Siguiendo con la recorrida por el «Salon del Automovil al Aire Libre» que resulta ser Pinamar cada verano, visitamos el stand de Renault para conocer la gran estrella del año, el Megane III.
Había dos unidades expuestas, las mismas que habiamos descubierto hace un mes atras en el puerto (aunque faltaba la color naranja metalizado), una RS 250 amarilla y una 180 TCe azul metalizado.
La silueta del auto es mucho mas imponente de lo que yo suponía : se lo ve macizo, solido, deportivo y muy audaz. Realmente, otro logro del diseño Renault, ese diseño europeo innovador que es representativo de la marca y que nos ha estado faltando en los ultimos años en las filiales de este parte del Globo. Me extrañó no ver una version de 5 puertas, hubiera sido un buen termometro para medir la reacción de tanta gente que pasa por el stand cada noche. Como se dijo que iban a importar tambien los hatchback de 5 puertas yo pensé que iba a ver alguno junto a las coupés que ya sabiamos habian llegado.
Las lineas de este Coupé son muy agresivas, afiladas, y sorprende el diminuto tamaño de la ventanilla trasera, que hace suponer una habitabilidad trasera minima. Bueno, no es tan asi, me senté atras y me encontré bastante comodo. Tal vez desde adentro no sea lo mas idoneo para gente claustrofobica, pero claramente el perfil del comprador de este tipo de autos no conlleva una gran preocupacion por la habitalidad trasera. El baul es amplio, auqnue por las formas de la carrocería la boca de carga es angosta y su borde inferior queda bastante alto. Si las valijas son pesadas, habrá que hacer mas fuerza!
Me encantó la calidad general del auto, y se hace notable la diferencia entre los Renault importados y los de fabricacion mercosur, sobretodo porque al lado del Megane III de 180cv habia expuesto un Megane II «Luxe» brasileño. La comparacion, dejando de lado la modernidad de conceptos y las diferencias tecnologicas, era inevitable. Esperemos que cuando salga el Fluence, el sedan derivado de este Megane III, se mantenga el estandard de calidad y equipamiento, ya que anteriormente, cuando pasamos del Megane II importado de Europa al brasileño, la caida de contenidos en general fué abrupta.
La posicion de manejo la noté muy confortable y con butacas muy bien logradas. A mi particularmente me encantan esos tapizados de tela negra dura como teia la Coupé azul expuesta. Lo veo durable, no se deforma, parece siempre nueva y no empieza tomar «brillitos» producto del rozamiento como sucede con el cuero. Tal vez hubiese esperado de la coupé de 180cv un tratamiento interior un poco mas deportivo.
Conociendo el Megane III hatch, se me hacen muy iguales. De todos modos, nada desentona y es super correcto, muy agradable el ambiente interior. Da la sensacion de sobriedad y durabilidad, bien hecho. Todo queda a mano y es facil de individualizar, aunque unos botones un poco mas grandes en la radio, sobretodo porque esta bastante abajo, no vendrian mal. Me pareció muy bueno el nuevo diseño de las teclas que regulan la temperatura del climatizador, son muy intuitivas.
Diferente es el caso del interior del RS, que tenia el pack «cuero amarillo», con insertos de ese color en los petalos laterales de las butacas, los cinturones de seguridad y el fondo del tacometro qu le daban un aspecto mucho mas «racing» acorde a lo vistos del exterior. Ademas, la version RS trae un tablero analogico, sin el velocimetro digital de la version de 180cv. Mucho mas deportivo, claramente.
El RS250 es un bicho especial. Tiene un motor 2.0, con turbo (del tipo twin scroll, es decir, de doble entrada), que eroga 250cv con un torque de 340Nm. Caja de 6 velocidades, enormes frenos de la marca especialista italiana Brembo, una suspension mas baja y firme que el de las otras coupe Megane III, con barra estabilizadora más gruesa, y un sistema de control de tracción y estabilidad de tres vias «Renault Sport Dynamic Management»: tiene modo normal, modo sport y modo desconectado. En Europa tambien hay una version aun mas venenosa llamada «Cup» que trae suspensión más rígida todavía, y butacas Recaro (otro especialista afamado, este caso en butacas) tipo «backet», con la estructura rigida de una sola pieza como se usa en el mundo de las carreras. Ambas versiones cuentan con 6 airbags, techo acristalado, ABS con ESP y ASR, ganchos Isofix y una larga dotacion de confort como corresponde a este segmento y precio.
La version RS que se venderá en Argentina tendra un costo de aproximadamente 50.000 dolares, algo elevado, pero tratandose de una version tan especial, es comprensible que no solo su aspecto sea aspiracional, si no su precio tambien. La version 180TCe, algo mas domestica, tendrá un precio que rondará los 35.000 dolares, valor mucho mas acorde al mercado y en directa competencia con otras coupés que acaban de salir como el Hyundai Genesis (2.0 Turbo, 200cv a 37.000 USD) o el Kia Cerato Koup (2.0 aspirado, 156cv a 34.000 USD). Estos coupes Megane deberían empezar a comercializarse a mitad de este año.
El resto del Stand Renault era mas bien un viaje a la emocionalidad y al pasado. Bien desarrollado arquitectonicamente, el stand Renault estaba separado en un area externa lindante con la calle (replica del Torino de Nurburgring incluida, una uto con el cual nadie deja de sacarse una foto!), con lo mas sonante de la marca, y otra area interna, casi como un patio, alrededor del cual habia exponentes nacionales pasados, como un impecable Renault Fuego GTX 2.2 y un R12 de los 70s, que daban marco al show proyectado que intenta remover la nostalgia y la historia cotidiana reciente de todos los que tenemos mas de 25 años y vincularlo a Renault como ente siempre presente en nuestra vidas. Bien logrado, arrancó unas cuantas sonrisas entre los presentes.
Enhorabuena Renault Argentina por decidir traer autos modernos y vigentes como el nuevo Megane III Coupé. Ojalá sea el inicio de una larga serie de novedades de gran calidad, diseño notable y grandes contenidos. El publico argentino quiere mucho a la marca y seguramente un par de modelos importados bien elegidos para el catalogo local podrían hacer una gran diferencia en nuestro mercado.
