. Como producto homologado, cada butaca o booster debe llevar obligatoriamente una etiqueta certificada que se encuentra en la parte trasera o en la base de la butaca, y se reconoce gracias a su color naranja. La etiqueta, que debe estar perfectamente cosida o pegada al producto, indica el nombre del fabricante, la versión de la normativa de homologación del asiento y su correspondiente número de serie, la forma de instalación y grupo de peso.

Una vez seguros de lo que queremos, resta buscar precios. Hay varias tiendas especializadas que venden las marcas internacionales mas reconocidas de asientos infantiles. Para quien pueda viajar al exterior, y en el viaje lleve a sus niños, que sepa que podrá conseguirlos a precios mucho mas convenientes, y dado que es un elemento de seguridad necesario para circular en auto, muy probablemente la butaca viaje como equipaje complementario gratuito, así como lo hacen los artículos deportivos, los cochecitos de bebé, o las sillas de ruedas. Solo es cuestión de confirmar previamente con la aerolínea que usaremos.

Gustavo Brambati, Subgerente de Seguridad Vial del Centro de Experimentación Y Seguridad Vial Argentina (CESVI) indicó que es importante entender que las butacas infantiles no son un simple accesorio para el auto, sino que puede significar la diferencia entre la vida y la muerte. Hoy en día, del total de las lesiones automovilísticas que sufren niños menores de 10 años, el 75% ocurre en el tronco y cabeza, justamente las zonas que deben estar protegidas por la butaca”.

PARA DESCARGAR: PESRI Ranking de seguridad de sillas infantiles

Por Christian Kleinberg

Periodista y Arquitecto, escribo en Motorweb Argentina desde el 2009, año en que cree este sitio. Me fascinan los autos y todas sus derivaciones con 2, 4 o 6 ruedas. Soy de Buenos Aires, pero tambien viví en otros lugares del planeta. Entusiasta de los viajes, de los autitos en escala, de los clásicos y del buen diseño.

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