Esta semana fue bastante prolífica en términos de novedades variadas. Probablemente lo que más me agradó fue conocer finalmente en primera persona el Ford Kuga, la nueva SUV que debutará en nuestro mercado hacia Febrero o Marzo del año próximo, pero que quienes veraneen en la costa argentina, podrán ir conociéndolo en el stand que cada año la marca del Ovalo arma en el centro de Pinamar. Una de las cosas más interesantes de este modelo de Ford que lo tendremos disponible en nuestro país a escasos meses de su comercialización europea.
Mis primeras impresiones sobre el Kuga fueron de lo mejor. Del tamaño del VW Tiguan, al cual le apunta directamente, tiene las medidas perfectas para ser usado por una familia, tanto en ciudad, como fuera de ella, aunque no es una 4×4 propiamente dicha, ni tiene reductora. Suficiente para un camino normal de campo o la playa. Está basado sobre la plataforma del Focus II, el mismo que se fabrica en Gral. Pacheco, y es por ello que algún momento se rumoreó con su fabricación local. Hoy tal vez ya sería tarde incluirlo en las líneas de montaje locales, pero quién sabe si para la próxima generación no lo tendremos en la región. Como decía, está basado en el Focus II, y eso se percibe en ciertas piezas del interior que se comparten entre auto y SUV y en el tamaño general del habitáculo.
No obstante, la calidad es otra y se nota que está hecho del otro lado del océano. Todas las teclas, palancas, tiradores, agarraderas de techo, devuelven un ruidito a calidad cuando se las acciona, dan esa sensación de estar sobre un auto de marca Premium, no un generalista. Igual es curioso en el caso del Kuga, porque es mayor la percepción táctil de calidad que la visual. Por ejemplo los botones de la consola central o la tapa de la guantera: a simple vista no parecen de calidad superior, y sin embargo, al accionarlos obtenemos ese feeling tan grato de las cosas que se accionan con calidad, determinación y ajuste idóneo.
El habitáculo es espacioso como cualquier hatchback mediano, tal vez un poquito más (sobre todo en altura por el techo más elevado), aunque en las plazas traseras noté una excesiva inclinación del cojín del asiento, que hacían difícil el montarse correctamente. Tal vez haya sido el tapizado de la unidad en exposición que no era una versión completamente de serie como las que vendrán, si no una edición especial, llamada “Individual” (basada en la tope de gama Titanium) que tenia montado ciertos opcionales en el interior,
como el tapizado de cuero con (exageradas a mi gusto) guardas cantoneras en cuero blanco, solias de acero inoxidable en el umbral de cada puerta con el nombre Individual impreso, y algunas piezas de la consola central y contrapuertas pintadas del mismo blanco nacarado de la carrocería.
Probablemente el equipo de audio definitivo no sea el mismo que la que tenia instalada esta unidad. En su pantalla de LCD táctil, además de los comandos del audio, servía como monitor para la cámara de retroceso, y se podían ver datos de la climatización, bi-zona en el caso de las versiones Titanium. Obviamente el equipamiento de seguridad incluye 6 airbags, ABS, ASR y ESP, más ganchos Isofix en las plazas traseras. Me llamó la atención que no tuviera proyectores y faros de xenón siendo una versión Titanium. Tampoco tenía el gran techo de vidrio panorámico (fijo), pero estas cuestiones de configuración se deben a que es una unidad especial.
Por fuera, se ve el mejor atributo del Kuga: la fuerza de su Kinetic Design en el cual Ford pone tanto énfasis. Con unas líneas realmente muy actuales y súper dinámicas, el Kuga se presenta como un SUV atractivo a todo el mundo: aspecto “musculoso”, con aristas bien marcadas y cierta tensión en las líneas que lo presentan como muy “diseñadito” hasta el último detalle exterior. Obviamente ayudaban muchísimo al conjunto las llantas opcionales de esta versión Individual en 19 pulgadas, que no creo estén disponibles en las versiones definitivas para nuestro país.
El portón trasero se abre de dos modos, en todas las versiones. Se puede levantar completamente como en cualquier auto con 5ta puerta, o bien elegir levantar solo la parte de la luneta, ideal para meter objetos pequeños o cuando no hay espacio para desplegar el gran portón.
Las Kuga deberían llegar al país en versiones a nafta, con un único motor 2.5 Turbo de 200cv, que es el mismo motor del Mondeo, pero con 25cv menos. Esta versión naftera tiene tracción integral permanente del tipo Haldex y caja automática únicamente. Luego habrá versiones Diesel TDCI de 136cv, con caja manual. En Europa, para esta motorización Diesel, hay disponibles versiones de 2 y de 4 ruedas motrices. Habrá que esperar al lanzamiento local para saber más específicamente cómo estará compuesta la gama.
Entre los competidores del Kuga, veremos al ya mencionado VW Tiguan, al Renault Koleos, al Kia Sportage, al Hyundai Tucson (que se debería renovar dentro de muy poco), Jeep Compass, Toyota Rav 4, Suzuki Gran Vitara JIII y por supuesto con los tres premium alemanes, Audi Q5, Mercedes GLK y con los dos SAVs de BMW, el X3 y el próximo a llegar X1. Orígenes, precios y variantes para todos los gustos dentro de la misma tipología y tamaño de auto.
Respecto a los precios, estos rondarían entre los 160 y 180.000 pesos aproximadamente y la garantía será de solo dos años.
Solo resta esperar para ver las versiones definitivas, los precios y como queda la relación precio-producto para nuestro mercado. Hasta ahora, el Kuga es interesantísimo.
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