El auto más vendido de Volkswagen en el Mercosur se renovó hace poco. Incorporó novedades estéticas y contenidos tecnológicos. Lo manejamos durante una semana para contarte qué cambió en el Gol Trend, ahora simplemente llamado Gol. Con fotos exclusivas por Martín Lübel.
La famosa frase futbolera “equipo que gana no se toca”, aplica perfectamente al Volkswagen Gol. Lanzado originalmente en 2008, la tercera plataforma del Gol (o su quinta generación, como prefieren contar otros), obtuvo una nueva actualización para dejarlo a tono con la peleada competencia de su segmento, donde hubo variadas novedades, aunque sin alterar su formula básica. El Volkswagen Gol es sin dudas uno de los autos mas emblemáticos del Mercosur. Nacido allá por 1980 con motor refrigerado a aire, llegó a nuestro país en 1991 y desde entonces se ha mantenido siempre en el tope del ranking de ventas de 0Km en nuestro país.
En mucho ha cambiado en el modelo, pasando por diferentes plataformas. Primera la BX, luego la AB9 y desde 2008, la NF que es la actual, mezcla de las plataformas PQ24 y PQ25. Esta renovación, es el preámbulo de una reforma completa de la familia Gol que llegará recién en un par de años más y que se basará en la plataforma modular MBQ-0. Este hecho terminará de vincular a la línea Gol del Mercosur con la línea Polo europea, concluyendo en un vehículo verdaderamente global. Antes de que suceda eso, tomamos contacto con el más reciente lanzamiento de Volkswagen.
Por fuera los cambios son mínimos aunque bien aplicados. Solo un seguidor del modelo o un atento observador notará donde se aplicó el «botox» para este «lifting». Como sucede siempre en estas renovaciones de media vida, se reforman mayoritariamente las “partes blandas”, aquellos componentes (usualmente de plástico por eso se les dice así), que son mucho mas simples y económicos de modificar por una fábrica de autos. Las partes estampadas en chapa suelen quedar iguales, y solo se ataca la trompa, la cola, y las llantas de un modelo. En el caso del Gol 2016, hay nuevas ópticas delanteras, nueva grilla frontal y paragolpes, que aplican el repertorio de líneas de diseño de los modelos más nuevos de la marca a nivel mundial.
Lo mismo sucede con la trasera, que suma faros de aspecto mas anguloso, que crecieron hacia abajo, es decir, ampliándose por sobre le paragolpes (otra parte blanda), y con una sutil modificación de la chapa donde va el borde superior externo del faro. Los laterales quedaron invariados, y sólo notamos unas muy lindas llantas de aleación, ahora en 16 pulgadas (modelo “Varvito”) para esta versión tope de gama llamada Highline. Ahora las denominaciones de modelos quedaron como esquema básico de más simple a mas completo las variantes Serie, Trendline, Sportline, Connect y Highline.
Como mínimos detalles, se sumaron sensores de estacionamiento en el paragolpes trasero del Gol Highline y la antena de techo tiene una base mas grande, indicador de que la versión lleva GPS de serie ya que allí se aloja el receptor. El resultado final es muy agradable, aunque comienza a notarse el paso del tiempo y este último restyling pone de manifiesto el contraste entre las aristas duras del lenguaje de diseño actual en los extremos del auto, contra las redondeces suaves del lateral, que aún data del 2008.
El cambio más notorio se verifica en el interior del modelo, donde se cambiaron las tapicerías y toda la plancha, para alojar lo mas preciado del mercado automotor vernáculo actual: una pantalla táctil. Parece ser que hoy todo pasa por la pantallita y su conectividad. Vivimos conectados y subir a un auto que nos facilite esto sin comprometer nuestro manejo, es fundamental para muchísimos clientes. La plancha anterior del Gol no tenía un lugar natural para insertar un equipo doble DIN que pudiera tener una pantalla táctil, y la mejor solución fue rediseñar el todo para alojar este deseado equipamiento. Ahora, con App Connect, el Gol acepta la integración de smartphones con sistemas Android o Apple iOS, y ofrece un practico soporte (desmontable) de fabrica para tener el teléfono a la vista de quien maneja.
Aquí también se aplicaron los lineamientos de diseño actuales en otros modelos globales de la marca alemana, insertando un planteo muy longitudinal que exalta el ancho del conjunto, haciéndolo parecer mas amplio. También hubo cambio total del volante, ahora común con otros VW, el clúster de relojes con gráficas más modernas, con diferente distribución de sus cuatro esferas a aguja, y un display de computadora mas grande, símil a modelos más grandes de Volkswagen.
También hay un nuevo conjunto de teclas en la consola central. Las teclas de las levantacristales eléctricos traseros siguen mal alojadas allí en el centro de la plancha -síntoma inequívoco de auto low-cost- en vez de estar todas juntas en la contrapuerta del conductor junto a las delanteras. Al igual que pasa con el exterior, solo se modificaron algunas partes del interior, con lo cual las contrapuertas lucen más “antiguas” que la moderna plancha.
El Gol sigue siendo el mismo auto de los últimos tiempos. Fiel, cómodo, racional, un cheque al portador. No tiene un gran refinamiento, pero el mercado sabe que es una compra segura. Solo hubo mejoras a nivel seguridad en la incorporación de un tercer apoyacabezas trasero, aunque el gesto haya quedado a medias al no incluir un cinturón inercial de tres puntos para esa plaza central, donde a quien le toque viajar allí, tendrá menos chances de ser correctamente retenido en caso de choque por un austero cinturón fijo y ventral.
A nivel equipamiento, el Volkswagen Gol Highline 2016 ganó conectividad –y por ende, practicidad- pero perdió la regulación en altura del volante, y el revestimiento en cuero del mismo. Curiosamente solo lo mantiene la variante Sportline, que vale unos pesos menos que el Highline. Lo que ofrece el Gol Highline es lo esperable en un auto de su segmento y precio, aunque algunos faltantes de seguridad opacan el poder seguir siendo el Rey del Segmento. Competidores que se actualizaron como el Chevrolet Onix o el Ford Ka, quedaron peligrosamente cerca de la fórmula del Gol y consideramos que hubiera sido el momento para el pequeño de la marca alemana se distanciara del resto, pese a tratarse de un restyling de media vida. Supongamos entonces, que ese salto, quedará para redoblar la apuesta con la siguiente generación.
La motorización sigue corriendo por cuenta de una sola propuesta, el inoxidable motor 1.6 de 101cv a 5.250 rpm, con 155Nm de torque a las 2.500 vueltas. La caja de cambios puede ser una manual de quinta, o en opción hay una automatizada I-motion. El funcionamiento del VW Gol 1.6 es sereno y suave. Su impecable selectora de cambios – la mejor del segmento para nosotros- es una delicia de operar con sus pasajes de marcha precisos. Silencioso en ciudad, aunque un poco rumoroso en alta, la aislación acústica del motor y del aire en general, sigue siendo una deuda del Gol, además de tantos otros competidores de franja hechos en el Mercosur.
Su consumo en ciudad sigue siendo muy bueno, con menos de 9.7 litros cada 100 kilómetros recorridos, mientras que en ruta, girando a 130 km/h, requiere 8.5 litros para cubrir un centenar de kilómetros. A 130 km/h el motor gira a 3.500 vueltas, y ya sería hora de incluir una caja de seis relaciones, como Volkswagen usa en los Fox y Suran con motor 1.6 16 válvulas. Esto le daría no solo mejor consumo, si no también mayor silencio a bordo en ruta.
No hay muchos mas cambios en el renovado Gol 2016. Un punto para destacar es el trabajo de suspensiones, que presenta algunas mejoras que hacen que su andar no se haya vuelto más áspero pese a subir el diámetro de las llantas de 15 a 16 pulgadas. Es mas, si la critica a las versiones anteriores era para su suspensión un tanto seca, a este nuevo Gol lo notamos un poco mas mullido, aunque sin complicar su buen desempeño en curvas veloces, donde sigue siendo de lo mejorcito entre sus pares.
Otro de los aspectos que el Volkswagen Gol 2016 no mejoró es el tema frenos. Es un auto liviano, de menos de 1.000 kilos y podría tener distancias de freno mejores. Le lleva casi 44 metros frenar de 100 km/h a 0 y lo ideal sería que lo pudiese lograr en menos de 40 metros.
La variante probada del nuevo Volkswagen Gol Highline 2016 con caja manual tiene un precio de venta al público de 284.514 Pesos al momento de publicar esta nota (Noviembre 2016). Pero la gama arranca con la variante Serie (que viene en carrocería de 3 y 5 puertas), desde los 192.800 Pesos. La garantía es de 3 años o 100.000 kilómetros. 
Qué nos encantó del Volkswagen Gol Highline:
- Actualización estética lograda
- «Fórmula» vigente
- Tecnología a bordo / facilidad de uso
- Solidez general
- Comportamiento dinámico
Qué no le perdonamos al Volkswagen Gol Highline:
- Faltantes de seguridad
- Auxilio temporal (en Highline con 16″)
- Algunos encastres plasticos interiores
- Consumo urbano mejorable
- Debería mejorar distancias de frenado
