En el marco -cada año más atractivo- de Autoclásica 2009, Porsche presento al público y a la prensa, el nuevo PANAMERA, primer sedan de cuatro puertas en la historia de la marca.
Hugo Pulenta a punto de develar el Panamera
Rodeado de un ambiente bucólico en los jardines del hipódromo de San Isidro y con la presencia circundante de lo mejor de la historia automotriz que tiene Argentina para mostrar, el velo se levanto apenas pasada la una y media del mediodía sobre el lanzamiento más importante de la marca este año. Mejor ámbito para semejante presentación, imposible.
Luego de unas breves palabras del presidente de la marca importadora en el país, el Sr. Hugo Pulenta, pudimos finalmente tener la experiencia directa de ver este particular deportivo que sin dudas escribe una página más en la historia Porsche.
La unidad presentada era un Panamera S, el mismo cuyo arribo al país anunciáramos unas semanas atrás, con motorización V8 de 400cv.
Personalmente el auto superó ampliamente mis expectativas en términos estéticos. No lo vi tan gigantesco como parece en las fotos que uno ve en revistas o internet. Lo noté más bajo de lo que imaginaba y más corto, menos aburguesado. Definitivamente lleva el gen Porsche impreso en todas sus líneas y creo que viéndolo de cerca es como uno termina de juzgarlo, al menos de aspecto, lo cual no es menor. Definitivamente es imponente, pero para mí, sigue transmitiendo dinamismo y deportividad pese a ser un sedan de 5 metros de largo.
El interior es sencillamente impresionante, la mezcla justa entre lujo y deportividad. Cuatro butacas con sus apoyacabezas integrados delimitan un ambiente único y característico, completándose con la particular consola central que parte formalmente desde la base del stereo multimedia, integrando la selectora del cambio opcional de doble embrague PDK, varios comandos (climatización bizona, control de tracción y estabilidad, suspensión electrónica, spoiler trasero desplegable, etc.) y llegando hasta atrás, en un extenso “mueble” central que separa bien ambos lados del vehículo. Como curiosidad, la consola central bastante arriba en comparación a la mayoría de los autos.
Como en todo Porsche, cada pequeño comando, tecla o palanquita está sutilmente diseñado, fiel a la filosofía de la marca y a su amplio desarrollo también en el campo del diseño industrial, resultando en un conjunto que enriquece a un ambiente único. El tablero está conformado por 5 relojes, fiel a la tradición 911, con el mayor en el centro mostrando las RPM. Mucho aluminio, mucho cuero con pespunte grueso y costura “guante”, como indica la tendencia actual en interior de vehículos de este porte. De lo mas sofisticado y delicado de la industria automotriz.
Hay una observación que no quisiera dejar de hacer y es la familiaridad que le encuentro a la cola o mejor dicho a la vista de tres cuartos traseros del Panamera con el viejo y fascinante 928S4. El modo en que los laterales del auto se van curvando hasta convertirse en la cola del mismo, y el portón recto plano embutido en el centro del techo que cae tipo fastback, me trajeron a la mente hoy recuerdos del 928, el primer V8 con motor delantero de Stuttgart.
Volviendo al nuevo Panamera, y según lo expresado por Pulenta, esperan tener un volumen anual de ventas de entre 12 y 20 unidades, con valores iniciales en los 209.000 dólares para la versión “Panamera S” de 400cv y tracción trasera, 219.000 usd para la versión “Panamera 4s” (que agrega tracción total) y alrededor de 247.000 usd para el tope de gama “Panamera Turbo” de 500cv, también de tracción integral. La garantía, como comentábamos en la nota a raíz de la presentación de los restilizados Cayman y Boxster, inicialmente por dos años o 100.000km, es extensible como opción hasta un periodo de 9 años. En el periodo original de la garantía, están ahora incluidos de modo gratuito la mano de obra y las partes de los servicios de rutina.