El 308 se presenta como un hatch de líneas actuales, nervaduras marcadas en sus laterales como dicta la tendencia actual, siendo apenas unos centímetros más largo y más ancho que su antecesor. Tiene 4.29 metros de largo.

Es el mismo modelo que se vende actualmente en el viejo continente, luego de un sutil restyling que lo actualizó en Abril del año pasado. Las únicas diferencias están en la trompa y en el paragolpes trasero.

 


Las de la trompa obedecen a una necesidad industrial de tener ciertas sinergias locales con el 408, mientras que en la trasera del auto vemos alguna licencia estética en el tratamiento del bajo central del paragolpes,  donde se incluyeron unas cuestionadas pseudo-salidas simétricas de falsos escapes. Un recurso que no nos gusta mucho, pero que no empaña las visual general del modelo, que es más que atractiva, sobretodo visto desde los 3/4 traseros. 

La versión Feline probada por casi 1500 kilómetros es la más completa de la gama y se ofrece tanto con motorización naftera como diesel. Nuestra unidad naftera tenía caja manual de 5 marchas, pero hay también una automática Tiptronic de 4 relaciones.

 

El Peugeot 308 ostenta algunas novedades a nivel industria nacional, entre ellas ser el primer modelo equipado de serie con luces diurnas de leds, un dispositivo de seguridad ya obligatorio desde el año pasado en varios mercados europeos. La segunda es la introducción del gran techo panorámico de cristal fijo, que Peugeot denomina “techo Cielo” que hace parte de la dotación standard de las versiones Feline y Allure.

En el interior, el 308 es amplio y cómodo. El gran techo acristalado otorga mucha luminosidad al ambiente, resaltando aun más la amplitud interior y sumando un total abrumador de 5.04 metros cuadrados de superficie vidriada total.

Peugeot Argentina trabajó en la posición de manejo, que mejoró respecto al 408 probado hace unos meses atrás, ya que las butacas delanteras están instaladas un poco más bajas que antes, siendo la del conductor regulable en altura y pudiendo bajar y subir en más aun que en las primeras unidades del 408 fabricadas en el país.

Así, hasta los más altos o aquellos que simplemente prefieren ir más cerca del piso, podrán encontrar también su posición ideal. Acompaña esto el volante regulable en altura y profundidad y los apoyacabezas delanteros pivotantes. El tablero ofrece una distribución racional e intuitiva de todos los comandos y solo podríamos quejarnos de las teclas puestas a los alto de la consola central que comandan el ESP, el sensor de estacionamiento, la traba centralizada que podrían ser un poco más grandes.

El resto, disposición impecable de todo lo necesario. Incluso el accionamiento de la cortina parasol que ciega completamente el techo vidriado queda cómodo a la mano de conductor y acompañante en su ubicación del túnel central, delante del freno de mano.

Hablando justamente del techo panorámico «Cielo», demostró ser sumamente atractivo para los pasajeros del auto, aunque penaliza en verano de funcionamiento del aire acondicionado y bajo un sol muy fuerte, no queda otra más que cerrarlo completamente con su persiana de accionamiento eléctrico. Igual así, el grado de aislación térmica es inferior a un techo convencional de chapa, obligando a que el climatizador funcione siempre a buen ritmo.

Se disfruta mucho al atardecer y en días de lluvia entretendrá a más de uno ver las gotas pasar rápidamente…. Si bien el techo Cielo se lleva todas las miradas y tiene gran presencia en el habitáculo, yo sigo prefiriendo el techo corredizo y pivotante tradicional.

La habitabilidad trasera es buena, aunque el quinto pasajero se topará con el falso túnel central y una consola central que avanza demasiado hacia sus piernas. Afortunadamente, los 5 ocupantes del auto cuentan con su apoyacabeza regulable en altura y su correspondiente cinturón de seguridad inercial de 3 puntos. También hay salidas de ventilación/aire acondicionado las plazas traseras, justamente desde esa consola central.

En total, los 308 con climatizador automático cuentan con 13 salidas de distribución de aire en todo el habitáculo (y  solo 11 las unidades con aire acondicionado manual). La diferencia está dada en las toberas a las plazas traseras que los vehículos sin climatizador no traen.

El equipamiento del 308 en esta versión Feline es de lo más completo de su segmento, tanto en términos de seguridad, como en confort. Cuenta con 6 airbags, frenos a disco en las 4 ruedas con regulación de presión del frenado, control de tracción y estabilidad (desconectable), luces antinieblas delanteras y traseras, más las mencionadas luces diurnas delanteras en leds que están siempre encendidas.

Llama la atención el faltante de los ganchos ISOfix para sillas infantiles en las plazas traseras, ya que los últimos 307 en salir de El Palomar si los ofrecían. Mas allá de esto, la dotación de seguridad es buenísima y solo le pediríamos los mencionados ISOfix y unos faros delanteros al xenón, ítem que curiosamente el 408 nacional si ofrece y ningún 308 tiene.

A nivel confort, la propuesta es bien completa, e incluye en esta versión Feline el navegador con GPS y pantalla desplegable, reproducción de mp3, incluyendo entradas USB, auxiliar y hasta reproducción mediante Audio-Streaming de los archivos que uno pueda llevar en un celular o reproductor mediante el uso del protocolo Bluetooth, que también se usa para la telefonía celular. Es posible navegar la agenda del teléfono apareado con el estéreo del auto. Pese a que el navegador es actualizable en los Servicios Oficiales de Peugeot, encontramos algunas diferencias en la precisión de datos comparándolo con un tradicional navegador Garmin de bolsillo.

En el interior de la provincia de Santa Fé por ejemplo, el  308 «nos navegaba» en el medio de la nada mientras que el Garmin nos ubicaba en la ruta secundaria provincial por la que circulábamos. Seguramente, un ítem a seguir refinando por los proveedores del sistema.

Los tapizados son en cuero en las versiones Feline, con apoyabrazos centrales delanteros individuales abatibles, computadora de abordo, espejos eléctricos que se repliegan automáticamente cuando se cierra el vehículo y rueda de auxilio homogénea con el resto, es decir, que el repuesto es la misma llanta de aleación y cubierta en medida 225-45-17 que lleva puestas el auto. Este último punto es realmente un ejemplo a seguir.

En resumidas cuentas, el 308 se presenta como muy bien equipado a todo nivel, bien terminado y con buenos encastres. Si nos ponemos detallistas, podemos reclamarle que el capot no tiene amortiguador hidráulico para su apertura, recurrido a la clásica varillita metálica, que el sistema de apertura del tanque de nafta no es remota y que hay que molestarse hasta la boca de carga con la llave en la mano, y que no tiene apoyabrazos central trasero, ítem que si trae el 408. Peor el resto del equipamiento es tan completo y detallado que estos detalles restan inobservados.

A nivel motorización es donde menos novedades hay en este 308 Feline. Es el mismo motor EW10A de 2 litros, 16 válvulas y 143cv que ya ofrecía el 307. Es un motor noble, conocido, aunque hubiésemos preferido para el tope de gama, una opción más actual y eficiente como es el 1.6 THP de 163cv. Ofrece un buen nivel de torque, con 198 Nm a 4000 rpm. La caja de cambios es de 5 relaciones es uno de los puntos más flojos en el 308.

Su accionamiento es preciso, agradable, pero las marchas superiores parecerían estar mal relacionadas, ya que en autopistas circulando a 130 km/h, el motor 2000 del 308 gira a mas de 3800 rpm, lo cual no solo eleva el consumo si no también la sonoridad. A esta situación se la resuelve de dos modos, o bien replanteando las relaciones de caja, especialmente de la quinta marcha, o si no adoptando una caja manual de 6 velocidades.

El problema de relacionar la quinta marcha más larga para bajar las rpm finales del motor, es que se pierde elasticidad y reacción, debiendo el conductor, en ese hipotético caso, bajar un cambio para algún sobrepaso comprometido. La adopción de otra caja de 6ta no sabemos si es posible. Más allá de este dato, el andar del 308 se mostró en todo momento aplomado y de gran confort de marcha, inclusive en ruta a altas velocidades.

Se sabe, los neumáticos de perfil bajo como tenía nuestra unidad, no son lo ideal para el confort de marcha, pero pese a ello, los ingenieros de Peugeot han logrado que el 308 se comporte de modo impecable, tanto en ciudad como en rutas y autopistas. En contrapartida, el andar urbano del 308 Feline es impecable. Rápido, ágil, de buena respuesta y elástico, perdona esas dobladas de esquina en tercera marcha para ser remontadas sin chistar.

La capacidad del baúl del Peugeot 308 es buena, con 430 litros en modo normal, que pueden ser ampliados hasta los 1398 litros rebatiendo una o ambas partes (1/3 y 2/3) de los respaldos traseros. Últimamente, es el las terminaciones de los baúles donde uno ve el esmero de las terminales.

En el caso del 308, posee todos los lados revestidos y el piso, que se levanta para acceder al auxilio homogéneo, es sólido y posee un sistema para ser mantenido abierto y así poder usar ambas manos para retirar la rueda.

Los consumos del Peugeot 308 Feline registrados en nuestras pruebas fueron de 10.8 litros cada 100 km recorridos en rutas, y treparon hasta los 11.2 l/100 en ciclo urbano. Si bien no desentonan con el promedio de su segmento, podrían ser mejores de adoptarse un propulsor de menor cilindrada y turbo, como es el archiconocido 1.6 THP. 

Los 4 discos de freno del 308 logran detener al auto en distancias aceptables y con un buen tacto en el pedal de freno. Sin quejas por este lado. 

El precio de esta versión 2.0 Feline de caja manual es de 139.000 pesos IVA incluido. Se puede optar también por la versión automática, con caja Tiptronic pero de 4 relaciones, por 145.700 pesos. La garantía, otro de los aspectos positivos de la gama 308, es de 3 años o 100.000 kilómetros, lo que suceda primero.

En términos generales, el 308 nos pareció un producto más que interesante en todo sentido. Levanta el guante donde lo dejó el 307 y sabe irrumpir en nuestro mercado con una propuesta actual, de buena dinámica, muy completa y sumamente atractiva. Sin dudas la marca tiene sembrado hasta ahora una imagen muy valorada entre su público y este 308 no defraudará.

Qué nos encantó del 308 Feline 

  • Su profuso equipamiento de confort y seguridad
  • Diseño vigente, a al par con Europa
  • Espacio interior, habitabilidad
  • Garantía de 3 años o 100.000km
  • Comportamiento dinámico
  • Buen sistema frenante
  • Muy buena posición de manejo
  • Calidad general, terminaciones
  • Auxilio homogéneo
Qué no le perdonamos al 308 Feline 
  • Falta de sexta marcha / quinta de relación corta
  • Consumo elevado en ruta
  • Falta de faros delanteros de xenon
  • Falta de ganchos ISOfix
  • habitáculo caluroso cuando hay mucho sol

Por Christian Kleinberg

Periodista y Arquitecto, escribo en Motorweb Argentina desde el 2009, año en que cree este sitio. Me fascinan los autos y todas sus derivaciones con 2, 4 o 6 ruedas. Soy de Buenos Aires, pero tambien viví en otros lugares del planeta. Entusiasta de los viajes, de los autitos en escala, de los clásicos y del buen diseño.

Un comentario en «Prueba: Peugeot 308 2.0 Feline»

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