Se trata de la adaptación al Mercosur del Citroën C3 Picasso europeo que debuto hace menos de 2 años en el viejo mundo, solo que modificado a la exitosa moda regional de los autos aventureros, logrando un aspecto de SUV (“Sport Utility Vehicle”) bastante agradable.
Las modificaciones más sustanciales al diseño original del C3 Picasso se encuentran en la parrilla delantera, que por primera vez en años y en varias marcas, encuentro mucho más lograda una versión Mercosur que la originaria europea (ver foto comparativa); los estribos laterales, los apliques en todos los bajos del perímetro en color símil aluminio, y la cola también son distintos, donde predomina esa gran rueda de auxilio colgada, como se usaba en los utilitarios rurales de hace 30 o 40 años y que, encuestas mediante, parece que para el consumidor “mercosuriano” promedio da un aire muy aventurero. Tal vez esto sea, a mi simple entender como diseñador, el cliché más absurdo y que menos suma en la impecable silueta maciza del AirCross. Pero bueno, el mercado manda…
El volumen general del auto es compacto y morrudo, con una alta línea de cintura y unos trazos bastante originales, dominados por el enorme parabrisas tripartito. Como siempre en Citroën, hay una cuota de innovación, sutil controversia y bastante personalidad. Creo que el resultado general es muy bueno y que han hecho, más allá de la quinta rueda a cuestas, un gran trabajo de adaptación del modelo original. Este Aircross debuta en Sudamérica como un modelo inédito en la marca.
Del interior de la versión regional aun no se han difundido imágenes, pero me atrevo a especular que no será muy diferente de la versión europea. Tal vez alguna simplificación de equipamiento para no excederse en el precio al público y permanecer competitivo en su franja de mercado local, pero a fin de cuentas supongo que el partido de base restará invariado.
El modelo originario tiene bondades como el asiento trasero con cojín deslizable lo cual cambia el ángulo del respaldo trasero, techo acristalado panorámico, climatizador bizona, múltiples espacios de guardado y una cierta modularidad que va un poco mas allá de los autos de su segmento. En medios europeos se habló muy bien de las terminaciones interiores del C3 Picasso en su momento. Esperemos la versión local haga honor a esa fama.
Respecto a las motorizaciones no se ha sabido mucho tampoco, salvo que no habría variantes respecto al gama ya ofrecida en el actual C3, siendo estos el 1.6 16v de 110cv y (en Brasil) el 2.0 de 143cv. Queda la incógnita si habrá o no una versión diésel, donde se podría bien ofrecer 2.0 HDI de 110cv. Esperaremos pues al lanzamiento y a tener más detalles de este próximo Citroën a lanzarse en nuestro mercado. Por lo pronto parece un producto muy interesante y con la gran ventaja, frente a todos sus competidores de estilo, de ser un auto inédito y no un derivado de otro modelo conocido aquí. Hacen falta novedades reales en nuestro mercado (de modelo, de formato, de estilo) y creo que este modelo será una de ellas este año.
