Hace poco estuvimos probando los nuevos Ford Fiesta Kinetic Design, en sus versiones “Titanium” de carrocería hatchback y “Trend Plus” en formato Sedán. Pero antes de ofrecerles el respectivo test, y coincidiendo con el 35° Aniversario del modelo, me pareció oportuno repasar brevemente la historia del Ford Fiesta.
La historia comienza antes del lanzamiento del primer Ford Fiesta, allá por Julio de 1976. Fue en 1972, cuando por encargo de Henry Ford II, la compañía empezó a estudiar y desarrollar un pequeño modelo para ser ofrecido a escala global y cuyo nombre clave de proyecto fue “Bobcat”. Un año más tarde, en 1973, comienza la “Crisis del Petróleo” y la necesidad de todas las marcas de autos de tener un vehículo de consumo contenido, se vuelve inmediata. Es allí cuando se da luz verde al proyecto Bobcat y para ello se construye una nueva planta en Valencia, España. Eran 2,7 millones de metros cuadrados de fábrica completamente nueva. Para 1975 Valencia ya empieza a producir los primeros motores y se define el nombre “Fiesta” para el nuevo modelo. El nombre, elegido personalmente por Henry Ford II, principalmente por su aliteración con la marca Ford (la aliteración es la repetición marcada de la misma sonoridad dentro de una frase), y en parte a modo de celebración por el nuevo vínculo de Ford con España. Curiosamente, en esa época la patente sobre el nombre Fiesta lo tenía General Motors, quien cedió gratuitamente los derechos a Ford.
Así, para mayo de 1975 empieza la producción del nuevo Fiesta en Valencia. El 18 de Octubre de 1976, Henry Ford II y el Rey Juan Carlos asisten al lanzamiento oficial del Ford Fiesta. Inicialmente estuvo disponible en versiones 1.0 y 1.1 Ghia, pero para 1977, Ford incorpora un nuevo motor 1.3, y una versión deportiva llamada “Fiesta S”. Comienzan las exportaciones hacia los Estados Unidos y en 1979 sale de Valencia la unidad número Un Millón.
La gama Fiesta sigue cosechando éxitos y crece en opciones: en 1982 aparece la versión XR2, un pequeño deportivo con motor 1.6, suspensión más rígida, las clásicas llantas de aleación de circulitos (que vimos aquí reinterpretadas mucho años después con el Ford Sierra XR4), accesorios aerodinámicos y los clásicos faros de profundidad circulares, montados por encima de los paragolpes delanteros. Era el primer modelo del Fiesta que podía alcanzar los 160 km/h.
Ya en 1983 se lanza al mercado europeo la segunda generación del Ford Fiesta, apenas más grande y más eficiente que el modelo inicial. Se incorpora la caja de quinta la motorización 1.3; 1986 marca el año en que se llegó a las dos millones de unidades producidas en Valencia. Por el lado de la tecnología, en 1987 aparece por primera vez el Fiesta CTX, equipado con caj automática de variación continua (comúnmente llamada hoy “Caja CVT”) y dos años después, en 1989 con el lanzamiento de la tercera generación, el Fiesta es equipado opcionalmente con sistema antibloqueo de frenos ABS, toda una novedad en su segmento. De hecho, se transforma en el primer auto pequeño del mercado con ABS. Aparece por primera vez la carrocería de 5 puertas. Esta tercera generación del Fiesta fue la primera que conocimos nosotros oficialmente en Argentina, allá por 1995, con unidades importadas justamente de España.
En 1990 aparece el Fiesta XR2i, con motor 1,6 de doble árbol de levas y caja de quinta como la versión más picante de la gama. Pero muy poco después ese año, para el Salón del Automóvil de Turín, Ford lanza el Fiesta RS Turbo, que montaba un turbocompresor Garrett con intercooler. En 1991 Se introduce al mercado el utilitario liviano Fiesta Courier, que también supimos ver en Argentina. Para 1992 el Fiesta ya monta motores de la línea Zetec, modernos 16 válvulas con cilindrada de 1800cc y es elegido como el auto oficial de la Exposición Universal de 1992 (“Expo ‘92”, quien se acuerda?), en Sevilla.
En 1993 el airbag conductor se vuelve standard en todos los Fiestas salidos de Sevilla y para 1996, con el debut de la cuarta generación del modelo, de líneas redondeadas y parrilla oval, el doble airbag frontal pasa a ser de serie. Hacia fines de 1994 Autolatina Argentina (en ese momento el joint- venture entre Ford y VW) decide importar desde España las primeras unidades del Fiesta, tanto en versión naftera 1.3 CL y CLX de 60cv. Su versión más completa, el CLX de 5 puertas costaba unos 16.000 Dólares/Pesos de la época. El modelo irrumpió en nuestro mercado con gran fuerza, debido principalmente a su optima relación precio-producto.
En 1996 llega el nuevo record de 4 millones de autos fabricados y en 1997 se crea la pequeña Coupé Puma, basada en la arquitectura del Fiesta mk4. De esta Coupé pequeña y de rasgos muy lanzados hubo una pequeña cantidad vendida en Argentina. También en 1996, para Julio-Agosto, Ford Argentina presentaba el renovado Fiesta, ya fabricado en Brasil e incorporando el motor 1.4 “Zetec S” de 16 válvulas en la región, todo un avance en su segmento. Como dato anecdótico, el motor Zetec había sido diseñado por Yamaha. Por unos 17.500 Dólares/Pesos, el Fiesta 1.4 CLX podía ser tuyo en esa época. Y por 19.700 Pesos, te llevabas el Diesel aspirado en versión CLX también. Mientras tanto, ese mismo año en Europa, los Fiesta ya podían pedirse con sistema Bluetooth y comandos por Voz.
En 1999 el Fiesta sufre un restyling y es presentado en el Salón de Frankfurt de ese año, recibiendo como novedad al año siguiente un motor 1.8 Turbodiésel por primera vez en su carrera. Es el comienzo de la era “New Edge” en el Fiesta, corriente de diseño que en Ford había comenzado unos años atrás con el lanzamiento del Ka. Ya en el 2001 aparece en Europa una nueva generación, la quinta, que comienza también a ser producido en Alemania, para complementar la fabricación en España.
Esta quinta generación aparece un año después en el Mercosur, fabricado en Brasil, perdiendo el motor Zetec 16 válvulas y, según los tests de la época, bajando notablemente la calidad de sus plásticos interiores y su insonorización. La perdida de modernidad en motores nafteros se compensa con la introducción en Argentina del brillante motor 1.4 TDCi de 68cv (diseñado por PSA Peugeot), a solo un año de su debut en Europa. La gama Fiesta se vendía en el 2003 entre los 26.000 y los 34.000 pesos, según motores y equipamiento.
Mientras tanto, en Europa, para el 2005, Ford lanza el ST, el Fiesta más potente hasta ese entonces con contundentes 150cv. En el Mercosur se “inventa” la versión de tres volúmenes del Fiesta, una variante inédita en los 29 años de vida que llevaba el modelo. En el 2007, en su stand del Salón de Frankfurt, Ford muestra el concept Car “Verve”, que adelantaría los trazos futuros del Fiesta Kinetic Design. Este mismo año, Ford lanza en Argentina y Brasil el Fiesta con caja automática (convencional de 4 marchas), convirtiéndose el sedán Fiesta Max en el primer sedan pequeño de su segmento.
2008 es el año del lanzamiento de la sexta generación del Fiesta, que se inscribe dentro de una nueva corriente de diseño de Ford, esta vez denominada “Kinetic” en relación a la expresión constante de movimiento que suscitan su líneas. A fines del 2009 aparece en el Mercosur el segundo restyling de la quinta generación del Fiesta, basado en una versión fabricada en India que se llama “Figo”. Este Fiesta se comercializa localmente como “Fiesta One”, para diferenciarlo de la más nueva generación.
Para el 2009, comienza la producción del nuevo Fiesta en la planta mexicana de Cuautitlan, teniendo como principal objetivo conquistar el mercado norteamericano. Luego de la crisis del 2008, los consumidores norteamericanos redescubrieron los autos compactos y eficientes en el consumo de combustible y allí estaba el Fiesta para satisfacer esa demanda de los clientes Ford. Con una gran campaña de marketing, Ford lanza nuevamente en Estados Unidos el Fiesta. Desde fines del año pasado, Fiesta KD también está disponible en nuestro país, tanto en versión 5 puertas como en sedan de cuatro.
Pocos días atrás, el modelo del cual acabamos de leer una breve historia, cumplió sus primeros 35 años de vida y superó la marca de las 15 millones de unidades vendidas. Coincidentemente, la fábrica de Colonia, en Alemania, superó también el millón de unidades fabricadas. Ahora sí, luego de saber bien de donde viene el pequeño icono de Ford, podremos abordar el test del nuevo Fiesta Kinetic Design.