La fiebre por los autos viejos, llámense «oldies», «vintage», «oldtimers» o «youngtimers» en el caso de los que no tienen mas de 20 años, parece no tener fin. Tanto es así, que no solo las grandes marcas han abierto subsidiarias que se ocupan de restaurar los autos de clientes para dejárselos como 0km, si no que también quienes se dedican a tunear autos nuevos, se van volcando a esta especialidad.Es el caso de Brabus, conocida desde los años 80’s por sus intervenciones excesivas en autos Mercedes, tanto mecánica como estéticamente.
En el ultimo Salón del Automóvil de Ginebra, en Suiza, Brabus mostró algunos de sus proyectos de restauración, pero era solo un avance. Ahora, con la muestra Techno Classica, en Essen, Alemania, el preparador sajón muestra al mundo cuatro de sus proyectos mas avanzados: tres Mercedes 280SL «Pagoda» (W113) y un 28o SE 3.5 (W111) Cabriolet. Brabus asegura que sus autos tienen un nivel de calidad sin paralelo y una calidad asombrosa. Tal es así, que la organización especialista en clásicos «Classic Data» le certificó dichas restauraciones con el Grado A, el mas alto.
Brabus ya trabaja en otros proyectos, como un Mercedes 560SL (R107) y un 300SL. Todos los vehículos tiene un proceso minucioso de examen, descartando aquellos cascos que tengan compromisos estructurales. Se los pela hasta el ultimo tornillo y se les aplica las mas nuevas tecnologías en sistemas anti-oxido, el mismo esperable en un auto 0km. Luego se los pinta únicamente en colores originales de la época y el modelo.
El motor y la mecánica también se reconstruyen por completo. El interior se rehace completamente, con nuevas tapicerías, restaurando los plásticos, baquelitas y maderas existentes, recromando los apliques y dejando todo como cuando el auto fue nuevo. Luego de unas 2.500 horas de trabajo aproximado, el auto queda terminado a un altísimo nivel de detalle y calidad.
