Hay una noticia que salió en los diarios hace unas semanas y sobre la cual aun no me explayé y no quiero dejar de hacerlo. Es la posibilidad de que Renault Argentina, previo al debut del Fluence (el sedan del Megane III) fabricado en Santa Isabel, Córdoba, lance al mercado nacional versiones importadas en 3 y 5 puertas del nuevo mediano del rombo.


La marca ya ha tomado esta política previamente a modo de cuña para introducir nuevos modelos, y lo cierto es que los medianos europeos de calidad y seguridad superior son siempre bienvenidos en el mercado, siempre y cuando lleguen a tiempo para tener una vida comercial por delante. Porqué digo esto? Para que no suceda lo mismo que sucedió con el Megane II hatchback de 5 puertas o con la Grand Scenic, ambos importados desde Europa, a un precio sensiblemente más alto que el resto de la gama, y casi a final de su vida comercial europea. Una pena su corta vida en nuestro mercado, ya que eran productos sobresalientes y merecían otra suerte.

No debería suceder esto con el Megane III, visto que es un auto novedoso todavía en Europa, siendo su lanzamiento original allá en Septiembre de 2008. Tiene apenas un año, con lo cual el quedarían (especulando un poco) uno o dos más antes de su primer restyling y otros dos o tres antes de una supuesta 4ta generación.

El programa de la familia de modelos del Megane siempre fue prolífico, e incluye carrocerías como el hatch de 5 puertas, la coupé, la familiar Sport Tourer, el sedan Fluence y las monovolúmenes Scenic y Grand Scenic.


El nuevo Mégane III se diferencia, como sucedió en la primera generación, entre versiones de carrocería con carácter muy distinto y acordes al perfil del cliente. Ya como había sucedido a fines de los 90s, la Coupé ofrecía una carrocería mucho más llamativa que el hatch de 5 puertas, no recurriendo al esquema de otras marcas de hacer el hatch de 3 y 5 puertas, idénticos, y con la sola diferencia de la cantidad de puertas. Esta “escuela” de la diferenciación, si no me equivoco, surge allá por la primera mitad de los 90s con el Fiat Bravo y Brava, que inclusive iban mas allá cambiando sutilmente el nombre del modelo según su carrocería 3 o 5 puertas. Si alguien se acuerda de otro caso anterior, me avisa.


El Megane III hatch es una berlina de tamaño medio, de 4,29m de largo, casi 10cm mas que su antecesor, y en la cual se han puesto especial énfasis en la seguridad, la calidad y el confort. Todas las versiones vienen equipadas (como corresponde) de 6 airbags, ABS con BAS, Control de tracción y estabilidad ESP, arranque sin llave y con tarjeta, como trajo la generación anterior y fuera una innovación de Renault dentro del segmento. También hay opciones a costo extra como el gran techo acristalado, tres modelos de navegador/GPS/DVD, faros de xenón, climatizador bizona, etc.

Fluence, el proximo Renault argentino
 

Las motorizaciones no son tan innovadoras en general como las líneas del auto, lo cual, si bien fue criticado en el viejo mundo, son excelentes noticias para nuestro mercado. Entre las transmisiones si hay novedades, ya que hay disponibles varias cajas, empezando por la manual de 6 marchas, una de doble embrague, un cambio CVT y una automática tradicional.

Siguen en carrera los motores nafta 1,6 de 110cv y 2,0 de 140cv, acompañados del Diesel dCi de 105cv (sin filtro de partículas), lo cual hace aun más fácil la incorporación del modelo a la oferta local por tratarse de propulsores conocidos y ya adoptados en la región. Tal vez, al menos desde mi punto de vista, sería oportuno incorporar el Diesel de 130cv y el Turbo nafta de 180cv, dándole un perfil un poco más moderno a la oferta de motores y mucho más atractivo desde el punto de vista dinámico. No hay que olvidar que quien comprará este tipo de vehículos, inicialmente importados y probablemente un poco más caros que la media regional, apreciaría el debut con motorizaciones que acompañen la novedad estética del modelo completamente nuevo.
Por otro lado, ya es hora de que alguna terminal tome la posta es el mercado de los hatchs medianos y ofrezca versiones un poco más picantes que el montón que se clavó en los 140cv de promedio. Con la desaparición del Golf IV GTI en el mercado local, ya no quedan, para quienes gustamos de este tipo de “deportivos-ciudadanos-familiares-polivalentes” propuestas de ninguna terminal. Algunos aditamentos estéticos superficiales en distintas marcas y modelos, pero en términos de motorizaciones, el segmento debe evolucionar y (paradójicamente) volver al pasado reciente, cuando se ofrecían motorizaciones más potentes y entretenidas dentro de una gama de autos familiares.
Megane III Sport Tourer

Retomando el discurso del Megane III, el interior se muestra como de líneas clásicas y modernas a la vez, con cierta esbeltez de formas, algún toque de minimalismo en los controles del la consola central (audio y clima). Hay mucha síntesis y síntesis siempre es elegante si está bien resuelta, como en este caso. La nota de modernidad la dan el cuadro de relojes que combina cuentavueltas analógico y velocímetro digital, a la manera del Honda Civic, solo que no es dos niveles, si no todo dentro del mismo clúster. Completan el display de la computadora de abordo y los indicadores digitales de temperatura y combustible. Si bien aun no pude ver ninguna unidad en vivo, las fotos de gran definición dejan entrever texturas de plásticos agradables y de calidad.
El tablero del Megane III hachtback

El tablero del RenaultSport Megane III Coupé RS

Párrafo aparte me merecen las líneas de la carrocería Coupé. Fiel al estilo de las coupé como nos tiene acostumbrados Renault ya desde la época de la Fuego, y pasando por la Megane I, la marca nos ofrece un dos puertas de líneas deportivas marcadamente distinto al sedan del cual deriva. En la segunda generación del Megane no hubo una coupé especifica, si no un hatch de 3 puertas (que de todos modos se distinguía por la caída curva de su ventanilla lateral trasera, en contraste con la rectitud de la unión techo/luneta trasera vertical) y luego una versión Coupé-Cabriolet que supimos ver en Argentina. La silueta afilada y con caída del techo hacia atrás del Mégane III, como casi encorvada, me hacen recordar un poco al desaparecido Chrysler Crossfire (salvando las distancias tipológicas, me refiero al gesto del “lomo curvo” nomas).La pequeña ventanilla lateral trasera me remonta al gesto típico de las coupés granturismo europeas de mediados de los 60s. Hay un cruce de líneas generatrices en el diseño de cómo baja el techo para armar la cola y los laterales que me encanta, trate de graficarlo así, con lineas verdes y amarillas:

Hoy en día, en nuestro mercado, el único competidor que tendría un Megane III Coupé sería el Hyundai Tiburón. Ninguna otra marca siguió trayendo coupes medianas al país.

Por supuesto que si pudiera opinar sobre como armar la gama inicial del Megane III para su lanzamiento local, optaría por tres modelos de 5 puertas, con motores nafta de 140 y 180cv, este último con turbo, más un diesel de 130cv, todos con equipamiento superior. Tal vez incluiría una versión de 140cv con caja automática. Luego, ofrecería los motores de 140cv en la coupé e importaría la versión RS de 250cv, que funcionaría como un excelente “gancho” aspiracional y posicionaría a la marca nuevamente en el escenario de los cupés deportivos medianos. La versión RS de la Coupé, además de tener aditamentos estéticos externos mas deportivos, tiene un interior característico, que incluye butacas con mas sujeción lateral y un cuadro de relojes con tacómetro y velocímetro analógico. Nada de digital para la versión hardcore.

Coupé RS (250cv)

Intentaría reconstruir ese vínculo histórico que tuvo Renault con el automovilismo deportivo en nuestro país años atrás y usaría el Megane RS como estandarte. Sin dudas trataría de irrumpir en el mercado nacional antes que lo haga VW con su Scirocco, directo competidor.
Considero además, que Renault en nuestro país necesita hacer una movida importante en cuanto a reposicionamiento de imagen, ya que los últimos lanzamientos de la marca aquí, han ido por el lado de la practicidad y la economía, dejando de lado las características más intrínsecas de la marca, como el arrojado diseño y la innovación de formatos (Uno de los slogans mejor puestos era el que tenia Renault hace un tiempo, en el 2000, el de “Creador de Automóviles”, ya que ellos inventaron, de la mano del genial Patrick Le Quement, varios segmentos de mercado que luego han seguido el resto de las automotrices). Así que si realmente Renault Argentina va a ir por el lado de importar, en breve, versiones del Megane III para preparar el terreno para el Fluence (y no perder mercado en el interin), les auguramos el mayor de los éxitos y al menos particularmente, siempre creo que son bienvenidas las versiones importadas de los autos medianos y pequeños. Suben el estándar de la media, y eso siempre es positivo.

Por Christian Kleinberg

Periodista y Arquitecto, escribo en Motorweb Argentina desde el 2009, año en que cree este sitio. Me fascinan los autos y todas sus derivaciones con 2, 4 o 6 ruedas. Soy de Buenos Aires, pero tambien viví en otros lugares del planeta. Entusiasta de los viajes, de los autitos en escala, de los clásicos y del buen diseño.

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