Luego de tomar contacto en su lanzamiento en el Autódromo de Buenos Aires, nos dedicamos a convivir durante una semana con el nuevo Renault Sandero R.S, en ciudad y en rutas. Crítica completa de un modelo que generó mucho «ruido» y que tiene con qué defenderse. Con galería de fotos exclusivas por Martín Lübel.
Vamos a iniciar esta crítica con una frase abrupta y frontal: no prejuzgar el auto que nos ocupa hoy, hasta no ir a un concesionario y pedir una prueba de manejo. Solo después aceptaremos comentarios sobre lo que es -o no- este modelo. El Renault Sandero RS llegó haciendo un gran ruido entre el público, sobre todo entre los más entusiastas, que son los que más se compenetran con los autos de entonación deportiva.
No es para menos, porque el mercado local no hay muchos hatchbacks generalistas y regionales realmente deportivos. Es mas, hasta que apareció este Sandero RS y luego el Peugeot 208 GT (bastante más caro y con un planteo diferente), no había ni uno. Hasta ahora estábamos acostumbrados a “ediciones especiales” que solo sumaban alguna que otra calco, llantas llamativas y algún cliché estético más, pero poco y nada realmente deportivo a nivel mecánico. Ni hablar de un desarrollo extensivo. La cosa parece haber cambiado, y frente a hot-hatchs importados carísimos, Renault vió la oportunidad en esta parte del mundo de trasformar un doméstico y discreto Sandero en un aparato para divertirse al volante. Vamos a analizarlo.
La fórmula es simple: ponele motor grande y potente a un casco liviano, trabale la suspensión, chipeale el motor, laburá la admisión, el escape, y no te olvides de reforzarle los frenos. Cauchos grandes para que pise y se agarre bien y listo! Solo que esta fórmula no la aplicó Cacho el mecánico de la esquina, si no que se hizo nada menos que con las espaldas de Renault Sport, el mismo reparto de la marca del Rombo responsable del Fluence GT2, el Megane RS265, el Clio IV RS y tantos autos de competición.
Así que el asunto llega con las mejores credenciales y no es para simplemente criticar que se trata de un Dachia Sanderou (leer con la entonación de Jeremy Clarkson por favor) tuneado. Acá hay mucho más. Por supuesto que tiene los stickers, las llantas pisteras, los faldones laterales, y los detallecitos en rojo en el interior, pero esto se torna superficial cuando estamos frente a un auto que tiene un verdadero desarrollo que va mas allá de lo estético. Ya te habíamos adelantado algo cuando lo probamos en pista en el evento de lanzamiento en el Gálvez de Buenos Aires durante unas horas. Pero ahora, lo tuvimos una semana entera, y le dimos murra, una semana entera.
Exteriormente el aspecto del Sandero RS es impecable. Un trabajo hecho con sutil buen gusto, resolvió nuevos paragolpes delanteros y traseros, que demuestran el estilo deportivo del auto sin incurrir en excesos de diseño. Un alerón sobre la luneta trasera suma estilo y por supuesto, grandes llantas de 17 pulgadas en color negro brillante, que dejan entrever los frenos a disco en las 4 ruedas, otra de las mejoras de esta versión. Hay una calco que recorre la parte baja de las puertas, evocando una bandera a cuadros medio abstracta. Fundamental, a la hora de armar un deportivo Mercosur, es que se vea realmente como deportivo. Y la altura al piso es incuestionable a la hora de esta percepción. Es por ello que el Sandero RS ostenta una suspensión trabajada, de menor altura, que le dan un aplomo visual correspondiente con las prestaciones del auto. Y por supuesto no podía faltar la doble salida cromada del escape y un difusor inferior en el paragolpes trasero para completar el look.
La trompa, además de retomar estéticamente el lenguaje ya visto en otros modelos de Renault Sport para el deflector inferior y la gran toma de aire central, sufrió modificaciones estructurales de modo de colaborar a la rigidez del conjunto de la trompa y mejorar la rigidez torsional. La parrilla central, así como las carcasas de los retrovisores vienen pintadas en color negro brillante, haciendo juego con las llantas de aleación, mas allá del color de la carrocería que se elija.
En el interior, la mayor diferencia se aprecia principalmente desde las plazas delanteras. Las butacas deportivas de gran sujeción lateral se llevan todas las miradas, además de ser cómodas y cumplir perfecto con su función en curvas. El volante, heredado del Clio IV europeo tiene muy buen grip y las costuras de color le dan un un toque «racing». El resto de la plancha y las contrapuertas son comunes con otros Sandero y su calidad es de promedio hacia abajo, con plásticos duros y bordes de terminación descuidada, que nos bajan a la realidad y nos recuerdan que estamos a bordo de un Sandero.
Faltó lamentablemente la regulación en profundidad del volante, que solo lo hace en altura, sin poder compensar la escasa distancia a los pedales, que terminan quedando demasiado cerca. El grip de la selectora de cambios, tambien revestido en cuero cosido como el volante, es apropiado y cómodo. Acompaña movimientos cortos y precisos, aunque sin ser la caja más exacta. El clúster de los relojes, con su gráfica específica y velocímetro de fondo de color grisáceo, se destacan frente al conductor.
Defrauda un poco es el asiento trasero, que se presenta muy plano y escueto, lejos del espíritu deportivo de las plazas delanteras y claramente sin sujeción lateral alguna. Además, parecería ser sólo para dos personas, puesto que ofrece únicamente apoyacabezas y cinturones de seguridad inerciales de tres puntos en las plazas laterales. Ni signos de elementos de retención en caso de colisión para un quinto pasajero central. Tampoco ofrece ganchos ISOfix para butaquitas infantiles con ese standard, así que «padres pisteros» que quieran un auto con doble funcionalidad Track Day/Vida Familiar, pueden buscar otra opción.
Es una pena que con el desarrollo que se le hizo al Sandero RS, no se haya tenido en consideración un aumento de la dotación de seguridad mínima que hoy pretendemos en un auto 0km. Solo podemos contar con el Control de Tracción y Estabilidad ESP desconectable en dos niveles, mediante la tecla R.S. en la consola central. Si la apretamos una vez, pasaremos al modo SPORT. Aquí, el sistema desconectará el ESP, manteniendo un estado de vigilia, pero ante los excesos en la pérdida de trayectoria, se activará nuevamente para retomar el control. Hay una segunda etapa, que se obtiene manteniendo la tecla apretada unos segundos más, que es el modo SPORT PLUS que desactiva completamente la ayuda electrónica del ESP. No es algo para hacer por la calle, si no mas bien para quien ya tengo un poco mas de experiencia y quiera disfrutar de este RS en pista o en algún sitio más controlado.
Cuando nos ponemos en marcha con el Sandero RS en modo NORMAL, el auto se comporta con cierto nervio, pero cuando lo pasamos al modo SPORT, ya cambia desde parados como regula el motor, que se acelera apenas, y cambia el ruido del escape, anunciando que estamos frente a otra situación. Y es así. Equipado con el conocido motor «F4R» de 2 litros y 16 válvulas que desarrolla una potencia máxima de 145cv a 5.750 rpm, lo cual significa una interesante relación peso/potencia de 8cv por Kilo. El torque máximo es de 198Nm a las 3.750rpm y está unido a una caja de velocidades manual de 6 relaciones.
El motor no es el F4R como se lo conoce en otros modelos de Renault, como pueden ser Duster y Fluence. El equipo de Renault Sport trabajó aumentando un 20% el rendimiento del colector de admisión, otro 20% extra en la presión de inyección, se reubicó el ducto de admisión de aire frío para mantenerlo lo más fresco y eficiente posible, y se remapeó la ECU. En sintonía con la mayores combustión, potencia y volumen de gases, se trabajó en el escape, que fue redimensionado en un 11%, sumando una doble salida de escape cromada y un nuevo silenciador trasero deportivo.
Parte de todo este mayor flujo de gases es gracias también al “Sound Flap”, una tapita lateral en el cajón del filtro de aire que se abre bajo exigencia y que, además de proveer más aire, aumenta la sonoridad del motor para darle un sentido mas deportivo. Recomendamos que se la saque para usar en situaciones específicas de uso exigido, y que luego se la vuelva a colocar para no exponer al motor a una admisión menos filtrada. El resultado de todas estas modificaciones, son prestaciones más que interesantes: 0 a 100 en solo 9 segundos, y una máxima de 200 km/h son cifras más que interesantes para un Sandero!
La caja también tiene su lado especial. Con relaciones mas cortas, mas “arrimada”, favorece la alta recuperación de RPMs entre marchas. Así, Renault declara que las recuperaciones del Sandero RS en cuarta marcha, de 80 a 120 km/h son de 4.9 segundos y en quinta marcha, también de 80 a 120, de 7.3 segundos. Además, el motor no cae de vueltas entre cambios y se mantiene sutilmente acelerado para no perder nada en ase de aceleraciones.
El motor se lo nota siempre listo a dar respuesta al acelerador y pese a no ser turbo, su elasticidad sorprende muy bien en ciudad, donde se puede circular en cambios altos y no padecer las recuperaciones. Claramente es un modelo que se disfruta en lo abierto, en las curvas, en lo trabado, haciendo gala de su buena puesta a punto general. No es el auto para andar ganando tiradas largas en lo recto, ya que sus prestaciones en términos absolutos no son sorprendentes. Si es sorprendente el trabajo que se realizó en conjunto sobre un Sandero y el resultado final, que deja un auto divertidísimo de manejar alegre y que se distancia completamente del auto original. Si, es un Sandero en cuerpo, pero el alma del auto es otra cosa y merece ser probado para entender el buen trabajo realizado
Para poder lidiar dinámicamente con tanta preparación mecánica, el nuevo Sandero RS obtuvo un completo trabajo de chasis y suspensiones. Tiene bujes de suspensión de poliuretano, espirales más rígidos, con un aumento de un 92% en los delanteros y un 10% en los traseros. No es poco y se siente en las calles de la ciudad si el asfalto no es el mejor. Las barras de torsión también tuvieron su engrosamiento, con un 17% adelante y un 65% detrás. Todo esto, junto a una reducción del despeje de 40mm, logran que el comportamiento del auto sea muchísimo mas firme y preciso, evitando el rolido y mejorando las trayectorias cuando se lo exige, pero lógicamente se paga en cierta dureza y rigidez en el uso cotidiano. Posiblemente de todas las modificaciones que le hicieron al Sandero RS, todo lo que respecta al chasis es lo que mas sorprende al usarlo intensivamente. Si bien todo el auto está logrado, realmente el tema dinámico en curvas es de lo mejor.
Para frenar ésta pequeña bomba, Renault trabajó en los frenos, que ahora son a disco en las cuatro ruedas. Adelante monta discos ventilados de 280mm (los mismos que montaba el Fluence GT Serie 1), y atrás lleva discos sólidos de 240mm. Al ser de mayor diámetro y mayor espesor, disipan mejor el calor y aguantan un uso mas intensivo, cosa que comprobamos luego de varias pasadas al comprobar las prestaciones. La distancia de frenado de 100 km/h a 0 es satisfactoria, con menos de 39 metros. Las ayudas electrónicas incluidas además del ABS obligatorio, son el EBD (distribución electrónica del frenado), el mencionado ESP (control de estabilidad) y ASR (control de tracción) de dos etapas y desconectable por completo, y HSA (ayuda al arranque en pendientes). Además la dirección es del tipo electrohidráulica, mejorando el consumo y sin restarle potencia al motor.
Los consumos, pese a todo el trabajo de potenciación y los dos litros de cilindrada del motor, no son para susto: en ciudad nos dio 9.7 litros cada 100 km en el recorrido que hacemos habitualmente con transito nutrido, y en ruta el promedio baja razonablemente, dando unos 8.5 litros cada 100 km circulando en sexta marcha a clavados 130 km/h. A esta velocidad, el motor del Sandero RS gira a 3.700 rpm, un régimen bastante elevado para un auto con caja de sexta. Esto demuestra que las relaciones de caja están pensadas para tener buena respuesta en todo régimen y que no se trata de una sexta marcha para viajar descansado. Claramente, quien compra un Sandero RS no lo hace pensando en hacer viajes largos.
Es difícil evaluar este modelo de Renault. Es muy especial. Han hecho un trabajo excelente a nivel prestaciones sobre un auto de espíritu económico y familiar. En el resto de la familia de Renault Sport, en general se toman autos de gran serie pero de cierto carácter europeo, como la coupé Megane III o el Clio IV. Pero todos sabemos de los origines low-cost del Sandero, como auto rendidor que ofrece gran espacialidad y versatilidad a un precio moderado. Así, entendemos que mirarlo con ojos deportivos puede costar un poco, sobretodo tratar de despegarlo de esa imagen que podamos tener de auto barato. Por eso, al inicio de esta nota te decíamos que no hay que prejuzgar.
El trabajo hecho sobre el Sandero RS es sobresaliente y dejará contento a todos los que tengan alma de corredores, o que disfruten el manejo exigente. También tiene a favor tener un precio agresivo, y ser el auto (realmente) deportivo mas barato del mercado. Reanult vió antes que ninguna otra marca generalista el nicho vacante del hot-hatch vernáculo made-in-mercosur. Un nicho que se extinguió hace muchos años y que a nadie pareció interesarle hasta ahora. Lo que le puede llegar a jugar en contra es que el habitáculo, pese a las butacas delanteras, el volante y demás toques racing, ofrece un nivel de terminaciones y algunos faltantes de equipamiento, que el comprador apasionado le costará ignorar. Con este modelo más que nunca, creemos que es necesario ir a probarlo. Hay que manejarlo y experimentarlo. Verlo en fotos o parado en una concesionaria no le hacen justicia a todo lo que han logrado de un Sandero.
Su precio al momento de publicar esta nota (Noviembre de 2016) es de 306.600 Pesos. La garantía es de 3 años o 100.000 kilometros y se puede elegir entre cuatro colores de carrocería: blanco, rojo, negro y gris plata metalizado.
Qué nos encantó del Renault Sandero 2.0 RS:
- Aspecto logrado/caracterización deportiva
- Comportamiento dinámico
- Diversión al volante
- Prestaciones
- Precio atractivo
Qué no le perdonamos al Renault Sandero 2.0 RS:
- Faltantes de seguridad (airbags, Isofix, quinto pasajero)
- Andar áspero en ciudad
- Sin faros antiniebla traseros
- Calidad promedio
- Auxilio temporal
