Luego de la primera parte (Ver nota AQUÍ), en la que recorrimos cronológicamente el inicio de la marca, que es también el inicio del automóvil como invento a mediados de 1880, arrancamos con la etapa mas moderna del Museo. Luego de la segunda guerra mundial, con una Alemania devastada por la derrota, surge la necesidad de un plan de reconstrucción integral para toda Europa, que tomó el nombre de Plan Marshall.
Este plan, ideado en gran parte por los Estados Unidos, daba apalancamiento económico a los países de Europa de posguerra para recomponer sus industrias, generar empleo, consumo y salir adelante. Mercedes-Benz, al igual que toda la industria automovilística alemana obtuvo grandes oportunidades para retomar sus actividades, optimizar su producción, y poder exportar al mundo. Una de las primeras tareas que realizaron los empleados de Daimler-Benz entre 1945 y 46 fue la reparación y manutención de la flota de vehiculos militares del ejercito aliado.
Para finales de los años ’40, Mercedes-Benz ya estaba repuesta de los daños de la Guerra, y comenzaba una nueva etapa de desarrollo y expansión. Y tal es así que en 1952 abría una fábrica en Argentina, que se convertía en la primera planta de la marca fuera de Alemania! Un año despues inauguraba otra fábrica en Brasil, y en 1954 otra en India. Estos años fueron cruciales en la modernización y el crecimiento de la marca.
Por un lado, marcaba el regreso a las carreras, con la Fórmula Uno en 1954 y los nuevos W196 al mando de «nuestro» Juan Manual Fangio que tantos logros le daría a la marca de la Estrella. Por otro lado, irrumpía en el mercado en 1953 el modelo 180, un sedán mediano con la característica de ser el primer Mercedes con carrocería autoportante, que daría gran impulso tanto al mercado interno alemán, así como a las exportaciones.
Es una época del nacimiento de grandes mitos en la marca Mercedes-Benz. No solo con las incontables victorias en F1 de la mano del «Chueco» Fangio, si no tambien con modelos que pasaron a la historia como verdaderos iconos de estilo y tecnología, como el 300SL Alas de Gaviota («Gullwing») o la limusina 3oo Adenauer, bautizada así en honor al canciller alemán que la prefirió siempre para sus traslados en funciones oficiales.
Asi como la marca creció en lo deportivo y en los autos de lujo, tambien se perfeccionó en el rubro de utilitarios de trasporte, como los célebres camiones livianos de reparto L319 de trompa frontal y los buses O321H que tambien pudimos ver en Argentina. Estos fueron los primeros buses «integrales», desarrollados desde el inicio como tales y por lo tanto los primeros en no derivar de un camión.
Luego pasamos por otras salas de exposición que muestran variados ejemplares de lo que Mercedes denominó «Ayudantes», es decir todos los vehiculos de trabajo que atraviesan tambien la historia de la marca. Ambulancias, bomberos, policía, correos, excavadoras, el archi-famoso Unimog, los «Pace Car» de carreras y tantos usos a los que han servidos los productos de la marca a lo largo de las décadas. Estas aplicaciones de los vehiculos Mercedes nos dan la pauta de la calidad intrínsecas de sus productos, que puede cubrir todo el espectro de necesidades del «invento-automóvil», desde le servicio hasta el lujo. Todo esto queda muy manifestado en el Museo de Stuttgart, que recorre un abanico gigantesco de tipologías que abordó la marca en sus casi 130 años de vida.
Para retratar la época entre 1960 y 1982, el Museo Mercedes-Benz arma una sala que llama «Visionarios». Es el comienzo de la seguridad en los autos, y toda la experimentación alrededor de ella. Por aquí vemos los primeros detonadores para unos arcaicos airbags, tratados en su desarrollo como verdaderos explosivos. Es la época tambien en la que parece el antibloqueo de frenos ABS, una tecnología derivada de la industria aeronáutica y que salvaría tantas vidas desde su primera implementación en los 70s. También debuta el auto con motor Turbodiesel por primera vez en el Clase S, que abre nuevos horizontes al uso del gasoil en autos de turismo.
También se exhibe el modelo 220S de 1964, el primer auto con zonas de deformación programada en caso de choque, pensadas para absorber la energía del impacto. Lo que hoy ya es standard en cualquier auto, en su momento fue un avance tecnológico que usualmente debutaba primero en la Clase S, para luego ir decantando a modelos menores dentro de la marca Mercedes con el paso del tiempo.
El recorrido del Museo Mercedes Benz culmina con una fantástica galería de autos de carreras en las mas variadas categorías. Por supuesto que hay un lugar de privilegio para la Fórmula Uno, y sus épicas Flechas de Plata que dominaron los circuitos en los años ’50. Para los argentinos que visiten el Museo, encontrarán no sólo autos de Fangio, si no tambien trofeos, y sus prendas de competición, como el buzo, guantes, botines y casco.
También encontramos el Mercedes 220SE del Gran Premio del ACA de 1962, en el que corrieran Ewy Rosqvist y Ursula Wirth, que pasaron a la historia del automovilismo argentino como «Las Suecas», esas dos intrépidas veterinarias que ganaron las seis etapas de la competencia! La unidad no es la misma («Las Suecas» corrieron con el numero 711), pero el recuerdo salta automáticamente.
Todo es interesantísimo en este Museo, y podríamos seguir escribiendo un párrafo frente a cada vehiculo expuesto. Es por eso que recomendamos, a quienes tengan la oportunidad de viajar a Alemania y desviarse a Stuttgart, que hagan el «esfuercito» en visitar el Museo Mercedes-Benz. Suele estar abiertos todos los días del año de 9 a 18 horas, SALVO LOS LUNES. La Boletería de entradas cierra a las 17:00 y la entrada para adultos cuesta 8 Euros. Los menores de 15 años no pagan si van con un adulto. Y si sacas la entrada luego de las 16:30, aplica una tarifa reducida de 4 Euros para adultos y de 2 Euros para menores de 15 años. Tambien se pueden comprar los tickets online con tarjeta de crédito anticipadamente en la página web del Museo (LINK al sitio de tickets).
Según el grado de fanatismo, se puede recorrer en un par de horas o perderse entre detalles por horas y horas, en la tienda de recuerdos de la planta baja (atencion coleccionistas de autitos a escala, con las ediciones especiales en caja conmemorativa del Museo), o incluso con los autos clásicos en venta en el apartado de Mercedes-Benz Classics, un concesionario que vende autos usados en estado impoluto.
DATOS PRACTICOS:
El Museo está cerrado los Lunes! El resto de los dias, de Martes a Domingo, el horario es de 9 a 18 horas. La boleteria cierra a las 17:00. Los niños/as de hasta 14 años inclusive NO pagan entrada, que para los adultos es de 10 Euros por persona.
Se puede llegar con el tren «S1» con direccion Esslingen, desde la Estación Central de Stuttgart («HBF»), y bajarse en la estación Neckarpark- Mercedes Benz y caminar unos 10 minutos desde allí. Tambien la linea U19 te deja cerca, en la estacion Neckarpark-Stadion.
