Prueba: Audi A1 Sportback S-line

El mas pequeño de la marca de los anillos sumó una carrocería de 5 puertas. Disponible con dos motorizaciones en Argentina, probamos la mas potente y deportiva, con motor de 185cv y caja secuencial S-tronic. Fotos por Martín Lübel.

Ya lo habíamos probado hace un año y medio, pero con carrocería tres puertas. La combinación del motor 1.4 TFSI de 185cv y la caja S-tronic de 7 velocidades hacen maravillas en el pequeño de Ingolstadt. Con sus 3.95 metros de largo, el A1 Sportback tiene la misma longitud que su hermano de 3 puertas, y solo se diferencia por la diferente caída posterior de la linea del techo. Imperceptible al ojo, esta diferencia es milimétrica y radica en la conveniencia de generar mas espacio para los ocupantes posteriores. Mostrado al mundo en Noviembre del 2011, el A1 Sportback está disponible en nuestro país desde diciembre ultimo con dos opciones de motores.

Sus lineas son tipicamente Audi y reflejan la simpleza deportiva y elegante de todos los diseños de la marca. Con su parrilla frontal «Single Frame» y sus luces diurnas de leds, la trompa del A1 luce agresiva y actual. En la unidad probada, ademas, los arcos del techo en color oscuro resaltaban las intenciones dinámicas del modelo, completada por el kit de carrocería propio de los A1 S-line. Tiene paragolpes delanteros y traseros específicos S-line, zócalos laterales y llantas de aleación en 17 pulgadas con neumáticos 215/40. El auto luce compacto desde afuera, pero su interior está ingeniosamente diseñado para acomodar a cuatro adultos.

Entramos al Sportback y nos encontramos con un ambiente Audi: alta calidad, materiales bien presentados, encastres impecables. Cerramos la puerta y sentimos esa estanqueidad sonora propia de los autos premium. Es que el A1, no por ser mas chiquito es menos refinado que los Audis más grandes y más caros. Se trata de un verdadero comprimido de calidad en menos de 4 metros de largo. Todo queda cómodo en el A1 Sportback : la butaca tiene multiples regulaciones, al igual que la columna de dirección, y por mas que seas alto o bajo vas a encontrarte muy a gusto enseguida. El diseño de la plancha es simple, casi minimalista. El tacto de cada tecla y de cada comando es reflejo de esa calidad que se respira en el interior, pese a que todo luce muy despojado, casi sin ornamentos innecesarios. Nuestra unidad estaba tapizada en una tela oscura de buen tacto, pero también hay tapicerías de cuero opcionales.

La pantalla retráctil sobre la plancha es un centro de informaciones completo y desde allí podemos dominar los seteos del auto, el sistema de sonido (en nuestra unidad, con el opcional de Audio Bosé) y del navegador con GPS, equipamiento que no teníamos a bordo y que pensamos debería ser parte del equipamiento de serie, al menos en esta versión. La pantalla es retráctil manualmente, algo que inicialmente nos pareció una simplificación pero que luego con el uso encontramos mucho mas practico y rápido si es que queremos esconder el llamativo display de miradas ajenas rápidamente. El display es parte del sistema MMI («MultiMedia Interface») y desde allí se pueden regular y establecer varias configuraciones de confort, uso, preferencias, tanto del auto en si como del sistema de audio y de la telefonía bluetooth. De equiparlo con GPS y sensores de estacionamiento, también la información circulará por esta pantalla.

El comando de caja queda bien a la mano y está complementado por las levas detrás del volante, si es que queremos «jugar» un rato con los cambios en modo manual. Las plazas traseras son el punto a resaltar en esta versión. Si bien hay versiones para tres pasajeros traseros en el Viejo Mundo, nuestra unidad de pruebas estaba configurada para dos pasajeros posteriores únicamente En el centro, un portaobjetos embutido en el cojín evitará que cualquiera tenga ganas de sentarse allí. Ademas, solo hay cinturones de seguridad y apoyacabezas en las plazas laterales, resaltando su estricta habitabilidad para cuatro.

El A1 luce tan compacto de afuera que muchas personas a lo largo de nuestro test nos preguntaron si entraba un adulto allí atrás. Colocando el asiento del conductor cómodamente para una persona de 1,75m de altura, atrás, alguien de esa misma talla, viajará perfecto detrás del que maneje. Por supuesto que no es el espacio idóneo para un viaje de muchas horas, pero para trayectos urbanos y suburbanos, el A1 Sportback es de una practicidad incuestionable. Pero si ya medís mas de 1,90m de altura, el que viaje sentado atrás tuyo estará un tanto complicado.

El confort de marcha es un mix de sensaciones. Por supuesto que con el tren de rodaje deportivo de los S-line, las llantas de 17 con neumáticos de perfil bajo, no es amigo de las calles en mal estado. Pero provisto de buen camino, el A1 S-line es un tren. Así chiquito como se lo ve, el pequeño Audi provee una excelente respuesta en curvas de toda clase. Es preciso y es difícil que pierda la linea, incluso en curvas muy cerradas aplicándole máxima potencia. Claro que el ESP se encarga de mantener todo en orden y dada la potencia del auto y su corta plataforma, es conveniente dejarlo así conectado. Colabora también la suspensión bien calibrada, con esquema tipo McPherson adelante e independiente atrás. En aceleraciones, el A1 S-line combinado con la caja de doble embrague automático se encarga de lanzarlo de 0 a 100 km/h en solo 7 segundos. La máxima declarada por la fabrica es de 227 km/h.

El mismo motor que nos puede entretener al volante, puede ser muy económico si somos gentiles con el acelerador. Gracias al motor con tecnología TFSI, que inyecta combustible con precisión y a alta presión, sumado al turbo, en combinación con una caja que tiene 7 marchas, el motor gira a muy descansado, logrando marcas bastante bajas. Esta motorización en realidad tiene una doble sobrealimentación: una es por una turbina y otra es por compresor para gases de escape, que es enfriada por el aire de la admisión. Con este sistema, se logra bajar el tamaño de todo el conjunto y lograr a la vez elevadas prestaciones para un motor tan pequeño. Como resultado, el consumo promedio es muy bueno, con un mixto en uso ciudad/ruta de 6 litros cada 100 km. recorridos. En la ciudad, lógicamente el consumo trepa, pero queda igual en muy buenos 7.6 litros cada 100km urbanos. La contraparte, es un motor deportivo que sube de vueltas endemoniadamente en cada cambio y cuyo pasaje de marchas, gracias a la caja S-tronic, se sucede con la rapidez de un juego de Playstation. Es un placer manejar este tipo de conjuntos caja/motor, que responden al instante y lograr plasmar los 185cv de potencia a 6200rpm y los 250Nm de torque que están disponibles desde las 2000rpm.

Los frenos son acordes a la propuesta prestacional del auto y ofrecen distribución electrónica de la fuerza de frenado EBV, bloqueo transversal electrónico, sistema ABS, bloqueo electrónico del diferencial EDS, todo repartido en discos ventilados adelante y discos sólidos en el tren posterior. El tacto de los frenos es muy bueno y pese a la exigencia repetida no mostraron agotamiento prematuro (fading).

El Audi A1 Sportback S-line viene en una sola versión y solo con caja S-line secuencial. El valor del A1 Sportback S-line de serie es de 48.820 Dolares y puede ser enriquecido con una lista de opcionales a costo extra, pero que elevan su valor considerablemente. Items como el navegador por GPS, la iluminación con xenón y con leds, o los sensores de estacionamiento delanteros y traseros, deberían ser parte de la dotación de serie y no obtenibles a costo extra. La garantía es de tres años o 90.000 kilómetros, como en todo Audi.

En conclusión, se trata de un notable auto urbano, de elevada calidad, que puede devolvernos un placer de conducción deportiva notable. Ideal para dos personas mas dos niños o bien 4 adultos en viajes cortos y medios, el A1 encierra en escaso tamaño toda la esencia de la marca alemana a la hora de hacer grandes autos. Aunque este parezca chiquito.