Prueba: Renault Megane 2.0 Privilege

Hace un año mas o menos, Renault Argentina introdujo en la oferta local el Megane de tercera generación, un hatchback de 5 puertas importado de Turquía, que llega con una propuesta más que interesante y muy bien equipada. Probamos la versión mas completa, la Privilege, equipada con un 2.0 naftero de 143cv. Evaluación completa y conclusiones luego de mas de 700 kms. de uso. Fotos por Martín Lübel.

Los argentinos tuvimos, durante muchos años, el Megane 1 y el Megane 2 como parte de la oferta de medianos del Rombo. La primera generación, estuvo casi 10 años en producción en Santa Isabel, tanto en formato sedan de 4 puertas como en hatch de 5 puertas, mientras que la siguiente generación nos llegó en 4 puertas desde Brasil y en 5 puertas desde Europa. La gama se renovó por completo y el sedán del Megane, ya en su tercera generación se llama Fluence (Made in Córdoba), y desde Turquía nos llega esta versión 5 puertas hatchback. Se trata de un mediano que comparte plataforma con el Fluence y que en 4.3 metros de largo y un diseño muy logrado, diferente. La gama se completa con una carrocería Coupé, de interesantisimas lineas, que llega importada únicamente con un motor Turbo de 250cv en versión «RS».

Las diferentes siluetas entre Coupé y hatchback de 5 puertas

Las lineas del Megane III son blandas, simples, pero determinadas. Tal vez su angulo mas característico sea la vista de los 3/4 traseros, donde predomina su inclinada luneta y un partido generalizado de redondez, con una ventana posterior en marcada forma de «V» en su parte inferior. Con grandes faros traseros que «abrazan» la cola y la marca y logo bien estampados en el centro del portón, no quedan dudas sobre que auto es.

De costado, la linea de cintura ascendente le imprime dinamismo, y la onda que se genera en el pasaruedas delantero y que muere en lo bajo del spoiler frontal, remarcando a su paso las opticas, le dan un sutil y acertado «musculo» a su silueta.

De frente, dos buenas nervaduras tipo aristas marcan todo el capot, cosiendo el parante A (el del parabrisas) con el logo central delantero. A mi gusto, es un gran diseño, medido, pero con rasgos de carácter y marcada intención. Las ópticas delanteras son el punto mas flojo a nivel diseño, ya que viendo por ejemplo las del RS Coupé con faros de proyector, es claro que esa es la «mirada» agresiva que mas beneficia al rostro del Megane III y no las ópticas con parábolas del 5 puertas.

Adentro, se percibe un diseño coherente con el exterior. Simple, claro, casi minimalista. Con una onda que recorre toda la plancha en forma de inserto símil aluminio satinado los comandos están bien repartidos, aunque algunas leyendas e iconos de teclas son pequeños en exceso. Los materiales son de muy buen aspecto y tacto, con un inyectado sobre la parte superior de la plancha de alta calidad.

En las contrapuertas, la parte superior no parece ser de inyectado, pero también lo es. El cuadro de instrumentos es claro y de simple lectura, aunque en esta versión turca no ofrece el display circular digital para el velocímetro, como si ofrece la versión francesa. Aquí se optó por un indicador a aguja, mas convencional (y económico).

Completa el cuadro el tacómetro y el display de la computadora de abordo, que ademas de las clásicas funciones de consumos, autonomía y recorridos, refleja la presión al instante de cada uno de los 4 neumáticos. El volante tiene un grip y formas impecables, y su regulación en altura y profundidad, junto a una butaca muy cómoda y de variadas regulaciones, ayudan a encontrar una excelente posición de manejo. El comando de la selectora, también queda a la mano, conformando un todo muy bien logrado. Podríamos criticar el apoyabrazos central, que no se levanta, quedando demasiado bajo en los largos trayectos ruteros.

En la parte mas alta y central de la plancha, esta el monitor fijo del GPS con sistema Carminat Tom Tom, compartido con el display del sistema de audio y de la telefonía Bluetooth. Si hay algo que se opone a la impecable disposición de todos los elementos del habitáculo, es la lógica de ciertos comandos, que no son del todo intuitivos la primera vez que uno los acciona. Algo que en pocos días se resuelve, pero que, insisto, llevan lógica propia.

El tapizado en esta versión Privilege es de cuero negro, con costuras dobles en color gris muy clarito, lo cual acompaña, junto a ciertas partes del cuero con microperforado a un ambiente moderno, detallado y gran impacto, pese a la sobriedad del entorno monocromo. No estaría mal que el interior ofreciera alguna variante que no fuera solo «negro sobre negro». También el volante está forrado en cuero y tiene en sus rayos las teclas de la regulación del cruise control y el limitador de velocidad, aunque éste ultimo se active desde una tecla perdida en el túnel central, cerca del freno de mano.

Decíamos, la posición en las butacas delanteras es comodisima, cosa que no se repite tanto atrás, donde es un poco pequeño, sobretodo en el espacio para las piernas y en la bajada pronunciada del techo, que comprimirá un poco a los mas altos que quieran viajar en las plazas traseras. Cuenta, como corresponde, con tres apoyacabezas regulables en las plazas traseras, cada una con su respectivo cinturón de seguridad de 3 puntos inercial.

El tercer apoyacabezas central solo fue removido para esta foto, pero está.

Y es justamente hablando de seguridad donde este Megane III Privilege también se destaca, con un equipamiento super interesante, que ofrece 6 airbags, frenos a disco en las 4 ruedas, con repartidor de presión AFU y ABS, control de tracción y estabilidad ESP, ganchos ISOfix, faros antinieblas delanteros y traseros, y hasta monitor de la presión de cada uno de los 4 neumáticos que ya mencionamos. Solo le faltan los faros delanteros de xenón para sacarse un 10 en este apartado. Sin dejar de lado que este modelo sacó 5 estrellas en el exigente test de choques del EuroNCap, algo que no todos pueden ostentar. Para imitar.

El resto del equipamiento también es muy generoso. Deciamos que tiene tapizado de cuero, techo corredizo eléctrico, apoyabrazos central delantero y trasero, GPS, sistema de audio con lector de mp3, entrada USB y miniplug (abajo, en la consola central), comandos satelitales al volante del audio y telefonía, cruise control y limitador de velocidad máxima, climatizador automático bizona son salidas posteriores, que ademas tiene funciones «FAST» y «SOFT», que regulan la velocidad del viento, pudiendo aportar un grado extra de confort.

Completa con sensores de estacionamiento trasero (desconectables), guantera refrigerada, rebatido eléctrico de los retrovisores, acceso sin llave y encendido a botón, además de la conocida llave tarjeta que ya es tradicion desde la segundageneracion del Megane. La llave electrónica tiene detector presencial, con lo cual si nos alejamos del auto con la llave en el bolsillo, superados algunos metros, el vehículo se cierra solo, muy practico.

A modo de reclamo, hay que recalcar el bizarro control remoto «suelto» para comandar el GPS, que reemplaza al joystick que las versiones francesas llevan fijo en el túnel central. El llevar el control remoto suelto hace que podamos perder el poder sobre el artefacto si se nos cayera en algún lugar recóndito mientras manejamos. Nos pasó se nos deslizó hacia el piso de las plazas traseras, y tuvimos que detener la marcha para recuperarlo.

A la izquierda, el remoto del GPS; a la derecha, la llave-tarjeta del auto.

Este podría generar, en personas menos responsables, algún accidente por distracción. Mas allá de esto, si seteamos nuestro destino estando detenidos y no debemos cambiar nada en la marcha, el GPS es muy efectivo y sus mapas trabajan bien, mejor que otros de otras marcas ya probadas. Los gráficos del GPS no son los mas modernos, pero si lo es su funcionamiento. Podría traer un mejor sistema de audio, que si bien ofrece muchas configuraciones, no llega a satisfacer del todo. Otros medianos de la franja ofrecen mejor calidad de sonido.

La motorización corre por cuenta de una única propuesta, un naftero dos litros, de 16 válvulas y143cv de origen Nissan, que eroga 195Nm a 3700rpm. Unido a una caja de velocidades manual de 6 velocidad (gracias Renault!), las prestaciones nos sorprendieron ya que se demuestra muy ágil en la ciudad y en autopistas, mas de lo que los números indicaban a priori. Lo sentí liviano, fácil de mover. Renault declara una máxima de 200km/h y una aceleración de 9.9 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h. Pero lo cierto es que el auto parece ofrecer mas aun. De todos los medianos de 5 puertas que probé hasta ahora, éste es el mas ágil y divertido de manejar.

El comando de caja es agradable y preciso, aunque a veces el desacople del embrague nos pareció un poco celoso. En ciudad el andar es muy confortable, con suspensiones mullidas en el punto justo, que saben filtrar las inclemencias de las calles. En rutas y autopistas en lo derecho va perfecto, aplomado, pero si lo apuramos un poco en curvas rápidas se muestra un poco blando, pero nada serio. Tiene el equilibrio justo para un mediano familiar y cumple, en lineas generales, con un muy buen andar, en parte gracias a las llantas de 16 pulgadas, con neumáticos de buen perfil en 205 y talón 60.

La insonorización es muy buena, pero podríamos pedirle un poco mas de rigidez general, ya que frente a algunas torsiones o saltos en al calzada se lo siente «livianito». Lo remarcable fueron los frenos, con una dosificación muy buena, pedal firme y buen poder frenante. El ABS no entra en acción a menos que sea estrictamente necesario.

El consumo lo podemos separar en dos instancias. En ciudad con 11.9 litros cada 100 kms. recorridos y en autopistas, donde el promedio mejora a 9.9l/100km. A 130 km/h el motor gira en sexta marcha a 3400 rpm y el consumo instantáneo indicaba 12 kilómetros por litro (u 8.33 cada 100kms.). El tanque es de 60 litros y puede cargar nafta Super (pero la Super de 95 octanos, no de la otra).

El baúl del Megane III está bien terminado y su volumen en regular. Del costado derecho tiene un tapa de plástico rígido que esconde el criquet y las herramientas. El piso es plano, pero lamentablemente Renault insiste con la rueda de auxilio colgada por afuera y debajo del auto, con todas las complicaciones que esto conlleva. La única ventaja es no tener que vaciar todo el baúl en caso de pinchadura, El auxilio es convencional de chapa, del mismo tamaño.

El precio al publico de esta versión del Megane III, la Privilege, cuesta de lista 157.200 Pesos y aplaudimos que cuente que una garantía de 3 años o 100.000 km. Para quienes quieran gastar un poco menos, si resignan el control de estabilidad ESP, el navegador con GPS, el tapizado de cuero, los sensores de presión de neumáticos, por 140.900 Pesos pueden acceder a la versión «Luxe». El Megane III 5 puertas está disponible en 6 colores.