El SUV global de General Motors, en su versión Chevrolet Tracker, tuvo su restyling hace unos meses, y con las actualizaciones estéticas, llegaron algunas novedades de contenido a nivel tecnológico y de seguridad. Nos subimos a la versión más completa de su gama, la LTZ+ con tracción en las cuatro ruedas y la probamos durante una semana y casi mil kilómetros. Con galería de fotos exclusiva por Martín Lübel.

Las modificaciones estéticas en el exterior de la Tracker están concentrados en faros, ópticas, paragolpes delanteros y traseros y llantas de aleación, que en esta versión super full siguen siendo de 18 pulgadas. Con el cambio de ópticas delanteras, cambiaron tambien el capot y el guardabarros delanteros, que cambian su perfil para seguir el estilo de los nuevos faros principales, con un diseño mas apaisado y que ahora incorporan luces de marcha diurna en LED y proyectores halógenos para las bajas y las altas. Atrás tambien se ganó iluminación en LED, los antinieblas traseros bajaron al paragolpes (donde antes solo había unos ojos de gato), y toda la carrocería obtuvo algunos apliques más en cromado, sutiles, que suman algo mas de detalle.

En el interior tambien hay novedades estéticas. El confuso instrumental símil-moto de la versión anterior, que fuera tan criticado, dejó su lugar a un instrumental mas convencional, que ademas de ser mas completo, es mucho mas fácil de leer de un vistazo. Todo el conjunto mejoró tanto en diseño como en calidad percibida (que ya era muy buena en la anterior Tracker) y que hoy se presenta como una interesante opción en un segmento que tiene muy buenos competidores, como pueden ser el Jeep Renegade, el Honda HR-V, Peugeot 2008 o Ford Ecosport, solo para nombrar a algunos.

El espacio interior sigue siendo el mismo, muy cómodo adelante, con gran campo visual y múltiples regulaciones de butaca conductor y volante, pero algo limitado en las plazas traseras, que llevan cómodamente a dos adultos o a tres personas más menudas.  Impecable decisión de ofrecer 3 apoyacabezas y sendos cinturones inerciales de 3 puntos en las plazas traseras, de modo de que todos los ocupantes de esa fila vayan protegidos de igual modo.

Y ya que hablamos de seguridad, el Tracker incluye ganchos ISOfix con el sistema de doble anclaje «Top Theter» que puede anclar las butaquitas infantiles también por encima del respaldo yendo a buscar sujeción al baúl (esto para las sillitas que tengan este sistema, claro). El habitáculo ofrece 6 airbags en esta versión full, así como frenos a disco en las cuatro ruedas, con ABS, y control de tracción y estabilidad de serie.

Además de estos elementos importantes de seguridad activa y pasiva – y que deberían pretender en todos los autos nuevos, no solo en las variantes mas caras- la Tracker LTZ+ AWD incorpora algunos sistemas de asistencia a la conducción que son un extra en su segmento Por un lado tenemos el Alerta de Colisión Frontal, que funciona con un aviso visual con una luz roja ubicada frente al conductor a la base del parabrisas, mas uno sonoro, que alertan ante un posible impacto, aunque sin activación automática de frenos. También tenemos el Alerta de Cruce de Tráfico Trasero, que mediante otro aviso visual y sonoro, advierte que se acerca un vehículo mientras se está haciendo marcha atrás, en planos mucho mas extensos que lo que puede avisar el sensor de estacionamiento posterior.

El Alerta de Punto Ciego en cambio es la ya conocida señal luminosa metida en los espejos laterales que titila cuando se detecta un vehículo en movimiento dentro de ese punto ciego para el conductor. Por ultimo, el Alerta de Cambio de Carril, desactivable mediante una tecla en la consola central, activa un aviso sonoro en caso de percibir un cambio involuntario o errático del carril o la trayectoria en la que circulamos.

Por el lado más tecnológico, la Tracker se sumó a los modelos de Chevrolet que incorporan el completo sistema de monitoreo y asistencia conectada OnStar, que es gratuito durante el primer año del 0km (ver nota con abonos y precios), y que luego puede optarse en mantener como abono, o bien dar de baja si no se quiere. OnStar está vinculado a una central telefónica todos los días del año, todo el día, y mediante un chip celular que tiene el mismo auto, puede recibir y trasmitir informaciones útiles para el conductor, ayudándolo con temas variados, desde encontrar un restaurante, ser guiados hasta éste por el GPS, hasta recuperar un auto robado, todo sin sacar las manos del volante.

Las teclas de llamada de OnStar, en la base del retrovisor central

El sistema OnStar se conjuga junto al equipo MyLink de segunda generación, que ahora es tambien compatible con Android Auto y Apple CarPlay.  A raíz de poder utilizar el Google Maps, el Tracker ya no ofrece navegador GPS propio, algo que no vemos de buen modo, ya que quien viaje fuera del país con su Tracker, y quiera navegación, deberá mantener su celular con el plan de datos conectado para poder seguir teniendo GPS.

Por el lado mecánico no hubo mejoras. Esperábamos que con el restyling llegara la eficiente y moderna motorización del Cruze, el 1.4 litros turbo de 153cv, pero éste motor se hace rogar. Así, la Tracker sigue anclada al viejo 1.8 litros ECOtec de 140cv, que combinado con una caja automática convencional con convertidor de par, de 6 relaciones. El conjunto anda bien, es sólido y seguramente será longevo, pero es hora de mejorar las propuestas mecánicas en la región, posiblemente el segundo punto más flojo  de todas las marcas de autos del mercado local, luego del rubro seguridad.  Lo anticuado del conjunto mecánico se refleja por supuesto en términos de agilidad y consumo. La erogación del torque máximo de 178Nm recién a las 3.800 rpm y la máxima potencia de 140cv a las 6.200 rpm, hacen que el motor gire exigido para poder dar respuestas briosas.

Esto se traduce en un consumo urbano elevado para un SUV del segmento B+, con 12.8 litros cada 100 kilometros recorridos.  En ruta, el tema se aplaca gracias a las 6 relaciones de la caja, pero los 8.9 litros cada 100 circulando a 130 km/h podrían ser aun mejores con el motor 1.4 turbo del Cruze. Como ejemplo, tenemos la experiencia de haber manejado hace pocos meses atrás en Alemania luna Opel Mokka, que no es más que una variación europea de la Tracker, equipada con el motor 1.4 Turbo y caja automática del Cruze: la practica dió promedios en ruta de 7.2 litros cada 100 km, circulando con el control de velocidad crucero a 130 km/h por las autopistas germanas. Sin dudas, éste sería el motor ideal e imbatible para la Tracker!

Otro aspecto en el que la Tracker no mejoró con el restyling, es la dirección, que sigue teniendo asistencia hidráulica y no eléctrica, como la mayoría de los modelos más actuales. Recordemos que una direccion eléctrica reduce el consumo de combustible al no usar caballos de fuerza del motor para mover un sistema hidráulico que depende del mismo. Un sistema eléctrico es independiente del giro del motor. Pese a estas criticas respecto a la configuración mecánica de la Tracker para nuestro país, podemos decir que su funcionamiento general es correcto y que no tiene falencias mas que las expuestas. Quien no tenga sensibilidad hacia las prestaciones o el consumo, encontrará en la Tracker un producto cómodo, fácil de usar, seguro y muy bien hecho.

Una de las características del modelo es que ofrece tracción en las cuatro ruedas, algo que no todos sus competidoras de segmento pueden ofrecer. Se trata de un sistema de tracción inteligente y a demanda, que envía mayormente la fuerza alas ruedas delanteras y en caso de percibir deslizamientos o falta de tracción, reparte un porcentaje tambien al eje trasero. Pero, el sistema no admite la intervención del  conductor y decide pro su cuenta. Esto quiere decir que este sistema de tracción doble está mas orientado a un uso muy esporádico fuera del camino y que se aprovecha mejor en situaciones de nieve, lluvia intensa o algunos caminos de arena en las vacaciones.

Quién prefiera las excursiones todo terreno un poco mas osadas, podrá elegir entre otras 4×4 del segmento que si permitan elección de bloqueo de tracción. Por supuesto que tener una traccion como la de la Tracker AWD siempre es un plus de seguridad en relación a versiones convencionales son tracción simple. Ademas, el despeje de suspensiones al piso también son un condicionante para la realización de un off-road más jugado y demuestran claramente que el planteo de la Tracker AWD (por sus siglas en inglés «All Wheel Drive») está orientado a la seguridad. 

El andar de la Tracker en la ciudad, pese a lo que podría pensarse con sus grandes llantas de 18 pulgadas montadas sobre neumáticos 215/55, es solido y orientado al confort de marcha, gracias en parte a que sus cubiertas tienen un perfil de 55. En rutas abiertas con curvas rápidas se percibe el clásico rolido de los SUV, que con su silueta alta y su baricentro elevado tienden al balanceo indeseado.

Es así, es el segmento, el formato, son las leyes de la física. Pero usándolo normalmente en lo recto , se aprecia un rodaje muy agradable, bien orientado al uso familiar. Pese a tener discos atrás, el poder frenante podría ser un poco mas contundente y las distancias mas cortas. Frena de 100 a 0 en menos de 40 menos, pero dado que uno ve discos también atrás -cosa no común en su segmento- esperábamos un poquito mas de fuerza. Igual, cumple perfectamente.

El baúl muestra una terminación sobresaliente, con una forma regular, dado por laterales que ofrecen de un lado un portaobjetos abierto y del otro, un vano cerrado. El piso, revestido en alfombra tapa el vano inferior que lleva la rueda de auxilio, que lamentablemente es temporaria. Claro, en este tipo de vehiculos con baúl chico y que calzan ruedas tan grandes, uno se debate si aceptar la rueda homogénea colgada del portón como trae la Ecosport, o si prefiere algo más seguro y de lineas mas puras como esta solución de llevar un ruedín muleto bajo el piso, dejando libre el piso del baúl. La capacidad del baúl es de 306 litros, que rebatiendo los asientos traseros llegan a ser 735 litros. Sigue siendo de los baúles mas chicos de su categoría, quedando por debajo de Ecosport (362 litros), Peugeot 2008 (402l.), Honda HR-V (437l.), pero supera al Jeep Renagade que solo ofrece 260 litros.

La nueva gama del Chevrolet Tracker 2017 queda conformada por tres versiones, todas con el motor 1.8 16v ECOtec. La variante de entrada, con tracción simple delantera y caja manual, arranca con un precio de 399.400 Pesos (a Octubre de 2017), para llegar hasta la versión tope de gama LTZ+ AWD como la que probamos, con un precio de lista de 509.600 Pesos. La garantía es de 3 años o 100.000 kilometros y se consigue en 5 colores de carrocería.

 

Qué nos encantó del Chevrolet Tracker LTZ+:

  • Calidad general
  • Restyling acertado Exterior/Interior
  • Mejoras en el cuadro de instrumentos
  • Seguridad ampliada
  • Equipo de info-entretenimiento MyLink de 2ª generación
  • Sistema OnStar
  • Tracción en las cuatro ruedas

Qué no le perdonamos al Chevrolet Tracker LTZ+:

  • Motorización anticuada
  • Consumo urbano alto
  • Prestaciones y respuesta en baja
  • Pierde el GPS propio/necesita el de nuestro celular (con plan de datos)
  • Falta climatizador automático
  • Capacidad del baúl limitada
  • Auxilio temporal

Por Christian Kleinberg

Periodista y Arquitecto, escribo en Motorweb Argentina desde el 2009, año en que cree este sitio. Me fascinan los autos y todas sus derivaciones con 2, 4 o 6 ruedas. Soy de Buenos Aires, pero tambien viví en otros lugares del planeta. Entusiasta de los viajes, de los autitos en escala, de los clásicos y del buen diseño.

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