Citroën se ha convertido en la automotriz local con mayor oferta de vehículos familiares monovolúmenes. Prueba de ello es que ya hemos tomado contacto con al menos tres diferentes modelos en el ultimo año. Ahora es el turno del C3 Picasso, la mas reciente incorporacion de la marca, que probamos en su versión 1.6i Exclusive con pack «My Way».

Proveniente de Brasil, el C3 Picasso difiere bastante de su homónimo europeo. Por empezar, está desarrollado sobre una plataforma ya existente en el Mercosur, y no sobre la plataforma que usa en Europa, que es la del Peugeot 207 SW. Además, hay variaciones en la trompa y cola del auto para adaptarla al gusto sudamericano. En el caso de la trompa, a mi particularmente me agrada mas el restyling brasileño que la versión original francesa, pero va en gustos. La cola del auto ha sido reformulada pasando el grupo portapatente/manija de apertura del portón hacia un costado, ya que de haberlos dejado en el centro como en la versión europea, no se podría haber planteado la contradictoria rueda de auxilio montada exteriormente en la versión Aircross. Hay diferencias también en como están divididos interiormente los faros traseros. Más allá de estas sutilezas, el aspecto exterior del C3 Picasso es moderno y atractivo. Tiene esa cierta nota de «diferente» a los demás que expresa cada Citroën en sus trazos. Con un planteo de carrocería bien cuadrada, aunque con todos sus vértices bien redondeados, al C3 Picasso se lo ve compacto y bien proporcionado.

En el interior, el planteo es totalmente diferente al europeo. En parte por un tema de costos, y en parte, supongo yo, que por preferencias del cliente regional. El tablero central con display digital de la versión francesa deja lugar a un esquema mucho más convencional, donde tres relojes circulares (mismo conjunto que en el DS3) propuestos en la típica ubicación, brindan la información necesaria al conductor. En el centro, el paisaje lo dominan tres salidas de aire circulares de esas que venimos viendo en el Mercosur desde la segunda mitad de los 90s, cuando el Ford Ka las introdujo al mercado y que constan de una tobera cilíndrica de una sola parte móvil, que hace las veces de difusor y de cierre, dando una solución eficiente y económica a la distribución de aire en el interior del vehículo, aunque con un resultado estético un poco repetido. En este caso, se han embellecido con una acertada pintura color aluminio satinado, que se repite también en los apliques del volante, dándole un toque de «brillo no brillante» al interior, aportando luminosidad.

La excelente pantalla del navegador GPS, que es fija, domina el interior del C3 Picasso Exclusive con pack My Way. El navegador realmente se llevó todas las miradas y se mostró útil y relativamente fácil de operar desde el estéreo. La nitidez de la pantalla es a toda prueba y no noté problemas de contraste bajo ninguna situación de luz. Se puede elegir el entorno gráfico del navegador, con algunas variedad de «skins» de pantalla, optar por voz de hombre o mujer para las ordenes verbales y tiene varios modos de visualización de mapas. Otra inclusión distintiva que hace el C3 Picasso dentro de su segmento y que no tiene competencia a la fecha. Muy buena también la conectividad via Bluetooth con el celular, que se puede navegar fácilmente desde la gran pantalla del auto.

Los plásticos del interior no son del mejor tacto esperable, pero tienen buena presencia visual, están bien encastrados y no percibimos crujidos durante nuestra prueba. Todo el habitáculo del C3, al menos en esta versión «Exclusive» se ven muy bien ambientado gracias a una tapicería combinada en cuero y textil, que sumado a los pespuntes claros de las costuras, dan un toque de distinción y ciertamente realzan todo el conjunto. Además, las butacas delanteras son extremadamente cómodas, un ítem a resaltar en un auto del segmento B Mercosur. Tal vez le faltarían apoyacabezas delanteros pivotantes para que queden mas cercanos a la nuca de los pasajeros delanteros. La posición de manejo es muy cómoda y gracias a la regulación en altura de la butaca del conductor y al volante regulable en altura y profundidad, se logra una posición de manejo símil a un auto en un extremo del recorrido, o en el otor extremo, una postura erguida y de gran perspectiva hacia todo el frente, como suele gustarle especialmente a muchas mujeres.

En las plazas traseras, y gracias a esta volumetría de la carrocería tan cuadrada («boxy» dirían los británicos), el espacio es amplio y luminoso, invitando a estar comodos hasta a los más altos. La plaza central es algo mas incómoda, en parte por lo plano del asiento en esa parte y en otra por la continuación de la consola central que quita espacio para los pies del quinto pasajero.

Hablando de quinto pasajero, es aun inentendible como las terminales Mercosur (TODAS) se ahorran el tercer cinturón inercial de tres puntos en la plaza central posterior. Ya lo hemos mencionado en varios casos más. En el C3 Picasso, el tema es parcial porque se instala un tercer apoyacabezas central regulable en altura, pero la retención del pasajero central en caso de choque no será la mejor con un simple cinturón abdominal fijo. Es una mala costumbre regional el ahorrar costos en ítems de seguridad, un tema que deberemos reconsiderar con más de 20 muertos por día en accidentes de transito.

En términos de seguridad el C3 Picasso tiene ciertas inconsistencias. De hecho, por un lado le falta el quinto cinturón inercial, pero por otro incorpora un ítem muy valioso y fuera de lo común en su segmento como son los airbags laterales de tórax para las plazas delanteras, ítem que lo separan de sus competidores de franja. El ABS es de serie en esta versión, pero llama la atención que no tenga discos traseros, no tanto por el poder frenante si no por la resistencia a la fatiga que soportarían mejor los discos en estos autos familiares, que son plausibles de ir muy cargados. Completan la dotación de seguridad los faros antiniebla delanteros y traseros, el  cierre automático de puertas en rodaje y en sensor de estacionamiento trasero. Seguimos insistiendo también que sobretodo para estos vehículos de mayor altura y elevado centro de gravedad, el control de estabilidad debería estar disponible, aunque fuera como opción.

Siguiendo con los interiores, el baúl es cómodo y de buena capacidad. Su boca de carga baja y sus 403 litros de capacidad hacen que entren dos valijas grandes paradas y quede lugar lateral para algún bolso. La forma interior del baul es bastante regular, con lo cual su aprovechamiento es de lo mejor. La rueda de auxilio, colocada donde corresponde, bajo el piso del baúl, es del mismo tamaño que las otras cuatro (195-55-16) pero de chapa.

La insonorización en ciudad y autopistas hasta el limite de velocidad legal es bastante buena, con algunos ruidos eólicos solo cuando hay vientos cruzados, que dicho sea de paso, molestan al C3 Picasso como a cualquier monovolumen de gran superficie lateral. Y pese a lo que uno podría suponer dado su formato de auto alto, la estabilidad del C3 es buena y sorprende lo bien que se maneja en curvas. Si bien no es un deportivo, trasmite mucho mas aplomo que una Meriva, una Idea o un Fit en curvas rápidas. En ciudad las suspensiones se mostraron muy a gusto, aunque cuando solo está el conductor a bordo, la cola tiende a pegar algunos saltitos frente a algunos baches o escalonamientos de calzada. En conjunto, las suspensiones se mostraron bien promediadas tanto para el uso citadino como rutero.

La motorización de toda la gama C3 Picasso corre por cuenta del conocido motor PSA 1.6 de 16 valvulas y 110cv que desde hace ya una decada equipa a varios productos de Citroen y Peugeot. Es un motor rendidor, que en el caso del Picasso logra moverlo con cierta soltura, sobretodo en las marchas intermedias. En primera hay que acelerarlo bastante para sacarle alguna reacción inicial, pero una vez lanzado, en segunda y tercera, se mueve con mucha agilidad en ciudad y recupera bien. El selector de la caja de cinco marchas no es muy preciso. En uso urbano, con algunos tramos breves de autopistas, nos dio un consumo de 11 litros cada 100km recorridos. Probablemente los 1270 kilos de peso y su altura elevada penalicen un poco los consumos si lo comparamos con otros productos PSA igualmente motorizados. Sin dudas, una versión HDi sería una delicia en este tipo de vehículos, tanto por entrega de torque y reacciones, como por consumos, aunque la marca nada ha mencionado sobre su implementación. La velocidad máxima que obtuvimos fue de 175km/h.

El C3 Picasso tiene muchos ítems interesantes para facilitar la vida a bordo. Podemos citar el espejito retrovisor gran angular colapsable para vigilar a los niños en las plazas traseras, la guantera refrigerada, el encendido automático de luces, la entrada USB y mini jack para audio, las mesitas traseras rebatibles, una gran variedad de huecos portaobjetos, apoyabrazos centrales rebatibles para las butacas delanteras, control de velocidad crucero y alarma de velocidad máxima.

La gama se compone de tres versiones, la C3 Picasso básica, la versión SX y la Exclusive, a la cual ademas se le puede sumar opcionalmente el pack «MY WAY», como la unidad que probamos. Los precios arrancan en 82.190 Pesos y culminan en 96.900 Pesos para la Exclusive. Si se le suma el pack My Way que ofrece el Navegador GPS, los airbags laterales, el sensor de estacionamiento, encendido automatico de luces y de limpiaparabrisas, hay que agregar otros 6500 Pesos, llevando el precio hasta los 103.400 Pesos.

La garantía es de 2 años.

Que nos encantó del C3 Picasso Exclusive ?

  • La posición de manejo
  • El diseño exterior interior
  • El GPS integrado y la conectividad Bluetooth
  • La posibilidad de airbags laterales
  • La dirección
  • El andar tanto en ciudad como en ruta

Que no le perdonamos ?

  • La falta del quinto cinturón inercial de 3 puntos
  • El tacto del selector de cambios
  • Sin motorización Diesel
  • Falta de ESP – Control de Estabilidad

Por Christian Kleinberg

Periodista y Arquitecto, escribo en Motorweb Argentina desde el 2009, año en que cree este sitio. Me fascinan los autos y todas sus derivaciones con 2, 4 o 6 ruedas. Soy de Buenos Aires, pero tambien viví en otros lugares del planeta. Entusiasta de los viajes, de los autitos en escala, de los clásicos y del buen diseño.

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